Tienes que seguir respirando

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Había policías, cinta alrededor de la casa, ambulancias y vecinos chismosos.

Kakashi estaba en una camilla dentro de un camión médico con una manta sobre él, tal y como dijo Kurenai, no fueron por él.

Pero deberían

Todo era tan familiar que ahora se daba cuenta que había perdido a dos padres y a Kushina, a Naruto a su familia.

Estaba temblando, tenía mucho frío y no lograba calentarse, su pecho se contraía de manera violenta y casi no llegaba aire, el poco que llegaba a su pecho provocaba un ardor enorme.

-Teniente Jiraiya, ¿conocía a las víctimas?.- Dijo uno de los policías de turno preguntando al hombre alto.

-Muy de cerca.- Dijo triste viendo como sacaban los cuerpos de la casa.

-¿Que hay del niño?.- Pregunto refiriéndose a Kakashi.

-No tengo idea.- Jiraiya definitivamente no quería estar ahí, no quería ver a su familia muerta.

-¡Jiraiya!- Escucho el grito de una mujer seguido de algunos pasos pesados detrás de él.

-Tsunade.- Abrió bien los ojos al ver a la mujer directo en sus brazos, la recibió sin problemas aparentando aparentandola contra su lecho.- No deberías estar aquí.-

-Pero.- Se aplastó contra el pecho del peli blanco mientras sus brazos lo rodeaban con fuerza.- Ellos están-

-Lo lamento.- Una tercera voz se unió sobando la espalda del mayor.- Ya habían muerto cuando, no se pudo hacer nada, tampoco pude hacer mucho por el... bebé.- La voz rasposa era reconocible.- Lo lamento.-

Agacho su mirada, sabía cuánto significaban para Jiraiya y Tsunade, como el forense, informó al teniente.

-¿Quien fue?.- Se despegó un poco Tsunade para ver la cara lastimosa de los dos hombres, se secó un poco las lágrimas y limpio su nariz.

-Hombre afroamericano de 47 años, bastante fornido, murió de un disp.- Fue cortado por una mano de Jiraiya, uno de sus problemas era que no sabía cuando callarse.

-Su nombre era Kurama, perteneciente de una banda criminal llamada "Los Biyus" hace años gracias a la familia Uzumaki llego a la cárcel junto con la mayoría de sus compañeros, buscaba venganza contra Kushina.- Explico mientras veía como el rostro de Tsunade se calmaba y su carácter de médico militar llegaba a ella, por otro lado, Orochimaru no sabía muy bien como actuar.

Su mente volvió a ella y dio un latigazo.

-¿Kakashi?.- Pregunto asustada.

-El mato a Kurama.- Dijo seco, las vibraciones de su garganta se hicieron presentes, el chico estaba mal, muy mal y se pondría peor, Tsunade lo sabía.

-Mierda.- Apretó su puño en signo de enojo y apretó la mandíbula.

-Lo se.- La frustración era terrible, Orochimaru, Tsunade y Jiraiya tenían pasado de militancia, no les permitían adoptar, se estado mental no era "apto".

-¿Donde está?.- Pregunto la mujer musculosa por el niño.

Jiraiya solo apunto a una ambulancia roja detrás de ellos, ella solo asintió y se alejó despacio.

-Jiariya.- Orochimaru se acercó al policía de alto rango.

-Estaré bien.- Afirmo sin voltear al pálido.

-No estoy muy seguro de eso.- Su voz siempre gruesa se suavizó un poco, se colocó enfrente de él intentando obtener su atención.

-Jodete.- Lo alejo brusco, si, Jiraiya no la tendría fácil. -¿Por que tanto interés de repente?.- Escupió las palabras molesto.

Orochimaru no contestó y solo siguió con la mirada aguda que solía tener a su compañero.


-Hola.- Su voz sonó ridículamente melifluoa.

Kakashi no contestó, no quería más estupidas preguntas, no quería más "todo estará bien" " no tienes de que preocuparte" "Sigue adelante", carajo, ellos ya eran adultos, ya tenían una vida, el de nuevo no tenía nada.

-Kakashi.- De nuevo, dijo su nombre y se sentó junto a él en la camilla.

¡No voltees! ¡No voltees!


-¿Donde?.- Fueron las únicas palabras que logro sacar de su garganta dolorosa, le quemaba hablar.

-¿Donde qué?-. Pregunto con gentileza poniendo un brazo en los hombros del niño, eso le dolía a Kakashi, mucho.

-Ire.- Solto rápido.

-Si no me equivoco, casa hogares, no son tan malas.- No serviría de nada mentirle o decirle cosas bonitas, ya no.

El niño de nuevo se quedó callado, sus ojos eran más pequeños de lo usual sentía las ojeras formarse.

-Se le mandará la lista de tus medicamentos a tus tutores, ellos se tiene que hacer responsable de eso.- Apretó el hombro de Kakashi, sin embargo este jadeo con un poco de dolor, sabía que todo su cuerpo era una maraña de sensibilidades y nervios.- ¿Qué dicen?-.

-Que muera.- No se resistió a contestar, Tsunade había estado cerca de él en muchos momentos, confiaba en ella, no se negaría a responder algo.

La mujer solo respiro hondo y abrazo maternal con destellos de preocupación, los medicamentos lo controlaban bien, pero esto era algo grueso, no era algo fácil o algo para mandarlo al fondo de tu cerebro, estas imágenes estarán dando vuelta tras vuelta en tu mente, Kakashi ya tenía demasiado de eso, ahora se le tragaba más, esto pesaría mucho.

-No hiciste algo malo.- Susurro contra el cabello plateado.- Fue protección.-

-No debí de protegerme.- Hablo contra la bata verde de la señora y Tsunade sabia a lo que se refería.

-No digas idioteces, eres fuerte Hatake, te conozco.- Su labio comenzó a temblar, el era muy fuerte, pero esto no se trataba de fuerza, esto ya no dependía de eso.

*^*^*^*^*^*

Se que me dirán algunos pensarán "Ay, pero hay cosas ilógicas ahí" si tal vez las tenga, pero sin pedos y estupideces no hay película uwu.

Chao.- Sakka-Chan

Descontrol ^ Kakayama Where stories live. Discover now