El amor aparecio , decidió olvidarse de sus estigmas, se dio su última oportunidad de amar, solo que nunca imaginó que de quien lo haría, para ella, era un imposible...
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Hola, aqui les dejo un capitulo mas, espero les guste
Alex despertó asustada pensando que se le había hecho tarde, busco su teléfono en la mesita para darse cuenta que apenas estaban por dar las siete, se tallo los ojos para caer de espaldas en la cama, se quedó un momento así, pensando en que ropa será la más adecuada que la hiciera verse bien para Piper, pensó en ponerse un vestido, pero al voltear y ver como las ventanas estaban algo empañadas pudo darse cuenta que el día estaba de nuevo frío.
Se levantó de la cama, fue a donde tenía su maleta busco lo que pensó, unos pantalones negros, blusa holgada blanca y su chaqueta negra de piel, acomodo las prendas en la cama, solo con verlas sonrió, eso usaría. Busco una toalla para meterse al baño, aún tenía tiempo así que decidió que utilizar la tina le ayudaría a calmar sus nervios, porque estaba bastante nerviosa.
Piper en cambio aún seguía dormida escondida bajo las mantas, fue su amiga Suzy quien la movió para despertarla, pero la rubia ni moviéndola abría los ojos, fue hasta que la destapo que pudo hacerla despertar.
—Suzy, es muy temprano, déjame dormir otro poco. Trato de jalar el edredón pero Suzy no la dejo hacerlo.
—Piper, ¿Qué no tienes una cita con .... Alex? Piper como resorte se levantó.
—¡¿Qué hora es?! La morena reía al verla toda despeinada y aterrada buscando el reloj.
—Tranquila apenas son las siete y media, es solo que me tengo que ir, y como te vi en estado mortis, pensé que se te podía hacer tarde. La rubia parpadeo un poco para después sonreír.
—Gracias amiga, creo que si no lo haces podría dormir hasta mañana, de tanto pensar en Alex anoche me desvele mucho. Se aliso los cabellos tratando de acomodarlos un poco.
—Si me lo imagine, bueno me tengo que ir, ayer miss Margaret me hizo algunas observaciones en mi tesis, tengo que corregirlas. Tomó su maletín para salir.
—Si en algo puedo ayudarte, solo dime ¿ok? La tomo del hombro para dejar un beso en su mejilla.—Gracias por despertarme.
—Lo que necesito es que me pases un poco de tu cerebrito. Rieron las dos.—Tú ve con tu Alex, y ya sabes... deja que fluya , no la compares con Helena.
—Te prometo que no lo haré, ya te dije anoche, ella es distinta.
Suzy la dejo con una sonrisa en los labios, con los mismos pensamientos, Alex, y como dijo su amiga dejaría que todo fluyera....
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Alex hacía ya una hora que había salido de su relajante baño, aun en ropas íntimas se maquillaba ante el espejo, se delineaba uno de sus ojos con una sonrisa en sus labio quería quedar perfecta para su encuentro con la rubia.
