Socialité.

25: "Sueño contigo, B"



—¿Fuiste a su casa? — Frida preguntó como sí nunca en su vida hubiese pensado que Blair fuera capaz de hacer eso. — Pensé que está vez saldrías con Travis.

Blair sonrió y recordó de nuevo el jarrón que le había obsequiado cuándo ambos aún eran novios.

—Ay, no. ¿Estás recordándolo de nuevo, Blair? — Frida observó sus uñas de color turquesa y observó de nuevo a su mejor amiga. — Blair...

—Me está empezando a gustar de nuevo. — suspiró.

Frida rodó sus ojos y Blair rió. Sabía que ella se comportaba así porque de sus otras dos amigas, Frida fue la única que duró con ella mientras aún seguía teniendo su corazón roto por culpa de él, así qué, entendía muy bien su posición. No estaba de acuerdo con que ambos volvieran y sólo por una razón...

Corazón roto de nuevo.

—¿Estás segura o simplemente es debido a lo que ha sucedido recientemente? —Frida la observó y sacó su teléfono observando un nuevo mensaje de Abel, su chico. —Abel ha llegado por mí.

—Menos mal— Blair sonrió y se levantó. Se había salvado de tener un sermón de su amiga más cercana.

—Aún no te salvas de mí, B. — murmuró.

Blair sonrió divertida y se acercó a despedirse de su amiga, le deseó buena suerte y nuevamente quedó sola en su lujosa e inmensa casa que tenía su padre en Los Hamptons.

La tarde transcurrió bastante aburrida para Blair, vió todas las series que le gustaban de Netflix y ahora se encuentraba horneando galletas para ella y Rose. Su nana ingresó por la puerta cantando una canción de The Weeknd logrando que Blair sonriera.

—Te tiene loquita el nuevo novio de Fri, eh. — murmuró divertida mientras introducía la receta de galletas al horno. — Le diré a Fri que quieres enamorar a su príncipe.

—Frida sabe que el primero fue mi príncipe, sólo que la edad no me sirvió para conquistarlo. — Rose rodó sus ojos e hizo un mohín con sus labios. — Desearía tener tu edad en estos momentos.

—Créeme que no. — Blair suspiró.

Rose sonrió y le ayudó un poco a Blair a terminar de preparar unas deliciosas galletas de chocolate, mientras eso su teléfono sonó y se disculpó con Rose para atender la llamada que Bennett le estaba realizando.

—Pensé que no me contestarías.— bromeó.

—Pensaste mal. — sonrió y deseó tenerlo en ese mismo instante con ella ahí, de frente hablando los dos como los antiguos novios que alguna vez fueron. — ¿Necesitas algo?

—Quería escuchar tú voz simplemente. — suspiró.

—Oh... — sonrió nerviosa. — Puedes venir, sí quieres. Estoy horneando galletas con Rose y creo que necesitamos compañía, estamos solas.

Justin sintió alguna chispa de felicidad en su cuerpo lo que provocó que aceptara de una. Blair sonrió y regresó de nuevo a la cocina donde Rose ahora estaba viendo una entrevista de alguna famosa en el pequeño TV que había en la cocina.

—¿Alguna vez quisiste ser famosa, Rose? — preguntó curiosa por escuchar la respuesta.

—No. — sonrió — Prefiero tener mi vida así, algo normal y rutinaria.

—Pensé que te gustaría, siempre admiras a esos famosos. — se encogió de hombros y observa las galletas en la isla de la cocina mientras slgo de humo salía de ellas.