Leones y Serpientes /Draco Malfoy//Ron Weasley/

Capítulo 3

Sara estaba sentada en el vagón de Slytherin con su amigo Blaise Zabini y su gemelo. Esperaban al rubio de su amigo que había ido a estirar las piernas.

-Así que... sigues soltera- comentó Blaise acercándose a Sara con una sonrisa conquistadora de las suyas.

-Sí- se alejó un poco.

-Ya le he dicho que se empiece a buscar novio, que padre está deseando preservar la noble estirpe Nott- comentó Theo mientras leía uno de sus libros sobre pociones, rodando los ojos al decir lo último.

-Pues podríamos unir nuestras familias. Imagínatelo, nuestra hija se llamaría April Zabini Nott- dijo mientras levantaba las manos como si hubiera descubierto algo grandioso.

Sara fruncía el ceño mientras poco a poco cogía uno de los libros de su hermano.

-Suena fatal Blaise, sonaría mejor Olivia Malfoy Nott- le rebatió Theo mientras reía por las ocurrencias de su amigo.

-Perdona, pero Zabini suena mucho mejor Malfoy- rebatió Blaise fingiendo indignación.

-Blaise, cariño- le susurró Sara al oído con ternura.

-Si preciosa- la dijo sonriendo.

-No – golpe en el hombro con el libro- voy- otro golpe- a tener hijos- golpe- contigo. Ni contigo ni con nadie. No tengo porque casarme, voy a ser una mujer independiente y nunca voy a depender de un hombre.

-Así se habla hermanita- fue a chocar la palma con su hermana, pero esta le dio en la cabeza.

-No te creas que me he olvidado de ti y tu manía de querer liarme con Malfoy, celestino.

-No vas a necesitar ningún hombre que te defienda, como pegues así de fuerte- susurró para sí mismo Blaise.

- ¿Qué has dicho Zabini?- iba a darle otro golpe al moreno cuando entró Draco Malfoy al vagón con cara de preocupación , pero a la vez apretando los puños.

- ¿Qué te pasa rubiales?- preguntó Zabini pero Draco no pudo contestar porque de repente se formó una especie de niebla oscura que no dejaba ver nada.

Todos empezaron a preguntar que qué estaba pasando.

-Tranquilos chicos será alguno de primero haciendo el tonto, Draco anda siéntate- tranquilizó Sara.

-Oh a lo mejor era Weasley saludándonos- dijo Theo.

-Los gemelos se fueron el año pasado- dijo confusa Sara, ¿Cómo su hermano no se podía acordar de eso con la que montaron esos dos?.

-Sabes a que pelirrojo me refiero hermanita- dijo moviendo las cejas.

-Bueno, cambiando de tema - continuó Sara ignorando a su hermano- ¿Qué te pasaba? - Draco, pareces preocupado- le cogió la mano a su mejor amigo.

- ¿Qué me va a pasar a mi Sara?- dijo mirando por la ventana. A Sara le extrañó esa actitud, ya hablaría con el más tarde.

-Hogwarts, que coñazo de colegio- siguió Draco. Me tiraría de la torre de Astronomía si tuviera que soportar un curso más.

- ¿Qué quieres decir?- preguntó Sara extrañada.

-Pues que no verás perder el tiempo en clase de encantamientos este curso.

Theo negó mientras seguía leyendo sin querer meterse en la conversación, cuando su amigo rubio estaba en ese plan era mejor no decir nada. En cambio, Blaise, que era bastante disimulado se rio de las palabras de Draco.

Este que no estaba de humor por toda la situación que estaba viviendo últimamente y el encontronazo con cierta Gryffindor le contestó no muy bien.

- ¿Te divierte Blaise?. Veremos quién ríe el último.

-Draco, estás muy raro. Si necesitas hablar sabes que yo...- pero fue cortada por el rubio.

-Sara déjame, solo necesito pensar- soltó las manos de su amiga bruscamente.

Sara miró a su hermano como pidiendo apoyo, pero este regresó la mirada diciendo que lo dejara, que ahora no era el mejor momento.

Sara miró a Draco con preocupación, este fijó su mirada en donde tenían las maletas. ¿Qué estaría pasando por su cabeza ahora mismo?.

{••••••}

Ya habían llegado a Hogwarts.

-Draco, ¿Vienes?- preguntó Sara.

-Id yendo, ahora os alcanzo.

Theo, Sara y Blaise salieron al pasillo encontrándose con el cuarteto de oro, pero sin Harry. Qué raro porque siempre iban juntos.

-Lo que me faltaba- murmuró Sara al verlos, sobre todo por el pelirrojo.

Pero como buenos Slytherin no se amedrentaron ante los leones y pasaron a su lado.

-Salgamos de aquí chicos, que huele a comadreja mojada- se burló Sara al pasar al lado del pelirrojo.

-Serás...- iba a ir a por ella Ron, pero fue frenado por las chicas.

- ¿Qué pasa Weasley, te tienen que frenar Granger y Adams para que no hagas más el ridículo? -siguió burlándose Sara de él. No sabía porque, pero le encantaba meterse con él.

-Por favor Nott déjalo que acabamos de empezar el curso- pidió Hermione.

-Eso Sara, tiene razón. Mejor déjalo- le pidió su hermano apoyando a la Gryffindor. Aunque como todos estaban centrados en la disputa entre la morena y el pelirrojo nadie se fijó en la mirada que se dieron Theodore y Hermione

-Tienes razón, no merece la pena perder el tiempo con él.

Y dicho esto se alejaron. Por suerte nadie se dio cuenta de cómo Theodore le pedía disculpas a Hermione al oído y esta se sonrojaba.

-Asquerosa serpiente....- murmuraba cabreado.

- ¡Eh Nott!- gritó Lillian.

Sara se giró.

- ¿Qué quieres tu?.

- ¡Sabes que hay un dicho muggle que dice quienes se pelean se desean?.

Sara gruñó.

- ¡Y tú no sabes que no hay que comer tanto? Que últimamente estás cogiendo un poco más de peso. A ver si no vas a poder jugar al Quidditch por que la escoba no puede con tu peso.

Y dicho esto las serpientes se fueron, Blaise y Sara riendo por haber ganado ese asalto.

-Estúpida serpiente-dijeron a la vez Lillian y Ron.

- ¿Prométeme qué nunca vas a estar con alguien como ella? - le pidió Lillian.

-Como iba a estar con ella, por favor, ni aunque me arrancaran los ojos- dijo horrorizado el pelirrojo.

-Bueno Ronald, nunca se sabe. La vida puede pegar grandes giros. ¿Quién sabe? A lo mejor tu acabas con Sara.

-Nunca- negó Ron frenéticamente.

-Bueno vamos a dejarlo, mejor será ir yendo. Que nos quedamos sin carros. Ya aparecerá Harry- terminó la conversación Lillian.