RED SON

S E I S

─ Camarada Kal-L, aquí está toda la información de aquel tal Hal Jordan que me ha pedido.

─ Buen trabajo camarada Brainiac, puedes retirarte.

Por fin, tomo aquellos papeles con ambas manos y comenzó a leer, quien era, que era lo que hacía, de donde provenía y lo más importante, con quien estaba aliado, sin duda lo que vio no le gustó en lo más mínimo, trabajaba para su enemigo, pero dejando eso de lado, ¿su Bryus le había dejado por un idiota estadounidense? ¿Porqué? Ellos eran los malos, los imperfectos, ¿porqué alguien tan perfecto como Bryus desearía estar con alguien de esa zona? Y ni mencionar la poca inteligencia que este poseía, no le llegaría ni a los talones a Bryus o a él, ¿¡ENTONCES QUE TENÍA DE ESPECIAL!?

Esto era la guerra, ese tal aviador de la armada le había declarado la guerra y no iba a parar hasta verlo muerto. Se levantó de su silla, dejando los papeles de lado, busco a Brainiac hasta que por fin dio con esté.

─ Brainiac, iré a una misión encubierto a los Estados Unidos, si recibes mi señal entonces comienza el plan de ataque.

─ Como usted mande camarada Kal-L.

Partiendo así a Estados Unidos, pero esta vez no como superman, sino como una persona cualquiera más, utilizó el avión (lo que nunca había hecho antes), cambiando sus papeles y nacionalidad para poder llegar así hasta los Estados Unidos dos días después de que las elecciones dieran finalizadas y dieran por ganador a Lex Luthor.

• • •

─ ¡Ves! Te dije que ganaría y tu preocupado cariño.

Comento de forma divertida él castaño a su pareja, en aquel tumulto de gente que habían esperando impacientes los resultados, mientras Bruce solo bebía de su café, tomando poco después la mano de su pareja, apoyando su cabeza en el hombro de dicho.

─ Oh sí, porque estaba tan preocupado.

Comentó con ironía, mientras le apretaba suavemente la mano.

─ Felicitemos al nuevo presidente de los Estados Unidos y vayamos a casa, ¿quieres cariño?

Bruce asintió y sin soltar la mano ajena pasó entre aquel tumulto de personas, hasta llegar a donde Lex y Lois estaban, felicitando a dichos con una gran sonrisa y confirmando su asistencia a la toma de poder, pero que por el día de hoy se retiraban, a lo que todos tranquilamente asistieron deseándoles un buen caminó.

─ ¿Te llevó volando?

Dijo Hal con una sonrisa divertida.

─ No Hal, estamos cerca de casa, solo caminemos.

─ Pero es más divertido cuando entramos por la ventana.

Soltó la mano ajena, parándose frente a Bruce para hacerle la cara más lastimera que pudo, era el cachorro triste más perfecto de todos y Bruce era débil, muy débil ante eso, por lo que molesto rodó los ojos y tronó la lengua.

─ Estúpido Hal Jordan...

Y así utilizó el anillo, alzando el vuelo para tomar a su pareja en brazos y cargarlo hasta su hogar, su casa era grande, a veces se sentía sola, por lo que se estaban pensando muy en serio en adoptar un cachorro o quizás un niño, en todo caso, aún tenían que pensarlo muy bien, pues a pesar de ser una pareja estable, aún habían cosas que debían meditar y no tomar a la ligera pues a pesar de llevar de pareja con Hal bastante tiempo, en su corazón seguía estando Kal, ese maldito súper hombre obsesionado con una utopía que no debía existir, al menos no bajo esas condiciones de control total del humano, era... simplemente intolerable. Sabia que no debía pensar en nada de esto cuando estaba con Hal, pero era inevitable, su corazón preocupado se hallaba cada que una noticia nueva de su ex patria aparecía y con la toma de la presidencia de Lex, sabía que un Kal-L no estaría muy feliz y algo planearía junto con aquel maldito cerebro sin emociones, solo pedía al cielo por estar equivocado.