Filofobia ||GoChi||

«Capítulo Quince»

Goku

¿Quién lo invitó? Dudo que haya sido Bulma o Vegeta, ni siquiera creo lo conozcan. ChiChi debe haberlo hecho. Cuando lo vió llegar, gritó su nombre y corrió a abrazarlo, de la misma forma que hizo el día que me lo presentó. Ni le importó dejarme hablando sólo, eso prueba que él es más importante para ella que yo.

Y dolía.

Dolía demasiado ver a la chica que amo muy sonriente abrazada a un hombre. Un hombre que no era yo y eso sólo incrementaba mis celos y las ganas de ir hasta ellos, separlos y tirarlo a puñetazos de la fiesta. Pero no lo haría, no quería hacer un escándalo y mucho menos que ChiChi me odiara por golpear a su querido amigo.

Lo sé, soy un celoso, pero ¡Joder! No saben como se siente ver a la chica que amas en los brazos de otro hombre. Y lo peor, es que se ve muy feliz.

Nunca me había sentido así antes. ChiChi nunca tuvo amigos hombres además de yo, así que nunca necesité ponerme celoso. Hasta que descubrí de la existencia de Kakarotto. ¿Qué tan íntimos son? Me duele sólo de pensar que, quizás, ya tuvieron algo. El primer amor es siempre lo más inolvidable y yo quería ser el primer y último amor de ChiChi, así como ella sería el mío. Sí, lo sé, tuve muchos romances con muchas mujeres, pero casi todos sólo fueron líos de una noche, simples momentos. Milk sería para toda la vida. Pero creo que llegué tarde, quizás su corazón ya pertenezca a él.

Maldito miedo, maldito orgullo. Por tu culpa, voy a perder la única mujer que podría amar en mi vida. Por culpa de mis temores, voy a perderla. Debería haber oído mi padre y confesado mis sentimientos cuando tuve la oportunidad, pero fui un tonto miedoso.

—Goku, quiero que conozcas mi cuñada y mi sobrino.

ChiChi volvió a acercarme a mí, sosteniendo un bebé en sus brazos. Kakarotto la acompañada, mientras su manos se encontraba en la cintura de una mujer algo parecida a ChiChi, pero con ojos castaños y pelo azul oscuro.

Espera, ¿Sobrino?

—Ella es Milk, la esposa de Kakarotto y este pequeño pedazo de felicidad es vuestro hijo, se llama Gohan.

—Es un gusto conocerte. Goku Son, ¿Verdad? —asentí, aún algo perdido, pero con una alegría que no cabía en el pecho.

«¡Está casado! ¡Kakarotto está casado!»

—Espera, acaso ¿Kakarotto es tu hermano? Yo creí que eras hija única. —pregunté, volviendo a fijarme en las palabras de ChiChi.

—No, pero quiero a ChiChi como si fuera mi hermanita, así que es como si Milk fuera su cuñada y Gohan su sobrino. —asentí, entiendendo la situación.

—Mi adorado sobrino.

El pequeño reía, mientras ChiChi le sonreía y jugaba con sus manitas.

Sonreí con ternura. Sin duda, ChiChi sería una madre estupenda. Y anhelaba, profundamente, que fuera la madre de mi hijos. Tener una familia con ella... Nada me haría más feliz. Pero aún tenía algo de temor a confesar mis sentimientos, quizá ella no sienta los mismo por mí y sé que no soportaría su rechazo.

Imaginaba como sería nuestro hijo o hija. Quizá una hermosa niña de ojos azules y pelo negro, o un niño con el pelo rubio y los profundos ojos negros de su madre. Suspiré, no sé lo que me encantaría más, tener un hijo con ChiChi o hacer este hijo.

Me sonrojé ante el pensamiento.

—Goku, ¿Estás bien?

Salí de mis devaneos al oír la voz de la chica que no sacaba de mi cabeza y la miré, aún sintiendo caliente mis mejillas.