Final

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La mayor ya estaba lista y en dónde quedaron esperando a que su menor llegará, pero no fue cuestión ni de diez minutos para que está llegará algo apurada.

—Una disculpa, creí que si llegaría a tiempo y yo.... —Tzuyu suspiro cansada para luego tomar una bocanada de aire y continuar.  —¿Me esperaste mucho? De verdad lo siento.

—No, no te preocupes, no espere prácticamente nada. Tu tranquila que yo siempre esperaría por ti. —La japonesa hablo con tanta seguridad que logro un sonrojo inmediato en la chica recién llegada.

—Ah... Gracias. —La menor estaba algo avergonzada por las palabras dichas que solo pudo bajar su cabeza.

—Jaja, eres tan linda. Vamos por ese helado. —Y así la pelirrosa extendió la mando a la contraria que fue recibida con gusto y ambas se encaminaron al lugar ya dicho.

Al ser ya algo tarde, el sol comenzaba a ocultarse dejando a su paso un cielo lleno de colores naranjas con rosa, sin duda alguna un lindo atardecer que hacía sentir un ambiente cálido.

Ambas chicas se sentían tan a gusto con esa salida que parecía que el tiempo no pasaba y ellas mismas de sorprendieron de lo rápido que lograron llegar al lugar acordado.

—¿De que te gustaría el helado? —Tzuyu alegre pregunto a la Japonesa a su lado.

—Lo que sea estará bien para mí. —Respondió, dando una sonrisa a su menor para darle a entender que estaba bien. —Bien puedes sorprenderme con el sabor.

—Genial, así será. —Y sin perder más la menor de ambas se adentro al lugar para poder pedir los helados de ambas.

Cuando la castaña fue atendida y recibió sus helados con mucho cuidado los escondió detrás de su espalda y se acercó a su mayor.

—Elegí un sabor que se parece a ti, pero si no lo quieres con mucho gusto me lo comeré.

—Seguro me gustará, ya dime~ ¿Cuál es? —Y pudo ver cómo la menor saco un helado rosa que parecía de un tono muy igual al de su cabello. —Jajaja ay Tzu eres tan especial, cuánto te adoro.

La menor le dio una sonrisa divertida para extenderle el helado que había comprado y sacando el suyo al descubierto de un color azul bastante llamativo a decir verdad.

—Sabes, cuando entre no sabía de qué sabor comprar así que vi ese rosa —Señalo el helado que ahora era comido por su mayor y sonrió. —Y recordé tu cabello así que lo pedí, ese es sabor chicle rosa y este azul. Se me hizo muy interesante el probarlo y los pedí. —Termino su pequeña explicación para mirar a la mayor ver cómo se comía a gusto el helado, por lo que decidió hacer lo mismo con el suyo.

—Me encanta tu explicación, ahora ven tengo que mostrarte algo más.

Ahora Sana volvió a tomar la mano de Tzuyu, claramente de dónde no la tenía ocupada para dirigirla al parque en donde ella misma llevaría a cabo su confesión.

Ambas terminaron el helado y faltaba extremadamente poco para llegar, la mayor cada vez se ponía más nerviosa de lo normal que podría estar.

Finalmente llegaron y primero estaba adornado como un corredor con muchas luces que le daba un tono lindo al lugar.

—Wow, esto es bonito. ¿Que hacemos aquí? —Se pregunto Tzuyu

—Ya verás, se que te gustará.

Las dos siguieron caminando hasta que llegaron al centro del lugar en donde una fuente sonaba una melodía a un tono medio. Las flores que estaban adornando el al rededor de está hacia que se viera más bonita, las luces seguían por los árboles y muchos lugares. Tzuyu se encontraba simplemente fascinada.

—¿Que es esto?

—Tzuyu. Te traje aquí porque tengo muchas cosas que decirte. —La mayor coloco a la castaña enfrente de ella para tomar sus manos y ver directamente a sus ojos. —Desde hace mucho tiempo supe que sentía algo por ti, tu haces que mis días se llenen de alegría, eres la que causa de una sonrisa en mi ante todo lo que pase. Ese día de la fiesta en donde creí que no sería correspondida pero tú me aceptaste me sentí la mejor persona del mundo. Agradezco que tú te hayas podido fijar en mi. Eres un ángel hermoso y eres perfecta para mí. No tengo palabras para expresar lo que yo siento por ti, simplemente es mucho, yo de verdad te quiero tanto, creo que podría decir que ya te amo, por eso mismo te hago está pregunta ahora.

En ese momento Momo y Jihyo aparecieron con un cartel enorme con las letras bien grabadas de lo que diría Sana, al mismo instante Mina y Chaeyoung salieron con los regalos que serían para Tzuyu y finalmente Nayeon, Dahyun y Jeongyeon venían atrás de estas y la primera sosteniendo un gran ramo de flores.

—Tzuyu ¿Me puedes permitir ser tu novia? —Al fin pudo decir Sana sintiendo como un gran peso se le quitaba de encima.

La Taiwanesa no podía hablar estaba tan sorprendida de todo lo que había pasado, sus ojos ya se encontraban llenos de lágrimas que amenazaban con salir de allí, todo fue tan rápido que no termino de mirar todo, simplemente era hermoso todo como para verlo al mismo tiempo. Fue cuando sus ojos se toparon con los de la contraria para por fin responder.

—¡Si si, oh pero claro que sí Sana! —Y finalmente acortó la distancia que tenían en un lindo y suave beso que demostraba todos los sentimientos que tenían no tan guardados hace tiempo.

Los gritos no se hicieron esperar haciendo que ambas chicas se separaran y sonrojara en extremo, pues todas coincidían en que Sana se había esforzado demasiado para que todo saliera así de perfecto.

—¿Cómo es que ellas sabían todo? —Pregunto aún sorprendida la menor de todas.

—Créeme que no fue nada fácil de hacer, mucha elaboración por cierto. —Dahyun dijo para darle el ramo de flores que anteriormente le quitó a Nayeon para poder entregarlo ella.

—Estoy de acuerdo con ella. —Dijo Mina dando el pequeño regalo que ya estaba preparado desde antes.

—Espero que todo esto te haya gustado mucho, todas apoyamos en algo para que saliera bien. —Dijo Momo e hizo una sonrisa.

En ese momento Tzuyu vio todo con admiración y se giro a ver a su ahora novia. —Muchas gracias, esto es lo más hermoso que me han dado y me han dicho, creo que igual te amo. —Ahora solo la abrazo con cuidado de no maltratar nada de lo que había recibido.

—Me alegra tanto que te gustará.

—Bueno, ¿Ahora que? —Pregunto la mayor de todas ellas al ver qué todo salió bien y como se había esperado.

—¡La boda por supuesto! —Exclamo la de más baja estatura. —Desde ya a planear todo.

—¡Chae! —La menor en edad se quejo de las ocurrencias de su amiga causando risas por parte de todas.

Sin duda sería una muy buena vida para todas. Las cosas no siempre son fáciles por eso hay que luchar por ellas.

Night Party [Satzu]Where stories live. Discover now