Parte 29-Sangre por sangre

455 26 6
                                    


Una hora antes...

Narra Hela

Me vi obligada a pasar la noche con Esben para que no sospechara de mí. Me sentí bendecida al ver que él no trataba de abusar de mí y menos delante de sus hombres. El príncipe siempre había sido amable conmigo, pero desde que supo de mis aventuras con Bjorn y Ragnar, se volvió extraño. Bajé de la cama con cuidado y cogí mi ropa. Apenas había terminado de vestirme cuando noté que Esben despertaba.

-Buenos días, princesa-dijo el príncipe con media sonrisa-¿A dónde vas?

-Hola. Voy a hablar con el rey Ubbe sobre los planes de ataque-señalé de forma despreocupada-Tenemos que estar preparados por si los sajones vienen

Vi como Esben se incorporaba para mirarme fijamente mientras terminaba de anudarme el vestido.

-Pasas mucho tiempo con Ubbe, Ivar y Hvitserk-aquellas palabras me hicieron mirarle con cuidado

-Ellos me salvaron de una muerte segura, lo sabes. Ahora estamos en guerra y debemos unir fuerzas para derrotar a un enemigo común

Esben se levantó de la cama y caminó casi desnudo hasta ponerse a mi lado y rodearme por la espalda. Besó mi hombro y mi cuello mientras sus manos trataban de ir bajo mi ropa.

-Mi príncipe, ahora no es el momento-señalé en voz baja

Sus manos salieron de debajo de mi ropa y me obligó a girarme para quedar cara a cara con él.

-Hela, te deseo y quiero que me des la oportunidad de demostrártelo. Sé que estamos en guerra y tu mente puede estar en otro sitio, pero debes entenderme

Usé mi mano derecha para colocarla detrás de su cabeza y me incliné sobre la punta de mis pies para besarle en los labios. Sentí un nudo en el estómago, odiaba hacer eso, pero lo prefería a otras cosas.

-Estaré aquí antes de que caiga el sol, te lo prometo-le susurré con voz tranquila

Acabé de ataviarme con mis cosas y salí de allí. El cielo estaba oscuro y llovería pronto. Caminé un poco, directa al salón donde se refugiaban los Ragnarson, sin embargo, me vi interceptada en medio de un callejón y arrastrada a punta de cuchillo hasta una torre cercana. Comenzó a llover y lo hacía de forma violenta. Subí torpemente las escaleras mientras la hoja de un cuchillo se posaba sobre mi garganta. No tenía mis armas, así que defenderme sería complicado. Llegamos a los más alto de la torre y la persona que me retenía me lanzó con fuerza hacía la pared.

-¡Esben!-dije con sorpresa

-No sé qué ocultas, pero supongo que te estás revolcando con alguno de los hijos de Ragnar- Esben hablaba mientras me señalaba con su hoja-Pero se acabó. Eres mi esposa y te haré mía aquí y ahora

Jamás había visto esa faceta del príncipe. Era raro que no hubiese sospechado antes de mí, pero esto ya era demasiado.

-¡Espera!-grité asustada

-¡Soy tu esposo y me debes sumisión!-gritó el príncipe

Su mano fue hasta mi boca para evitar más gritos. Me retorcí tratando de zafarme del agarre, pero no fue posible. Esben era demasiado fuerte como para vencerle sin mis armas. La hoja de su cuchillo cortó las tiras del vestido, haciendo que este cayera al suelo y mi cuerpo quedara desnudo ante él. Luego me levantó del suelo, agarrándome por detrás de los muslos, para hacerme todo lo que estuviera a su antojo. Negué con la cabeza mientras las lágrimas venían a mis ojos. Estaba aterrada y su mano hacía tanta presión sobre mi boca que apenas podía respirar. Mi espalda estaba pegada contra el frío muro de piedra mientras su cuerpo me arrinconaba y me obligaba a rodearlo con las piernas. Entró en mí de forma brusca y sentí un dolor inexplicable. Comencé a llorar y sentí que me faltaba el aire. Traté de gritar fuerte, pero su mano impedía que mis gritos llegaran muy lejos. Logré morder su mano y en el breve tiempo que recuperé el aliento, grité con todas mis fuerzas. En medio de mi desesperación, la puerta de la torre se abrió de forma brusca, dejando ver a Ubbe. Solo pude mirarlo de manera suplicante, dejándole ver mi miedo y mi dolor.

Vástago (Los hijos de Ragnar y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora