5.

3 0 0
                                    

Fue un día agotador. No estaba acostumbrada al nuevo ritmo de las lecciones, ya nada era como en la secundaria. La universidad es otro mundo. Estás completamente sola, y solo dependes de vos misma. Por alguna razón eso siempre me hizo ilusión. A pesar del cansancio que traigo, no puedo evitar la emoción por la "cita de hoy". Ariana me ayudó a escoger lo que iba a usar esta noche. Cómo era un encuentro casual en un pub, opté por ponerme jeans rotos, un crop top negro, una chaqueta jeans y unos zapatos deportivos casuales. Me maquillé ligeramente y me hice unas ondas en el cabello.

Ya era hora. Salí del campus y ahí estaba él en su carro esperándome. Se bajó del auto y me abrió la puerta. Pude observar que traía una sonrisa tímida entre sus labios. Llevaba jeans, zapatos deportivos y una camiseta negra que hacía resaltar sus músculos. Se veía mejor que nunca. Subí y nos dirigimos hacia el pub. El camino fue un poco incómodo, el único sonido de fondo era la radio con la canción, " heroes" de David Bowie.

Finalmente llegamos al lugar donde iba a tomar lugar la primera cita de mi vida. Sí, leyeron bien. Jamás en mi vida había tenido una cita formal. Nunca había tenido novio, y tampoco había dado mi primer beso. Sí he tenido varios pretendientes, pero nadie capaz de hacerme creer que vale la pena estar en una relación. Así que sí, aquí estamos en mi primera cita. El pub estaba lleno, muchas parejas por cierto. Tomamos asiento en una mesa de dos junto a la ventana y ordenamos las bebidas. Ambos optamos por una cerveza inglesa.

-Habías estado antes en un pub?-preguntó Clark
-no, nunca. Me los imaginaba algo diferentes la verdad. Desde que vi Harry Potter, no puedo despegarme el concepto de pub con la imagen que tengo del bar las tres escobas. - Clark solo rió
-Sabes, si te gusta Harry Potter podríamos ir este sábado al parque de Warner...
-sí! Pero antes de aceptar una segunda salida, por qué no me hablas de tu vida? Apenas sé tu nombre-dije con curiosidad, necesitaba saber qué tan cierto era lo que me había dicho mi amiga sobre su reputación con las chicas.
-Mmm, cómo quieras. Qué quieres saber exactamente?
-sorpréndeme- sonreí
-veamos, nací en Cornualles, cuando tenía apenas 4 años mis padres se mudaron aquí a Londres por trabajo. Tengo una hermana menor que tiene probablemente tu edad. Odio el brócoli, soy Aries y mi número de la suerte es el 7.  Ahora, tu turno- tendió la mano y la acercó a mi como si fuera un micrófono.
-Pues, soy de Alabama. También soy Aries, sí me gusta el brócoli, y todo lo que ya hablamos la vez pasada. Cuántos años tienes exactamente?-pregunté con atrevimiento
-por qué? Tienes miedo de que pueda pasar algo siendo yo mayor?
-nop, simple curiosidad.
-Tengo 21
-casi acerté, te estimaba unos 20
-mi turno, si no me equivoco tienes 17
-ding ding

Y así seguimos charlando como por 3 horas seguidas. Vimos que ya se hacía tarde y mañana ambos teníamos clases importantes a primera hora, así que decidimos irnos. El camino de regreso fue más ameno, pues intercambiamos algunas palabras. No sabía en qué me estaba metiendo exactamente, pero de lo que sí estaba segura que no había retorno.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 31, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Caminos Cruzados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora