Keyframe *KookMin*

Yuanfen

Yuanfen ~ Principio que define esos amores que nacieron predestinados.

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Jimin

-¿No quieres quedarte a comer? Seguro a mamá le encantará- insisto por enésima vez desde que salimos de la playa.

-No, Minnie, no quiero incomodar a tus padres- responde, tímido.

-Jeon JungKook, somos amigos desde niños, mi madre te ama tanto como a mí, nunca los incomodarías, no seas nena y entremos ya ¿Si? Solo es comida, no una propuesta de matrimonio- puntualizo introduciendo mis llaves en la cerradura.

-Bichito...- se resiste pero la voz de mi progenitora hace que guarde silencio.

-Jimin- grita al verme entrar por la puerta- ¡JungKook!- sonríe ¿Ven lo que digo? Mi madre lo ama- Ggukie, hace tiempo que no vienes por acá, cariño, pasa ya, la comida está lista, dejen las tablas de surf en su lugar y luego vengan a comer- ordena, alegre por la repentina visita de mi mejor amigo.

-Yo me encargo de las tablas, ve a lavar tus manos- con mi barbilla señalo el cuarto de baño, bajo las escaleras al sótano con las enormes tablas en mis costados y las acomodo al fondo, a un lado de la vieja computadora de papá, lo que me hace recordar las botellas que el entusiasta TaeHyung encargó. Apenas subo los peldaños rumbo a la planta baja de la casa, un exquisito aroma a condimentos y pasta inundan mis fosas nasales. Ah, spaguetti a la boloñesa, mi favorito.

-¿Sigues surfeando, JungKook?- cuestiona mi hermano menor.

-No podría dejarlo ni en un millón de años- responde con una pequeña sonrisa.

-¿Qué tal las olas de hoy?- interroga bebiendo de su vaso, los ojos de Jeon se clavan en los míos, dubitativo, y por un momento me debato mentalmente que tan bien se percibiría si les contáramos a todos lo que hallamos bajo el mar.

-Enormes, ya sabes, unos tres, cuatro metros. Deberías seguir intentándolo estas vacaciones, con disciplina y esfuerzo tal vez llegues a ser tan genial como tu hermano- sugiere.

-¿Tan bueno como Chim? ¡Ja! No lo creo, ese enano me sacaría ventaja cada que pudiese, prefiero conservar mi dignidad intacta-

-En eso tienes razón, Baek, te patearía el trasero rápidamente- intervengo, sentándome con JungKook.

-¿Hablando de surf, muchachos?- mi padre llega hasta nosotros, celular en mano y anteojos. Apuesto se encontraba en una conferencia telefónica.

-¿Esperabas menos, amor? Estos tres viven del surf- dice mi madre- Bueno, al menos este par, creo que Young es algo tonto para ese deporte-

-¡Mamá! Se supondría que estarías de mi lado- gruñe mi consanguíneo.

-Vamos cielo, sabes que es cierto, el surf no se te da-

-Pero JungKook acaba de decir que si me esfuerzo quizás sea tan cool como Chim y si Jeon lo dice, es porque tiene razón- recalca, casi parándose sobre la mesa. Sigue siendo un niño.

-De acuerdo, cariño, deja el drama ¿Te sirvo, amor?- le habla a mi padre.

-Por favor, cielo- responde tecleando en el aparato tecnológico.

-¿Qué tal la conferencia? ¿Las cosas en orden? ¿Sigue en pie ir a México?- coloca una generosa porción de pasta con tomate en su plato.

-Cien por ciento, amor, solo estoy corroborando un par de detalles menores con los inversionistas- responde apartando su móvil, centrándose en nosotros- Gracias- vuelve sus ojos hacia mi amigo castaño- ¿Cómo te va en la universidad, Ggukie?-