ADOP.18

12.2K 1.6K 941
                                    

El sonido seco del hielo chocando con el fino cristal del vaso de licor hacia eco en la vacía y muy grande habitación, siendo esta opacada por la oscuridad que proporcionaban las caras y finas cortinas rojas de seda, las cuales impedían el paso de...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El sonido seco del hielo chocando con el fino cristal del vaso de licor hacia eco en la vacía y muy grande habitación, siendo esta opacada por la oscuridad que proporcionaban las caras y finas cortinas rojas de seda, las cuales impedían el paso de la luz del día, conservando la oscuridad y frío ambiente dentro.

Nuevamente el sonido del cristal siendo apoyado en el mesón de mármol pulido resonó en toda la sala. La botella de licor comenzaba a acabarse, al igual que la cordura y conciencia del alfa, quien trataba de ahogar sus penas y pensamientos en la fuerte bebida, ansioso por perder la conciencia y tal vez no despertar nunca mas.

Llevó el gran vaso de coñac a sus labios, tomándolo de un solo trago, sintiendo como el fuerte sabor se mezclaba con amargura en su saliva y bajaba dolorosamente por su garganta, arrepintiéndose de tomar una bebida tan fuerte, sin embargo no podía parar de beberla, sintiendo como después de cada vaso sus problemas se hacían cada vez menos pesados y se convertían en algo mas llevadero para el y su alma, la cual hace meses gritaba de dolor y arrepentimiento.

Exhaló con fuerza, rindiéndose ante el mismo y su fuerza de voluntad, tomando entre sus manos una cajetilla de cigarrillos, saco uno de los tantos cigarrillos y lo llevo hasta sus labios, sintiendo el fuerte aroma del tabaco. Tomo el encendedor y prendió el pequeño tubo de papel, esperando unos segundos a que el fuego quemara el tabaco, dandole así la primera y relajante calada, llenándose los pulmones del amargo humo, aguantando el no toser por todo el tiempo que no llevaba sin probar el cigarro, desde la primera crisis que su ser experimento.

De pronto el teléfono del alfa resonó en toda la sala, asustando levemente a este, logrando que sus vellos se erizaran por ya saber de quien se trataba...

Tomo el teléfono entre sus manos, dudando de si debía atender o dejar que siga sonando.

Suspiro cansinamente, rindiéndose y dándose cuenta que prefería atender que tener a afrontar las consecuencia que traerían después por no haberlo hecho.

Atendió la llamada, callando por fin ese horrible tono de llamada que lo atormentaba todas las semanas. Tomo unos segundos para llevar el teléfono hasta su oído, listo para oír lo que tenían que decirle esta vez...

—¿Hola...?—atendió de manera desganada, sintiéndose tan incorrecto y tan mal consigo mismo por no poder parar la situación en la que estaba metido—.

—Pensé que no ibas a contestar y tendría que afrontar este problema solo...—contestaron desde la otra línea, disgustando en todos los sentidos al alfa, quien se sentía mal, porque a  pesar que se sentía harto y enojado con aquella persona, el sabia que el mayor estaba en la misma o peor situación que el—.

—Pues aquí estoy...—contesto ahogadamente, sintiendo como su garganta se cerraba de a poco, dificultándole el hecho de poder respirar correctamente—siempre estaré aquí, apoyándote.

ADOP © |Omegaverse| Yoonmin Where stories live. Discover now