Keyframe *KookMin*

Ordinario

Vacaciones de verano

-¿Vamos a la playa, JungKookie?- pregunto saliendo de la universidad. 

-Seguro- sonríe como de costumbre- ¿Nos vemos donde siempre?- 

-Por supuesto- asiento, feliz- ¿Qué tal tu última materia?- 

-Excelente, pasé todos mis ramos- responde guiándonos calle abajo- ¿Y tú, bichito? ¿Todo bien?-

-En perfecto estado, grandulón, mis notas subieron, creo que haré muy feliz a mis padres- 

-Haces feliz a todo el mundo, Minnie- 

-Tal vez eso sea cierto- admito. 

-¡Hey chicos!- una conocida voz grita tras nosotros. Un alegre TaeHyung nos rodea con sus brazos- Reunión mañana en mi casa ¿De acuerdo? Ustedes dos, Gi, Joe, Nam, Jin, Hobi, Bailey y los equipos de surf y americano ¿Si?- 

-Suena cool, Tae, nos veremos ahí- acepto. 

-¿Llevo cervezas?- cuestiona JungKook alzando sus cejas. 

-Y Jimin podría traer una de las exclusivas botellas de tequila de su padre- se le suma, picarón. 

-Si eso quieres, genio- concedo.  

-Bien, es un hecho, nos vemos mañana- alborota nuestros cabellos y cambia de dirección. 

-Hablando de tequila ¿Cómo le va a Papá Park?- pregunta, mirándome por segundos. 

-Uh ¿Qué cómo le va? Yo diría que fantástico, la empresa ha ganado gran reputación a nivel internacional, planea expandirse en estas semanas, mamá lo acompañará a México en los siguientes días- explico brevemente. 

-¿Irás con ellos?- cuestiona a unos metros de su casa. 

-¿Y perderme de las grandes olas de Surfers Paradise? Claro que no- niego con algo de diversión- Seguro llevarán a Baek, no necesitarán de la presencia de su hijo mayor- declaro- ¿Y tú? ¿Tus padres harán algo? ¿Tienen planeado ir a algún lugar?- 

-¿Estás bromeando, cierto?- enarca una ceja, incrédulo, bajando su mirada hacia sus manos, jugando con sus largos dedos- Sabes que es una buena época para él, posiblemente vea a un par de clientes, hombres adultos y jóvenes despreocupados, pasará el tiempo en casa lo cual será contraproducente porque mamá tendrá que soportarlo ahora que no viajará a Vietnam y Tailandia- suspira, frustrado. 

-Puede ir con mi madre- ofrezco- Le encanta la compañía de aquella bella mujer, le hará bien salir de su hogar- 

-Lo comentaré ¿Si? Pero se negará y conoces el porqué- niega con una sonrisa triste. 

-¡Jeon!- gritan a centímetros, sobresaltándonos- ¿Qué esperas para entrar? ¿No has pasado suficiente ya con ese amiguito tuyo?- 

Sus ojos hacen contacto con los míos, una impotencia que estoy acostumbrado a ver resplandece de nuevo en sus ocelos cafés. 

-Te encuentro en una hora ¿De acuerdo?- afianza su mochila a sus hombros. 

-No tardes- pido. 

-Procuraré no hacerlo, bichito- acaricia mi cabello. 

-Te esperaré en las olas, grandulón- palmeo su brazo izquierdo en un gesto relajado- ¡Hasta luego, señor Jeon!- alzo mi voz unos decibeles antes de andar rumbo a mi casa por dos calles más.