Capítulo 3

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Después de aquel día había evitado tanto a sus padres, como a toda la manada, le habían acercado preguntando si era feliz con su enlace y Minho era incapaz de mentir, así que tomó la decisión de aislarse por un tiempo y reflexionar, ese día había visto que sus padres y los Bang eran los únicos celebrando esa unión, cuando sus hijos estaban sumidos en la miseria, era como si sus sentimientos al respecto no importaran.

Que él fuera un omega no significaba que iba aceptar aquel destino sin antes pelear, haría todo lo posible para detener el enlace o moriría en el intento, Minho no se veía capaz de enlazarse con alguien que no amaba y mucho menos formar una familia, él no haría lo que hizo su madre... Minho no era tan débil como ella, no aceptaría tal fin.

Sacudió la cabeza intentando alejar los recuerdos de un pasado que le enseñó a siempre temer a los alfas y nunca desobedecer, quizás por eso salió tan rebelde e inconformista, él no aceptaría doblegarse ante nadie, ni siquiera ante el líder de su manada si no estaba de acuerdo con las decisiones tomadas, y eso es lo que hacía ahora.

Se dejó caer sobre el césped y contempló el despejado cielo viendo como los pájaros volaban libres y sin ataduras, alzó su mano y cerró el puño sobre la silueta de aquel grácil animal anhelando tener la misma libertad que él. Suspiró cansado y cerró los ojos dejando caer su brazo a un lado, necesitaba pensar en cómo afrontaría la situación, debía hacer entender al líder de su manada que este enlace no era uno deseado, que haría infelices a ambos con la forzada unión.

Gruñó bajo recordando que no contaba con el apoyo de Changbin para abordar la situación por ahí, por lo que al alfa concierne él aceptaba las condiciones que su padre le había impuesto sin rechistar, no podía comprender cómo el mayor de los Bang podía aceptar con tanta tranquilidad ese enlace, todo porque sus padres lo habían decidido. Tenía que encontrar a alguien que pudiera ayudarlo, sí lo hacía solo nadie lo escucharía como siempre, pero si alguien más estaba de su lado podría hacer más ruido.

Su mente voló hacia su gran amigo Jisung, el chico sabía su más oscuro secreto, él sería la persona perfecta para tramar una buena estrategia para aplacar a su padre, pero también sabía que al ser un beta jamás se atrevería a desafiar a su líder "Sí tan sólo Jisung hubiera sido alfa..." musitó pensativo para darse cuenta que Jisung seguiría siendo Jisung y no se atrevería a enfrentarse al líder.

Después pensó en su querido primo, el cual era un alfa, supuestamente uno de los rangos más importantes en las manadas, debían ser rudos, fuertes y tercos, pero Hyunjin era todo lo contrario, era tan dulce como la miel y tan bello como una flor, jamás lo había oído gruñir, y mucho menos intentar enfrentarse a nadie, siquiera un omega como él. Era un pequeño bebé asustadizo y, por lo tanto, no era un buen candidato para que lo ayudará.

Gruñó frustrado ante la situación, su cabeza seguía dando vueltas pensando en candidatos, pero Minho al ser hijo del líder y tener esa personalidad tan explosiva había reducido su círculo de amigos en su primo y el beta, habían sido los únicos capaces de aguantar al omega incluso en sus peores días.

No tenía a nadie, pero entonces una imagen de un alfa idiota vino a su mente haciendo que abriera los ojos de par en par "Christopher"

Ese alfa era la clave, no había nadie más terco que Bang y sabía que se oponía al enlace tanto como él, era el candidato perfecto para poder poner fin a esta estúpida unión. Se alzó victorioso del césped con un grito de victoria, tras varios días cavilando había encontrado al lacayo perfecto para detener esta locura.

Nada podía salir mal si unía fuerzas con ese alfa, además ganaba puntos siendo familia de su prometido, era matar dos pájaros de un tiro. O eso creyó Minho.

LilacWhere stories live. Discover now