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Las manos calientes de Jungkook se entrometen torpemente dentro de la camisa de Jimin y es que están compartiendo un beso fogoso, de esos que no tenían en mucho tiempo.

La boca desesperada de Jungkook buscaba tomar más y más de Jimin mientras recorría la vieja sala del tercer piso en busca de un lugar donde poder sentar al mayor y así besarse con más tranquilidad.

Jimin sin duda se sentía desfallecido. Un fin de semana sin el menor y provocaba una recibida más fogosa por parte de éste. Su corazón se comprime mientras las manos del alto recorren con suavidad sus cintura y es que extrañó tanto tocar al mayor que necesitaba contacto.

—Te amo tanto —susurró Jungkook cuando le es imposible seguir succionando la boca de Jimin, porque se había quedado sin aire. Admirar el desastre que es Jimin sentado sobre una mesa, que ni supo en que momento había sido subido en ésta, su cabello ahora teñido de naranja cae en mechones rizados sobre su frente empañándole de sudor y sus labios hinchados sólo se ven aún más apetitosos ante los ojos de Jeongguk—. No me vuelvas a dejar por juntarte con Jackson, no soporto un día sin ti. Casi muero con dos.

—No dejaste de mensajearme todo el fin de semana —una risita escapó de la boca del mayor y Jungkook la besó—. También tengo que tener tiempo para mis amigos. Mi mundo no puede girar entorno a ti todo el tiempo.

Jeongguk suspiró dejando apoyar su frente en el pecho del mayor, impregnándose de su olor. ¿Cómo le explica que es adicto a él? ¿cómo? ¿cómo le dice que se volvió alguien tan infaltable en su día, qué sin él no haya razones para salir de su cama? Y eso que su cama, su pieza, su baño, todo le recuerda a Jimin, está en todas partes para Jungkook.

—¿No piensas en mí todo el tiempo?

—Cállate y bésame —el menor acercó su boca a la del mayor, tentándolo a acortar la distancia entre ellos, delineando con su lengua sus labios—. No juegues, sólo tenemos treinta minutos para volver a clase. Sacrifiqué mi almuerzo por ti.

—Voy a disfrutar bien mi comida —Jungkook volvió a juntar sus labios mezclando sus lenguas con la del mayor y disfrutando del contacto entre éstas. Jimin abrió un poco más sus piernas para flexionarlas y rodear el cuerpo de Jeongguk, previendo que éste no se volviera a escapar. El menor cerró sus ojos dejándose envolver por la calidez contraria, mientras en otro lugar, unos pisos más abajo de ellos, en el mismo periódico escolar, eran reveladas fotografías de cierto chico entrando a la misma sala donde ahora apresaba al novio del editor, Kim Taehyung.

Dos chicos besándose ; ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora