Sunflower ||•.¸♡ νєяϲнєοℓ ♡¸.•

꧁ϲαρίτυℓο ∂οѕ

El viento desordeno su cabello y este mismo robó el gorro que se estaba acomodando, y que por cierto, no le convenía dejarse robar. El repentino frío lo agarro desprevenido, por lo tanto cuando puso un pie fuera el helado clima le causaron un escalofrío que alcanzo a helar hasta su nariz quedando roja en un instante. Persiguió el accesorio que seguía volando a través de calles. Paso entre los montones de gente que venía en dirección contraria a él. Chocarse con ellos incluía varías disculpas y retrasos. Y cuando un grupo de gente se interpuso en su camino, al rodearlos el gorro había desaparecido.
Perder ese gorro es su perdición,  es la cumbre de su fracaso como ser humano; o eso diría el dramático de Jun. A él en realidad, no le interesaría perderlo, él tiene más gorros pero, el punto es: el gorro no es suyo, es de Jun. Siempre le han dicho que es irresponsable, que algún dia perdería algo tan grande que le costaría lágrimas de sangre; pero, nunca pensó perder alguna cosa de alguien más le frustrara tanto.
Corrió hasta que su respiración se cortó abruptamente, el viento delincuente era demasiado rápido para alguien que no le gusta correr más de un kilómetro, fue fácil renunciar. Rascándose la cabeza, esa sensación punzante acaricia su cuello, volviéndolo rígido. No es por ser delicado, lo que no es en absoluto pero, el invierno no es su época favorito del año. Es por muchas cosas pero, en especial va relacionado con flores y gorros.
Automáticamente retoma el camino por donde se encontraba antes de que el gorro saliese despavorido y se le sea arrebatado por el viento. Doblando una esquina, se sorprende al darse cuenta que las escaleras del metro están medias vacías; de lo que suele estar abarrotada, ahora uno o dos trabajadores subían y bajan activamente las escaleras subterráneas. No le tomo mucha importancia a tal raro fenómeno, y calmado se dirigió al principio de las escaleras. Aunque, calmado no era el término correcto.
¿Qué le diría Jun al enterarse que su preciado gorro se perdió? Probablemente un ataque de pánico lo invadiría a tal punto de encerrarse en su cuarto, ignorándolo por unos días. Bueno, no puede evitarlo, realmente ninguna idea le parece óptima para solucionar esto. La frustración y nerviosismo se apoderan de su estómago, agitándolo un poco. Cruza las puertas del tren y se sienta en el primer sitio que ve. Sus dedos se vuelven álgidos, inmovilizándolos por completo. Las plantas de sus pies imitan a sus dedos. La emoción desconocida se acarrea por todo su cuerpo. Para él es desconocido y eso le llega a dar un pequeño susto porque piensa que pudo agarrar un resfriado y eso le es más evidente cuando un martillo impacta contra su cráneo. El dolor le fastidia la frente, presionando su cabeza.

Alguien se sienta a su lado suavemente, hasta se acomoda y se hunde en su abrigo ya que este suena relajante en su oído pero, aunque es relajante sus nervios están alterados de alguna forma. Su respiración se vuelve más pesada y unas pequeñas gotas de sudor bajan por el costado de su rostro. Lo horroriza un poco, bueno, mucho. Piensa en lo que le diría Jun. En las pocas personas importantes, esta él: Jun que es como un amigo pero, más grande y egocéntrico. La persona a su lado le mira curioso, sonriendo casi al instante.

— Hansol. — Esa voz le saca del trance y le hace voltear del mismo modo. La otra persona no es nadie más que Wonwoo, un conocido muy conocido que puede recordar perfectamente por esos ojos y sonrisa que de un momento a otro se convierten en expresiones opuestas.

— Hola, tío Jeon. — le dice con respeto. El otro ríe, volviendo a la sonrisa del principio.

— Mira que rápido pasan los años, no creí que volver a verte. — Hansol aprecia la sinceridad, sin embargo, ninguno está en una posición buena a este punto. — Bueno, no es raro suponiendo que aún sigues tomando el mismo tren, ¿Vas a casa? — Hansol asiente y esto causa que Wonwoo suspire. — Y dime ¿Cómo has estado? — Esa pregunta casual tensa a Hansol. Con el sería suficiente decir un: "Todo bien" o "Como siempre" pero, eso significa mentir y él no es un mentiroso. Reflexiona y murmulla levemente antes de responder.