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8:00 a.m

Me desperté con los rayos del sol en mi rostro, abrí los ojos y estiré mi mano para ponerme las gafas que dejo en la mesilla en las noches, pero en cuando las tomo notó un papel debajo de ellas; es un trozo de papel doblado por la mitad, lo abro y dice: 

 3. Guardar las sobras de comida en la nevera. 

Confusa y todavía dormida digo: 

-Pero si a mí no me sobra comida. Nunca.- Doblo el papel y lo guardó en la mesita de noche, pues no le doy más importancia; 'quizá pertenece a los antiguos dueños, al parecer ayer no inspeccioné correctamente la habitación'. Con paso firme, llevando mi pijama de lencería, bajo a la cocina y me preparo un café,;antes de que le pueda dar un sorbo el timbre suena y deduzco que es el repartidor del supermercado.

Abro la puerta y un chico joven de tez morena y con un gran físico me espera detrás de mi puerta, sonrío y le hago pasar.

-Buenos días, ¿usted es la señorita Adams verdad?

-Sí soy yo, gracias por la entrega.

-No se preocupe, después de todo, es mi trabajo. Y dígame señorita Adams-

.__ por favor.

-__, ¿no te aterra vivir aquí tú sola? Quiero decir, ¿conoces la historia verdad?

-Claro, me documenté antes de mudarme; sé que  el hijo de los antiguos propietarios murió en un terrible incendio y que sus padres se suicidaron hace 2 años.

-Si, pero y ¿lo otro?

-¿Que es lo otro?- pregunté confusa, pues ya había leído bastantes artículos sobre los incidentes acaecidos aquí, todos ellos hablaban del incendio y del suicidio de los Heelshire.

-Malcolm, el anterior repartidor de este supermercado, sufrió un accidente junto a la niñera del 'hijo'/ muñeco de los Heelshire, ambos afirmaron que el niño nunca murió y que vivía en las paredes. Ahora era un hombre adulto que mató al ex-novio de la niñera y que hirió a ambos de gravedad.

-Había escuchado lo del muñeco pero nunca lo de el chico en las paredes.- Un escalofrío recorrió mi espalda y mi expresión se contrajo.

El repartidor, de nombre Ryan, se percató del miedo que expresaba mi rostro e intentó calmarme:

-Bueno __ no te preocupes, seguro eran puras tonterías. Ambos fueron mandados a un centro de reposo de mental, así que no me fiaría mucho de sus palabras. ¿Quieres que te ayude a colocar todo esto?

Expulsé una bocanada de aire que no sabía que estaba conteniendo y asentí.

Era un chico muy amable y me ayudó con todo, hubo un momento en que quería poner la harina en un estante alto y al intentarlo me resbalé; tuve suerte porque Ryan me atrapó en sus brazos. Avergonzada intenté incorporarme pero su mirada me lo impidió, era realmente apuesto y su sonrisa brillaba como el sol, ¿que me pasa?

Estuvimos, ni siquiera se cuanto tiempo, mirándonos sin apartar la mirada el uno del otro. Cuando sus labios se acercaron a los míos me incorporé rápidamente, saqué mi cartera y prácticamente lo empujé hasta la salida.

Cerré de un portazo y me apoyé contra la puerta, solté un suspiro y mi cara estaba ardiendo por la vergüenza. Sacudí mi cabeza y me levanté dispuesta a limpiar un poco mi nuevo hogar; para ello necesitaba una buena motivación por lo que puse una de mis canciones favoritas: Diamonds are a girl's best friend de Marylin Monroe

Empecé a cantar a pleno a pulmón haciendo alguna que otra pose, me encantaba bailar y cantar y, ahora que vivía sola podía hacerlo con más libertad. Limpié cada rincón de la casa, excepto la habitación que estaba enfrente de la mía porque estaba cerrada con llave; yo misma le pedí a la inmobiliaria que le pusieran cerradura pues cuando me enteré que era la habitación del pequeño niño me dio un vuelco al corazón y no me atrevía a reformarla, al menos no todavía.

Cuando terminé estaba exhausta y me tiré en el sofá. La música había parado hace tiempo y de repente mi teléfono vibró indicando que tenía un audio de whatsapp, era mi amiga Youssra de nuevo: '¡Llámame urgente que tengo notición!' 

Marqué su número y espere:

-¡AAAAHHHHHH!

-¡AAAAAAAAAAAH!!- Grité de vuelta, no entendía tanta alegría repentina.

-¿A que no sabes que?- 

-No...-

-¡MICHAEL HA PREGUNTADO POR TI-

-¿Y?- Michael era mi antiguo compañero de trabajo antes de entrar en la empresa, ambos trabajamos de camareros en un restaurante bastante conocido durante unos 2 años.

-¿Cómo que y qué? ¿Me has oído bien? Es Michael,EL TÍO MÁS BUENORRO DE LA UNI- También cabe resaltar que ese Michael vino con nosotras a la misma universidad. Y , más concretamente, a mí misma carrera.

-¿Y por qué se supone que me tengo que alegrar?- Pregunté con voz monótona, no niego que sea un chico amable, dulce y muy trabajador pero ahora mismo no quería tener pareja.

-__, céntrate. Te estoy diciendo que tu 'crush' Michael ha estado preguntando por ti y se le veía bastante interesado en como estabas. Me preguntaba cosas como: '¿Y que tal está viviendo sola?', '¿como le va en su trabajo?', '¿se encuentra bien?' Hace mucho que no la veo y me gustaría quedar con ella, etc. ¿LO PILLAS?

-¿Qué se supone que debo 'pillar'?-

-QUE LE GUSTAS JODER-

-Vamos a ver, solo te preguntaba por preguntar, llevamos más de un año sin vernos. Desde la fiesta de cumpleaños de su hermana no hemos vuelto a hablar.

-Con más razón, esto quiere decir que sigues presente en su corazón- Dijo para después reírse como maniática.

-Vale... ¿Y que?

-__ POR DIOS, te lo digo para que le llames o algo.

-¿Llamarle, yo?

-En realidad quizás te llame él...

-Pero si no tiene mi número... ESPERA, ¿no habrás sido capaz de--

-Lo lamento pero creo que estaría bien que os vieseis, mañana aterrizará en Londres; tiene que quedarse allí por una semana debido a temas de la compañía. Y le dije que estarías encantada de verle algún día, sé que no vives cerca de Londres pero...

Colgué el teléfono, estaba muy enfadada: ¿cómo se le ocurre organizar algo así, está loca o que?, pensé. Esto parece el típico cliché de película de netflix. Di un fuerte golpe a la mesa y seguidamente escuché otro mucho más fuerte, pero no era el sonido de algo que se había caído, era claramente un golpe en la pared. pero se escuchó dentro de la pared.

Me asusté, me asusté muchísimo pero justo cuando creí que iba a tener un ataque de pánico mi teléfono comenzó a sonar:

Llamada entrante--- ''Él''

¿Realmente estas aquí? ¿Conmigo? || Brahms Heelshire x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora