18. Libre

217 11 3
                                    

PDV LOUIS.

El rugido de mi estómago me despierta, y abro los ojos, bostezando.
Diviso al ojiverde dormido, tranquilo, y sonrío recordando lo que había pasado hace unas horas.
Si hace unos meses me hubiesen dicho que acabaría de nuevo con Harry no me lo hubiese creído.
Y míranos, como si estos últimos 4 años no hubiesen existido. Como si llevásemos juntos toda la vida.
Miro el reloj. Las cuatro y media de la tarde.
Harry se renueve a mi lado, entreabriendo los ojos.
- Buenas tardes- digo sonriendo, reincorporándome un poco, apoyando mi cabeza en mi mano.
- Hola- responde bostezando- ¿tienes hambre?
- Bastante, he de decir.
El ojiverde se incorpora, sentándose en el colchón y buscando unos calzoncillos limpios del cajón de la mesilla, poniéndoselos.
- Coge unos si quieres- dice levantándose.
Asiento, cogiendo unos grises, poniéndomelos junto con el pantalón.
Harry se coloca unos pantalones de chándal y una camiseta, echándose desodorante.
Cojo mi teléfono y veo que tengo 4 llamadas perdidas de mi padre y 3 de Marcus.
Espera... ¿Marcus?
Frunzo el ceño, y los brazos de Harry rodeando mi cintura me asustan.
- ¿Pasa algo?- susurra en mi oído.
- Tengo tres llamadas perdidas de Marcus- susurro.
- ¿Crees que tus padres le han llamado?
- Seguramente. Es mejor que me vaya- digo separándome de él, terminando de vestirme rápido, ante la atenta mirada de Harry.
- ¿Quieres que te acompañe?- sugiere, pero niego con la cabeza.
- Yo me las arreglo.
- ¿Cuándo te irás de su casa?
Le miro, y se encuentra serio, a la espera de una respuesta.
- Te prometo que lo más pronto posible. Tengo que organizarme bien.
Asiente, no muy convencido, lamiendo sus labios.
Me acerco hacia él, dejando un pequeño beso en sus labios, y éste cierra los ojos, devolviéndomelo.
- Te llamaré, ¿vale?
Asiente, mostrando una pequeña sonrisa.
Salimos del cuarto y Harry me acompaña hasta la puerta, la cual se abre antes de que lo haga yo, mostrando al compañero del ojiverde.
- Oh, hola, Louis- saluda éste sonriendo.
- Hola- respondo cálidamente.
- ¿Qué te trae por aquí?- dice mirando a Harry, sin poder descifrar lo que decía esa mirada.
- Él ya se iba- dice Harry empujándome despacio hasta la salida con él detrás, entrecerrando la puerta.
- ¿Por qué has hecho eso?
- Porque es un pesado y no quiero que te incomode.
- Pues a mí me cae bien- digo encogiéndome de hombros- me recuerda a Steph.
Harry se remueve incómodo, mirando hacia el suelo.
- Lo siento- susurro, sabiendo que todavía le dolía.
Niega con la cabeza, mostrando una pequeña sonrisa.
Se acerca hacia mí y deja un beso en mis labios, abrazando mi cintura.
Sonrío en mitad del beso, acariciando su pecho, el cual seguía al descubierto.
- Ten cuidado, Lou- susurra.
Asiento, separándome de él, aunque sin ganas, y saliendo de allí, con una sonrisa inmensa en mis labios.

***

Una vez llego al apartamento suspiro fuerte, abriendo la puerta y entrando, encontrándome a Marcus sentado en el escritorio.
En cuanto me ve se levanta encaminándose hacia mí.
- ¿Dónde estabas? Te he llamado mil veces- dice parándose enfrente de mí- tu padre llamó para saber si estabas aquí.
- Necesitaba despejarme y pensar- respondo dejando las llaves en la mesilla, sentándome en el sofá.
- Tu padre no ha querido decirme nada- dice más tranquilo- ¿qué ha pasado?
- Discutí con mi madre. Son temas privados- digo secamente, levantándome y encaminándome hacia el cuarto, con éste detrás.
- Sea lo que sea, no es culpa mía para que me hables así- dice cruzándose de brazos.
- ¿Quieres saber por qué he discutido con ella?
Asiente, sin moverse.
- Ella arruinó mi relación con Harry, el chico más maravilloso que he podido conocer.
Éste se tensa, frunciendo el ceño.
- No pienso seguir viviendo contigo.
- Sabes de sobra que no puedes irte, Louis, porque si no-
- ¡Si no qué!- grito- ¿vas a matarme? Adelante, prefiero eso a seguir conviviendo con alguien como tú- escupo.
- No voy de farol- sisea, dando un paso hacia delante, pero la cama nos separa, gracias a dios- como se te ocurra salir por esa puerta, lo lamentarás- me amenaza, dándose la vuelta y saliendo del cuarto, dando un portazo.
Doy un pequeño grito, frustrado, sacando mi maleta del armario, dispuesto a meter toda mi vida en ella.

PDV HARRY.

