You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú.

Capítulo 78

Todos habían llegado al bowling después de unos minutos.

-Miren, odio ser quien diga esto, pero todos deben prepararse.-avisó Luther y yo rodé los ojos.
-¿Prepararnos para qué, Luther?.-hablé mientras lo miraba seria.
-Para detener a Vanya como sea.-Allison le dio un golpe.
-¿De qué hablas? ¿Matarla?.-escupí molesta.

-Podríamos no tener opción.-me miró a mí y a Allison al decirlo.
-Mentira.-murmuró Diego.-Siempre hay opciones.-le di una mirada de apoyo a Diego.

-¿Si? ¿Cómo cuál?.-le respondió Cinco sarcásticamente y le di un golpe con mi brazo ya que estaba sentado al lado de mi. Me miró unos segundos y se volvió con Diego.
-No lo sé.-respondió. Bien, eso definitivamente no ayudaba mucho.

-De cualquier forma, hay que hallar a Vanya y rápido.-se levantó mirándonos.-¿bien? Podría estar en cualquier lugar.-terminó de hablar y Klaus llamó nuestra atención.
-O... Aquí.-agitó un poco el periódico que tenía en las manos y nos lo mostró, colocándolo en medio de todos aún sosteniéndolo.

-Así es. Su concierto es esta noche.-hablé y sonreí con esperanza de encontrarla pronto y parar todo esto de una buena vez.
-Hola.-se acercó una chica rubia saludándonos.-Detesto entrometerme, pero mi gerente dice que si no juegan, deberán irse.-levantó ambos brazos y la miré mal.

-¿Quién sigue? Por...-guardó silencio y decidió hacerlo el mismo, tomó una bola y la arrojó a cualquier pista, me sorprendió un poco que tirara todos los bolos.

Allison escribió algo en la libreta:
ES NUESTRA HERMANA.

-Somos los únicos capaces de detener esto. Se lo debemos a papá.-dijo Luther y al momento Diego habló.
-¿Papá? No, tuve suficiente de...-Luther lo interrumpió.
-Él sacrificó todo para unirnos de nuevo.-sentenció.

-Estoy con Luther en esto.-inmediatamente lo miré.-No podemos dejarla pelear, hay millones de vidas en riesgo, ya no intentamos salvar sólo una.-lo miré incrédula pero en el fondo sabía que tenía razón.

-Chicos, quizás yo pueda ayudar.-aseguró Klaus.
-No es el momento.-miré al Luther y no lo dudé, esta vez hablé yo.
-Deja de hablarle así y cállate de una maldita vez Luther, déjalo terminar.-dije entre dientes pero de tal manera que me pudiera escuchar fuerte y claro.

-Si, él salvó mi vida hoy.-miré a Diego mal cuando dijo eso, ¿enserio sólo por eso?.
-Si, bueno la mía también pero no lo digo sólo por eso, él es importante también.-abracé ligeramente a Klaus.
-¿Enserio?.-cuestionó Cinco.

-¿De verdad?.-escuché esa voz tan familiar para mí estos últimos días, Ben. Pero lo escuché lejos.

-Si, si lo hice...-luego miró a Luther de nuevo.-Tomé crédito por ello. De hecho, el verdadero héroe... Fue Ben.-lo miré aún más intensamente, sabía que no estaba loca cuando lo vi.

Aunque todos lo miraron con incredulidad, lo iba a apoyar claro que sí.
-Hoy... Escuchen, hoy me golpeó la cara y antes, en la casa, fue él quien salvó la vida de Diego.-Klaus se esforzaba tanto.-no yo.-apuntó a Diego mirándonos.

-Eres increíble, Klaus.-dijo con sarcasmo, cerré los ojos y suspiré.
-¿Quieres pruebas?.-preguntó.
-No.-todos se giraron a verme en cuanto dije eso.-Yo te creo.-lo miré a los ojos asintiendo.

-¿De qué hablas?.-susurró Cinco.-no tienes que decir eso por pena _____.-negué.
-No, no, está bien, les daré pruebas, hora del espectáculo, nene.-Klaus miró a un punto en especial, tomó una bola de boliche y la arrojó, cuando caía logré ver como cada centímetro que la bola recorría era como si atravesara un cuerpo, y vi la cara, ¡Era Ben!.

Los demás no lo vieron, lo supe por sus reacciones y Klaus se tomó el pelo.
-¿Hay un modo de callar la voz en tu cabeza que grita por ser el centro de atención?.-Le dijo Luther con un tono de asco.

-¿Qué no lo vieron?.-pregunté desconcertada, en ese momento sentí lo que Klaus, todos me miraban como una lunática, incluido Cinco.