Draw Away [Woosan]

Cinco

La mañana llegó demasiado rápido para el gusto de San.

Abrió los ojos perezosamente, algo desorientado. Estaba mirando hacia una pared blanca en vez de a su adorado gato de peluche gigante mirándolo desde la estantería. Pensó que se podría haber caído, o quizás se lo robaron, ¡ quizás su madre lo botó! , quizás... esperen.

Entonces recordó, boom... huida de casa, llanto,lugar desconocido, cafetería, Wooyoung, departamento, madre, la huida que nunca fue huida porque nadie se había enterado, madre, ramen instantáneo, madre ... ¡Su mamá y papá vendrían hoy por él y quizás se lo llevarían a la fuerza!, diablos, a San le comenzó a doler la cabeza y ni siquiera llevaba 5 minutos despierto.

Tomó su celular y vio la hora.

11:45.

Mamá , 1 mensaje: A las 1 en punto estaremos ahí con tu padre.

Mierda, tenía que levantarse ya.

Había despertado más temprano de lo usual. Si, lo que leyeron, temprano. ¿Para qué quería levantarse antes?, si lo único que tenía que hacer por las tardes era estudiar idioma o ir al centro comercial a comprar cualquier estupidez que se le ocurriera. Este año debió haber empezado la universidad como todos sus ex compañeros de grado, sin embargo se le ocurrió una estupenda idea para ganar un poco de tiempo antes que tener que ingresar a la facultad de economía.

Le dijo a sus padres que antes quería dominar otro idioma y cuando su padre quiso contratar a un profesor privado y le preguntó a San que idioma querría aprender, el único idioma que se le vino a la mente fue alemán.

Guten Morgen liebe Freunde.

Revisó de manera desinteresada el inicio de su instagram, se metió a un perfil de vídeos de gatos bebés y estaba a punto de comenzar el quinto video hasta que escuchó ruidos. Maldita sea, estaba en casa ajena, no podía mostrarse flojo ante Wooyoung, no si quería comenzar una vida independiente, lo cual sería sinónimo de muchos quehaceres. Se calzó las pantuflas de zorro que le había prestado el menor la noche anterior y salió de la habitación en su pijama de seda azul de dos piezas.

Extrañamente Wooyoung no se encontraba en el living, pensó que podría estar en la cocina, pero tampoco lo encontró. Sin embargo había un vaso de leche tapado con un plato y un sándwich en un tupper. ¿Sería para él?, ¿podría ser?. La criada de la casa solía dejarle listo siempre algo de comer a todas horas para cuando San saliera de su habitación por el hambre, sin embargo dudaba de que Wooyoung haya tenido la intención de hacerle desayuno. San deja de pensar tonteras, dios que hambre, quiero unos waffles con mucho chocolate y un omelette y un jugo de naranja recién exprimido.. oh San ya basta. Esa vida déjala atrás, atrás, atrás.

Salió de la cocina y pensó en tal vez golpear la puerta del pelinegro para preguntar si podía comer algo de la despensa, sin embargo pensó que no sería muy prudente de su parte, tal vez el chico seguía durmiendo. Así que simplemente se sentó en el sillón y con el mando prendió la tv). Estuvo cambiando de canal hasta que un sonriente Wooyoung se asomó en una sudadera blanca y pantalones de chándal grises... omg pensó San, no sabe por qué, pero la vista se le hizo de lo más agradable. Me debe simpatizar mucho este muchacho, debe ser por eso.

- Buenas tardes , ¿dormiste bien?- San despegó su vista de los lindos brazos del chico y bajó la mirada hasta sus manos, las cuales tenían pequeñas manchitas de colores al igual que el paño que sostenía entre ellas. ¿Estaba pintando?, ¿tan temprano?, ¿pintaba acaso la pared de su pieza?, bah San , eso no te interesa de todas maneras... esperen, esperen... ¿¡había llamado lindo a los brazos del chico?!.

- Sip ¿y tu?- El rubio pasó una mano sobre sus desordenados cabellos, sentía su cara arder y no sabía el por qué.

- Excelente a decir verdad... ¿comiste algo?, dejé algo para ti en la cocina.

Awww, ¡le había hecho desayuno!, San sintió unas cosquillas en su estómago. Maldita seas hambre.

- No, no quise dármelas de intruso jeje

- No te preocupes, ve a comer. Te diria que saques algo más de la despensa pero no queda casi nada, lamento que el sándwich sea tan humilde - dijo mirando hacia un costado tratando de huir de la intensa mirada del menor.

- Que va, no digas eso, ha sido un detalle muy lindo, gracias de verdad.

A Wooyoung se le puso la carita roja como una manzana.

- De nada... mmm... voy a darme una ducha e iré al supermercado de aquí cerca por mercadería, no se si quieres acompañarme... para aprovechar de conocer un poco los alrededores .

- Por sup- No, sus padres, rayos. - OH! Woo, mis padres estarán aquí en un rato, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.

- San San San calma, calma jaja. Puedes conversar con ellos tranquilamente aquí mientras yo voy a comprar, así les doy privacidad

- Saldremos a conversar a algun lugar Woo, tranquilo, no te incomodes- respondió San con rapidez, la verdad sería mucho más incómodo para él que para Wooyoung el traer a sus padres aquí, así que mandó a su madre un mensaje pidiéndole que encontraran algún lugar para almorzar.

- Está bien San, entonces ve a comer. Me iré a duchar, dejaré una toalla limpia sobre el sofá para que puedas tomar una ducha antes de que lleguen tus padres- Dijo mientras desaparecía por el pasillo.

San se levantó a velocidad luz, tomó el vaso de leche en una mano y el sándwich en la otra y volvió hacia el sofá para comer en compañía de la televisión. Wooyoung dejó una toalla blanca al lado del chico, sobresaltando un poco al allegado que se había quedado pegado mirando un programa sobre la vida de los pandas en la TV. Choi le sonrió como muestra de agradecimiento, dejando a la vista unos adorables mofletes con hoyuelos, definitivamente la sonrisa más adorable que alguien pueda ver en su vida.