Una Segunda Oportunidad

Capítulo XIX: Comenzando de Nuevo.

Capítulo XIX: Comenzando de Nuevo.

Ya había llegado el mediodía y en el Hospital de Konohagakure, más precisamente dentro de una habitación de dicho nosocomio, se encontraban dos jóvenes, una joven de un extraño cabello rosado y de ojos verdes, quien se encontraba acostada en la cama del lugar, acompañada por su amiga rubia de ojos azules, sentada en una silla al lado de donde se encontraba la ojijade. Ambas hablaban con una gran sonrisa en sus rostros.

- ¡Como te dije Sakurita, Neji y Tenten llevan un año saliendo juntos! – Exclamó Ino con una gran sonrisa.

- Vaya... Y ¿qué es de la vida de Lee-san y de Gai-sensei? – Preguntó Sakura divertida por los chismes que le estaba contando su amiga.

- Esos dos siguen igual de raros que siempre, nunca cambiaran – Contestó, provocando una pequeña carcajada en su amiga.

- ¿Qué hay de tu grupo? ¿Tú aún no has conseguido a nadie? – Volvió a preguntar la pelirrosa, provocando la indignación de la Yamanaka.

- ¿Puedes creer que el flojo de Shikamaru haya conseguido novia? – Preguntó, cruzándose de brazos mientras observaba a su amiga.

- ¿Ah sí? – Repreguntó la Haruno sorprendida.

- ¡Sí! ¡Se está tirando a la hermana mayor de Gaara-sama, el Kazekage! – Contestó a los gritos.

- ¿A Temari y desde cuándo? – Interrogo.

- Ambos debían organizar juntos el examen Chunnin del año pasado y al finalizar aquel examen ellos comenzaron a salir – Respondió rememorando aquel día – Aunque debo admitir que hacen buena pareja, tengo lastima por Temari-san ya que debe soportar la flojera de Shikamaru... Chouji... Bueno, Chouji aún mantiene su amor incondicional a las papas fritas. Y Asuma-sensei está viviendo con Kurenai-sensei desde hace dos años y medio – Contó la pelirrubia.

- Vaya, al parecer el amor está en el aire en tu equipo, aunque no me has dicho nada acerca de ti... - Comentó, sonriendo maliciosamente haciéndole saber a su amiga que no se le había pasado ese detalle.

- Que puedo decir sobre mí... Soy la soltera más codiciada en Konoha, aunque aún no he conocido a mi príncipe azul... No todas tenemos la misma suerte que tú en ese sentido Sakurita... - Respondió, provocando un notorio sonrojo en la pelirrosa – He notado como lo observabas cuando me encontraron en el hall del hospital, no lo niegues... - Comentó, sintiendo que había conseguido la victoria en esa charla.

- No lo niego... Estos tres años y todo lo que pase hicieron darme cuenta de lo que en verdad significa Naruto para mí... Es irónico sabes, creo que, desde un principio, cuando me encontraba en ese lugar, solo pensaba en que Naruto me salvaría cuando antes lo consideraba un estorbo... Me di cuenta que era una niña estúpida cegada por un capricho... Con el paso del tiempo allí, me di cuenta también que en el que más pensaba y por el que más me sentía arrepentida era por él. Recordaba todas las veces que él me había salvado y cada vez que hablábamos o me defendía... Cuando quise darme cuenta, solo me quedo admitir lo que sentía y jurarme que, si de pronto tuviese una nueva oportunidad para verlo y estar con él, esta vez la aprovecharía sin dudar, sin caprichos y le haría saber cuán importante es en mi vida y lo que verdaderamente siento por él... - Respondió Sakura, observando la ventana de su habitación con determinación.

- Me alegra que pienses así frentona, se nota a la distancia en la forma en que lo ves... Naruto es un gran chico. El poco tiempo que estuve con él en nuestra última misión me permitió darme cuenta de que sin duda ha cambiado y ahora él no es el mismo Naruto de hace tres años, ha madurado y ha crecido mucho, pero lo que sí puedo asegurarte que no ha cambiado es el profundo amor incondicional que tiene hacia ti... - Comentó, provocando nuevamente un sonrojo en su amiga – Aunque no por eso debes confiarte, debes decirle lo que sientes lo antes posible, que él te quiera no quiere decir que no tengas competencia, Hinata por ejemplo también está loca por el...