∅9

1.9K 155 37
                                    

-Lo sabía. Sabía que había algo extraño en todo esto. El gas fue la gota que colmó el vaso. Estabas demasiado tranquila. Demasiado confiada en tus posibilidades.- Escupe Junghyun, airado. 

Medea gruñe a su lado. Sabe bien quién hay dentro de Jungkook. 

La sombra se posiciona detrás del cuerpo de Jungkook y este sonríe. 

-Me sorprende que conozcas un hechizo tan viejo, humano. 

-Soy un especialista en espíritus Dal. Te conozco bien a ti, a la luna, a mí hermano… Para mi ha sido predecible. 

-¿Junghyun que está pasando?- pregunta Jimin, apretando su costado. Está herido. Yoongi no se había dado cuenta.

-Yo te responderé, querido.- dice Nanashi, o Jungkook, o quien sea, en alto.- Es mucho más sencillo de lo que parece. No me he ido a ninguna parte. Estoy aquí dentro. Tu tiastra favorita. 

-¿C-como…?- susurra Yoongi, dando un paso atrás.

-Muy sencillo. He pasado años estudiando a los espíritus Dal y a la luna. He hablado con monjes, chamanes, brujos… Nadie me daba respuestas sobre ellos. Nadie sabía nada. La Luna es reservada ¿Sabéis? Necesitaba a alguien cercano a los Min. Alguien que pudiera contarme cómo apoderarme del linaje. Alguien que supiera bien cómo funciona esta magia ancestral. Al final di con alguien. Me explicó lo que necesitaba saber. Como terminar con el linaje. Como acabar con esto de una vez por todas. Podría simplemente hacerlo…- Selene lleva la mano de Jungkook a su frente, justo encima de su gema- Yo no sentiré nada, pero él… Pobre conejito… Agonizará de dolor cada segundo… 

-No te atrevas. No se te ocurra tocarle o te juro por Dios que abro esa puta puerta y te meto una bala en el cráneo. Me da igual si tengo que morir en el intento.- Sisea Yoongi. 

Selene ríe. De alguna manera, incluso si la voz que habla es la de Jungkook, Yoongi sabe que esa no es su risa. Se le revuelven las tripas. 

-Os dejaré unos segundos para atar cabos… Estoy segura de que podréis hacerlo. 

Jimin se cubre la boca con la mano.

-El asesino de la luna… Eras tú. Eras tú con el cuerpo de Jungkook. 

La noticia golpea a Yoongi como un montón de ladrillos. Dentro de su mente todos los cabos comienzan a atarse. 

Eso explica el "sonambulismo" de Jungkook. Su ropa manchada de sangre. Que siempre estuviera cansado y magullado al levantarse. Explica también cómo pudo matar a sangre fría sin sentir nada. Selene lo ha destrozado por dentro. 

Los ojos de Yoongi se llenan de lágrimas y no puede pararlas. Pronto están empapando sus mejillas. 

-¿Como te atreves…? ¡¿COMO HAS PODIDO?! ¡Eres un monstruo! ¡Estás absolutamente desquiciada!- grita Yoongi dando un paso al frente. 

Selene ríe y de nuevo no es la risa de Jungkook. No es la dulce risita de su Jungkook. 

-El fin justifica los medios querido. 

Los ojos de Yoongi se vuelven rojos y Selene parece por un segundo sorprendida. 

-Eres igual a tu madre…

Yoongi gruñe y enseña los colmillos que acaban de formarse. Sus pupilas se han verticalizado y parecen las de un gato. Su cola no tarda en aparecer también. Sólo cuando Yoongi está extremadamente nervioso o enfadado sucede esta transformación. Jimin la ha visto poco, pero sabe que a Selene no le conviene enfadarle en ese estado. 

Nanashi [ななし] ~Yoonminkook~Where stories live. Discover now