- Madre mía no te visualizo siendo romántico y esas mierdas, y menos con un tío- dice Linn bebiéndose su cerveza.
- ¿Quién ha dicho que sea romántico?
- Oh bueno, sólo hay que ver cómo te has despedido con él- carcajea- ten cuidado, Lou- dice repitiendo mi frase de manera cursi.
Le lanzo la lata vacía de mi cerveza, haciendo que éste riese, esquivándola.
- Que yo me alegro por ti, si os queréis adelante, pero... no te pega ese chico, no sé.
Ruedo los ojos, negando con la cabeza.
- ¡En serio, tío, te pega una mujer! No tienes pluma.
- ¿Quién coño dice que ser gay significa tener pluma? Eres un antiguo.
- No me juzgues. No conozco a ningún gay más que los locos esos que salen en los realities.
- Pues ya conoces uno- digo guiñándole un ojo.
- ¿El sexo con un tío mola?- pregunta de la nada, sacándome una gran carcajada.
- ¿Quieres que te lo enseñe?
Éste frunce el ceño, mirándome asustado.
Voy a divertirme un rato.
Me levanto y me acerco hacia él, sentándome en sus piernas.
- ¿Qué cojones haces?- exclama empujándome, cayendo a su lado en el sofá.
Río como un loco.
- Tenías que haber visto tu cara, amigo- digo sin dejar de reír.
- No vuelvas a hacer eso, en serio. No eres mi tipo.
- ¿Y cuál es tu tipo?- digo sentándome, sonriendo.
- Una tía- responde obvio.
El timbre suena, finalizando nuestra conversación.
Linn va a abrir, y aprovecho para recoger la lata que le lancé.
- Louis, cuánto tiempo sin verte.
Levanto rápidamente la vista, visualizando la puerta.
El ojiazul entra con una maleta, haciendo que Linn le mirase extrañado.
- ¿Qué haces con eso?- pregunta éste.
Sonrío ampliamente, acercándome hacia Louis.
- Lo he hecho- dice mirándome sonriente.
Mi sonrisa aumenta, y le abrazo fuerte, levantándole del suelo.
- ¿Qué me he perdido?- dice mi amigo perdido.
- Louis se viene a vivir aquí- respondo sin despegar mi mirada de él.
- Bueno, es temporal- responde el ojiazul incómodo.
- Por mí no hay problema, mientras contribuyas en el piso- responde Linn yendo hacia el sofá, haciendo que rodase los ojos.
- Cuéntame todo- digo empujando su maleta hacia mi habitación con Louis detrás.
- No lo tenía planeado, pero cuando le he visto, he sentido la necesidad de salir de allí.
- ¿Te ha hecho algo?- pregunto preocupado.
Niega con la cabeza.
- Hemos tenido una discusión fuerte cuando me ha visto con la maleta, pero antes de que me tocara le he empujado y he cogido la maleta, saliendo hacia el coche y viviendo hacia aquí.
- Ese es mi chico- digo besándole, haciendo que riese.
- ¿Cómo vamos a organizarnos? No cabemos casi en la cama, imagina meter todas mis cosas aquí.
Paso mi mano por la barbilla, pensando.
- La habitación de Linn es más grande.
- ¡Ni de coña voy a cambiarte el dormitorio, Styles!- grita éste desde el salón.
- Idiota- siseo, haciendo que Louis carcajease.
- ¿Este escritorio lo usas, o solo lo tienes para acumular ropa?- dice cogiendo unos calzoncillos que tenía tirados.
- Lo cierto es que no- respondo encogiéndome de hombros- nunca le he dado un uso adecuado.
- Ocupa bastante sitio. Podrías deshacerte de él y usar todo el hueco para alfo productivo.
- Tu novio es listo- dice Linn apoyado en el marco de la puerta- Harry no sabe lo que es el orden.
- Oh, tú sí- digo mirándole mal.
Louis sonríe observando la escena, y verle así me hace feliz.
- Mañana tengo clase las tres primeras horas. Si quieres cuando vuelva nos deshacemos de él y ya vemos qué hacemos.
- ¿Estudias?- le pregunta Linn.
- Soy profesor- responde el ojiazul sonriendo.
- ¿Ves? No te pega nada- dice éste mirando a Harry, el cual rueda los ojos, elevando una ceja.
- Podemos comprar una cama un poco más grande y un pequeño armario para ti. Hay cajones medio vacíos, puedo ordenarlos y así dejarte algunos libres.
- Harry ordenando, ¿qué estás haciendo con mi amigo?
- Pírate ya- digo empujándole fuera, cerrando la puerta.
- Es bastante simpático- ríe.
- Es un grano en el culo. En cuanto convivas con él lo verás.
Louis se sienta en la cama, jugueteando con sus dedos.
Me siento a su lado, pasando mi brazo por su cintura baja.
- ¿Qué te pasa?
- Tengo miedo de que Marcus haga alguna locura.
- No hará nada. No sabe que estás aquí, así que estás a salvo.
- ¿Y si se presenta al instituto?
- Me avisas, y en dos minutos esto ahí para partirle las piernas.
Éste sonríe, mirándome y dejando un beso en mis labios.
Llevo mis manos hacia sus mejillas, profundizándolo.
- Nadie nos va a separar nunca- susurro en sus labios- ya hemos perdido bastante tiempo juntos.
- Nunca he quiero a nadie como te quiero a ti- dice acariciando mi nuca.
Sonrío, dejando un pequeño beso en la punta de su nariz.
- Me tranquiliza oír eso.
- Me esperaba algo como yo tampoco he querido a alguien como tú- dice intentando imitar mi voz, sacándome una carcajada.
- Creo que eso es obvio, Lewis.
Sonríe, mordiendo su labio inferior, negando con la cabeza.
- Harry.
- Dime.
- Sigo con hambre.
Carcajeo fuerte, cerrando los ojos.
Te quiero, Louis Tomlinson.

Adore youWhere stories live. Discover now