"LA DAMA PERFECTA"

CAPÍTULO 42

Dedicado a FernandaContreras213

Bienvenida 😜
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La emperatriz parecía querer jugar con fuego, no solo había invitado a la protagonista de todos los rumores que  se escuchaban por el imperio sino que también invito a la pronta Duquesa.

Las nobles esposas de condes, marqueses y barones no habían hablado hasta el momento puesto que no tenían un tema en específico, además de ello la emperatriz no había llegado hasta el momento aún cuando era ella la anfitriona de esta reunión, lanzando miradas a Isabel Ducal trataban de encontrar alguna falla, el espectáculo de hoy sería muy bueno y pronto sería el nuevo chisme.

Estaban ansiosas por ver el enfrentamiento entre las hermanastras, sin embargo al ver que la dama de cabello dorado no estaba sola su sangre se congeló.

¿Que hacía el temido Duque Roscent escoltando a la mujer a una fiesta de té?

No solo era eso, tras ellos estaban varios caballeros imperiales alertas ante cualquier amenaza, estaban celosas, sus esposos jamás hicieron un gesto tan conmovedor como acompañarlas a reuniones de té o estuvieron preocupados por su seguridad.

Muchas veces habían querido tener en su poder como escolta a los temidos caballeros imperiales pero estos siempre se negaban a servir a otro señor.

Tener que ver esta estúpida actuación por ambas personas solo hacía que el té en sus manos tenga un sabor amargo, soltando una sonrisa irónica miraban todo, de pronto la mirada amenazadora del Duque Roscent mientras unía sus labios con los de la mujer hizo temblar sus cuerpos.

Era un advertencia.

Tratando de tranquilizar su estado dejaron las tazas de té en la mesa sin que el temblor se notará en lo más mínimo, esta vez dedicaron una sonrisa amable en aquella dirección, la mueca en sus rostros era lo mejor que podían hacer.

Viendo como Iván se alejaba di un suspiro, soy consciente de que todas aquellas nobles no me quieren cerca.

"Pueden mantenerse a esta distancia"

Observando como mi gran escolta asentía ante mis palabras caminé hacia la mesa llena de mujeres hipócritas.

"Lamento la tardanza"

Ya sentada en mi asiento asignado me mantuve en silencio, la emperatriz aún no llegaba por lo que no era necesario entablar relaciones con personas falsas.

Recorriendo con la vista a todos los presentes me fijé en alguien a quien no pensé ver aquí.

'No pensé verte tan pronto'

"¡Oh! ¡Pero que sorpresa!"

Una mujer no tan joven caminaba con mucha alegría mientras se acercaba, por su vestimenta podría decir que es una noble importante puesto a que los accesorios que adornaban su cuerpo todos eran hechos de oro.

"¡Reina!"

Una de las mujeres sentadas en la mesa saludo con mucha confianza.

"¡La emperatriz me avisó de una fiesta de té y aproveché en venir a saludarlas, es bueno saber que el palacio este muy seguro"

Mencionó mientras veía a los caballeros imperiales rodeando el lugar.

"Es un honor tenerla aquí majestad"

Dijo otra.

"Bien, bien ¡Oh! Cariño hace mucho que no te veía"

La supuesta reina hablo en cuanto vió a Isabel.

'Se conocen"

"Me enteré de lo ocurrido, es desagradable pensar que el gran Duque de Roscent cayó en las garras de una cualquiera"

Escuchando aquellas palabras todos observaron con temor en una dirección, sin mencionar palabra alguna deje que aquella mujer siga.

"Me hubiera gustado estar presente en la fiesta para poner en su lugar a aquella mujerzuela ¿Cómo se atreve una recogida a robar el hombre de una verdadera dama?"

"Majes-"

Una de los presentes intentó calmar a la reina, quería que ella supiera el crimen que estaba cometiendo.

"¡Es inconcebible!"

Isabel sonreía por dentro, pensar que su hermanastra sería humillada frente a tanta gente le alegraba el día.

"Pero no te preocupes, traje conmigo a mi hija, una princesa muy talentosa podrá conquistar el corazón del Duque, sin ofenderte cariño y así la zorra dejará de causar problemas, después de todo solo se anunció por el momento un simple compromiso"

'¿Una princesa?'

El objetivo de esta mujer estaba muy en claro, atrapar al Gran Duque en matrimonio aumentaría su poder superando al emperador.

"Por favor majestad debe tranquilizarse"

La reina seguía sin escuchar las palabras de las mujeres que intentaban calmarla, mientras la emperatriz no estaba ella ocupaba el mayor cargo por lo que todos debían respetarla, ahora que observaba bien los caballeros que protegían los alrededores parecen muy enojados.

'¿Qué les sucede?'

Lia vio las intenciones de su escolta, sus espadas aún estaban enfundadas pero pronto el filo apuntaría el cuello de la mujer arrogante, conteniendo una pequeña risa indicó con la mirada a los caballeros que se mantenga en su lugar.

"No te había visto antes, pareces ser una dama muy bien educada además de tu atractivo, estoy segura de que muchos jóvenes andan tras de ti, cuéntame ¿Qué es lo que piensas acerca de lo que has escuchado?"

El ambiente tenso aumentó mucho más, era una locura pedir la opinión de la mujer a la que acababa de insultar, podían sentir tras sus espaldas el aura asesina que los caballeros tenían, era cuestión de segundos para que un desastre ocurra, era cuestión de que aquella mujer diera una órden y todo termine mal.

Sin embargo contrario a todos esos pensamientos Lia seguía igual de tranquila que cuando llegó, con una elegancia bebió el té de su taza disfrutando del aroma y el sabor, aquella pupilas azules se fijaron en la reina que esperaba ansiosa su respuesta.

"No sabía que la reina tenía tan mal concepto de mí"

"¿Eh?"

La mujer de cabello castaño, piel morena y ojos cafés no entendía lo que aquella bella joven decía, debía admitir que su hija no era tan bonita como ella y eso la molestaba, si el Duque Roscent era cautivado por está señorita sería demasiado tarde para su princesa.

'Debería tener cuidado, quienes parecen muy tranquilas son las peores, no me imagino cuántas veces utilizó su belleza para conseguir cualquier lujo'

Con una sonrisa muy amable se dirigió nuevamente a Lia.

"No escuché muy bien cariño ¿Podrías repetir lo que dijiste?"

CONTINUARÁ