Bienes De Vida - Aiteda.

3.Madre e Hija.

La que no hace mucho tiempo, era la habitación de invitados de la casa de Aitana, solo se podía percibir amor.

Luis acariaba la espalda desnuda de Aitana, mientras ella se abrazaba fuerte al pecho de el.

Se podía oler a un amor verdadero, y algún orgasmo suelto.

-¿Te gustaría tener más hijos?

Aitana mira arriba, donde se encontraba la mirada de Luis, y vuelve a abrazarse a su pecho.

-No me gustaría que Noelia fuera hija única, a mi no me gusto.
-¿Eso es un sí?

Aitana asiente con la cabeza pagada al pecho de Luis.

-¿Y cuando quieres tenerlo?
-Luis, tuvimos a Noelia muy jovenes, se que estamos preparados para el segundo, y no dentro de mucho Noelia va a empezar a pedirlo, pero esta vez vamos a ir más despacio.
-Estoy de acuerdo contigo.
-¿Como llamarías al bebé?

Cepeda se hace el pensativo y mira a Aitana, aunque no le permite mucho tenerla pegada.

-Teo o Aitana.

Aitana vuelve a levantar la vista y arruga la nariz haciéndose la enfadada, aunque con Luis no pueda.

-¿Cuantas veces te he dicho que no vamos a llamar a ningún hijo mío ni Aitana ni Luis?

Luis deja a su pareja en la cama y el se pone encima, los dos completamente desnudos, sabiendo como podía terminar aquel juego tonto.

-Debería haber aprovechado y haber llamado a Noelia, Aitana.
-Pero me conoces demasiado.
-¿Ah si?

Luis besa el cuello de Aitana.

-No empieces que Noelia estará apunto de despertar.
-Nos da tiempo a algo rápido.
-¡No!

Aitana se escapa de los brazos de Cepeda y se pone unos vaqueros cortos veraniegos y una camiseta no muy pegada.

-Que sepas que eres mala.
-Date una ducha antes de que te vean mis padres anda.-dice Aitana riéndose de su exitación, y dándole un beso en los labios antes de salir corriendo en dirección a la cocina donde ha vivido tantas cosas, y todas con su familia. 

Allí sólo estaba su madre, preparando el desayuno a su nieta consentida.

-mamá, cortale un poco de fruta anda.
-está de vacaciones, por comer unas pocas guarrerias de más no pasa nada.
-lleva desde que llegamos aquí sin tomar una pizca de fruta.

Belén rueda los ojos y saca una manzana.

-nunca pensé que fueras a ser así con tu hija.
-y yo nunca pensé tener una hija tan pronto, y aquí estoy.

Belén corta la manzana en trozos y lo pone un plato pequeño de plástico con dibujitos abajo.

Aitana mira como va a sacar un tarro de cola-cao.

-Que te he dicho del cola-cao mamá.
-¡venga ya, Aitana! ¡que la niña mata todos los azúcares!
-coje el cacao que compre nada más llegar, además, sabes que no le gusta a Noelia.

Luis estuvo un rato más en la cama, intentando descansar un rato más, sus amigos llegaban hoy e íban a hacer de todo menos descansar.

No fue mucho el tiempo en el que estuvo sólo cuando una pequeña duenda se metió en la cama y abrazó a su papá.

-¡buenos días papá!

Cepeda sonrió al oír gritar a su pequeña.

-¿podemos bajar? ¿y mamá?
-baja tu cariño, está abajo.

Noelia dio un beso en la mejilla a su padre y se abrazó al pecho de luis como no hace mucho Aitana.

Madre e hija lo llaman.

Quiero dar un comunicado. Me estoy leyendo mi propia novela "tempo", y yo nunca me he leído una novela mía. La. 40tena me afecta DEMASIADO.
Besos!