Irremediablemente fiel a ti

Capítulo 2

Antes que nada quiero ofrecer una disculpa por no actualizar ayer, pero dejé la memoria USB en la oficina (yo no estoy en cuarentena) y ahí es donde tengo guardada esta historia. Sin más, espero que disfruten la lectura. 

Capítulo 2

Hacer las paces con Mew fue terriblemente largo, desgastante y difícil, el mayor se sentía muy dolido por la falta de confianza y por el distanciamiento que habían tenido y aunque aparentemente lo había perdonado seguía con una actitud seca y sombría, y eso no le gustaba para nada, sentía un fuerte dolor en pecho al ver como su mejor amigo a veces ni siquiera lo volteaba a ver, ya no pasaba a recogerlo y siempre se quedaba después del horario normal argumentando que tenía mucho trabajo, ¡Como si eso fuera verdad!, él también trabajaba en la misma empresa y sabía que no había demasiado trabajo como para que Mew tuviera que quedarse tan tarde.

Era más que evidente que lo estaba evitando, justo como él lo hacía antes, pero Gulf tenía una justificación, estaba enamorado de Mew y si se distanciaba antes era solo quería alejarse poco a poco para poder soportar cuando definitivamente se separaran, pues cuando su amigo por fin firmara los papeles de su boda se iría a vivir Chaing Nat, una ciudad a dos horas y media de camino en coche desde Bangkok y de tan solo pensar en eso sus ojos se aguaban. Su consuelo de verlo a diario también se perdería con aquella ceremonia. 

- Mew ya me voy ¿Te vas? – preguntó Gulf el viernes por la tarde, justo un día antes de la boda de su mejor amigo. 

- No, tengo que preparar los votos de mañana – una punzada de dolor atravesó el pecho de Gulf al escuchar la respuesta, no porque fuera a quedarse, sino por el motivo que lo orillaba a hacerlo.

- ¿Necesitas ayuda? – preguntó, claro que no quería hacer los votos con él, pero necesitaba pasar tiempo a su lado, antes de perderlo para siempre. Doloroso pero necesario para según él.

- ¿Y alguien que nunca ha tenido pareja me va a ayudar con eso? – preguntó con sarcasmo el mayor. Gulf solo agachó la mirada mordiendo su mandíbula para no soltar el llanto por la humillante pregunta de Mew, por lo que se dio la vuelta para irse pero la voz de su amigo lo detuvo - ¡Gulf espera! – se levantó de su silla y caminó hasta él para rodearlo entre sus brazos, el menor soltó un gemido de placer – Gulffy, te he extrañado tanto, he querido darte tu espacio para que vuelvas a confiar en mí pero ya no puedo, no puedo soportar no tenerte cerca – inconscientemente aspiro el embriagador aroma del cabello del menor – no te imaginas lo doloroso y complicado que ha sido para mí hacerme a un lado para darte tu tiempo, moría por estar contigo -

- Mew... yo... - susurró disfrutando la calidez de aquel abrazo.

- Gulffy, me voy a casar mañana y quiero que las cosas estén bien entre nosotros, quiero que mi mejor amigo esté en este evento importante en mi vida – Mew no soltaba a Gulf, lo sujetaba con mucha fuerza como si temiera que desapareciera en cualquier momento – dime por favor que sin importar lo que pase tú y yo siempre vamos a estar juntos –

- Mew... - Gulf no pudo soportarlo más y lágrimas salían por sus preciosos e inocentes ojos – siempre vamos a estar juntos... - dijo sin sonar muy convencido debido a la voz quebrada que provocaba su llanto.

- No llores, Gulffy... perdóname por portarme tan mal contigo, bebé – hacía muchos años que Mew no lo llamaba así – ahora más que nunca te necesito a mi lado, ¡Me caso mañana! Y estoy muy nervioso, solo tú puedes tranquilizarme – y aunque su mejor amigo le pedía que no llorara no podía evitarlo, todas las palabras que Mew se clavaban en su corazón, era doloroso escucharlo pues sabía que esas palabras no eran de amor sino de amistad.

- ¿Y qué quieres que haga? – preguntó un lloroso Gulf que seguía en los brazos de Mew.

- ¿Recuerdas cuando me quedaba a dormir en tu casa y hablábamos durante toda la noche? – preguntó Mew acariciando el cabello de su amigo.