¿Era un sueño? ¿Era una visión? De pronto me vi rodeado por una caballería de soldados de alguna antigua legión, parecían soldados de algún antiguo imperio, me rodeaban, las pisadas de los caballos dejaban tras de sí una nube de polvo acompañado de unas pisadas ensordecedoras, temía por mi vida, no sabía distinguir que era la realidad y que era la ficción, de pronto, bajo de un caballo lo que parecía el comandante de ese escuadrón, su uniforme estaba deteriorado, su casco poseía una especie de lanza en la parte superior, tenía un enorme bigote y, lo que más me atrajo fue su ojo derecho, me fijé bien y en efecto en vez de un ojo como cabria esperar había un enorme agujero vacío, su aspecto era atemorizante pero, ¿Que hacía yo ahí? No sé dónde estaba, pero bien sé que no me correspondía estar ahí, se agachó a darme la mano para levantarme y derrepente, al agarrar su vieja mano y tirar, me lleve conmigo su guante del que salió una mano totalmente destruida, en vez de carne solo poseía el esqueleto rápido le miré a la cara y, de dónde antes solo había un agujero vacío y oscuro salió volando hacía mí un cuervo, grité con todas mis fuerzas mientras el animal me arañaba toda la cara y dejaba una horrendas cicatrices, ¿Que debía hacer? ¿Era esto real? Caí rendido esperando que este fúnebre ejército acabase conmigo y ahí estaba yo, agonizando en el frió suelo cubierto de hojas muertas, esperando a mi trágico final.
