¿Como se habría sentido el frio asfalto? El metal arrollando mi cuerpo, sepultando mi felicidad bajo un charco de frías amapolas, unas trompetas bajando en forma de bellas luces arrastran mi alma hasta el clímax de una fúnebre actuación, ¿Quién habría llorado?, ¿Quién recordaría ese vil cuadro rojo?, Quizás ese era mi destino y huí de el como una rata huye de una trampa. Es romántico imaginar una lúgubre escena cubierta de flores frágiles pisadas por ruedas formando lagunas rojas de pétalos, de poder ver mi propia obra esparcida por el suelo me quedaría horas observandola, bella obra para un pasado difuso.
