Marcado[1]

28

Xander

Podía sentir mi pecho completamente adolorido.

— DyDy,mi amor — limpio sus lágrimas.

Ya habían pasado cuatro días de esa noche, y solo odiaba ese día con tantas ganas, abracé a mi Omega, sintiendo como mi lobo quiere ser más protector y cerré mis ojos.

El aire me hacia falta, podía sentir su dolor en mi pecho y jadeo apenas, sintiendo ese apretón en mi pecho mientras apretaba su cintura delicadamente.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas,rojizos,muy inflamados,parecía ido en su mundo,parecía.

Roto.

Demasiado roto.

Y no pude evitar recordar como anteriormente, como hacia dos años, como su mirada era la misma.

Mi pecho se apretó,quise llorar con el,podía sentirlo por el lazo que compartíamos ,sentía su dolor,su tristeza y melancolía sentía todo y quería acompañarlo completamente.

Me removi, las mantas se movieron de igual forma,había hecho un nido con el que estuvimos en unos días.

Me mira y sus labios se separaron levemente aún sus lágrimas resbalaban sin parar.

— N-No puedo,Xander,toda mi vida fue una mentira.—Vuelve a esconder su cabeza en mi pecho en el cual solloza.

Mis brazos lo atrajeron más y el llora aún con más fuerza,acaricio sus mejillas rosadas por causa del llanto,beso suavemente su nariz,la acaricio con la mía,con suavidad .

Una lágrima resbaló por mi mejilla sintiendo todo.

Estaba tan claro ese sentimiento.

Podía saber también que nuestro lazo era fuerte, era demasiado fuerte.

Mis labios temblaron y escondo mi rostro en su cabello,me abraza pero sin dejarse caer sobre mi.

No supe cuanto tiempo estuvo así.

Mi cuello se sentía adolorido debido a la postura, recorrí con delicadeza su piel mientras dejaba pequeños besos en su mejilla, no importandome si estaba salda por sus lágrimas.

— Te amo — murmuro y sonrie un poco  entre lágrimas y volvía besarlo más lento, cosa que correspondió, me mira con una sonrisa triste,sonreí devuelta acariciando su piel.

Cerré mis ojos.

— Te amo tanto — esconde su rostro en mi cuello.— y lo abrazo, llenando mis pulmones de aquella fragancia.

Y por fin, pude sentir que se calmó.

•

Mi vista permanecía sobre el techo, la respiración tranquila de mi pareja chocaba en su cuello mientras se acurrucaba completamente.

Llevé despacio mi mano a su cabello, recorriendo con esa delicadeza aquellos bonitos rizos.

Sus mejillas estaban en ese color rosado y sus labios rojos de igual forma.

Un suspiro brotó de sus labios, arrugado su nariz y abrió sus ojos despacio, pude ver sus párpados temblar y ese enrojecimiento por las lágrimas estaba ahí.

No dijo nada, solo bajó su vista y besé su frente, cerrando después mis ojos.

—Q-quisiera... - comenzó en un murmullo débil. — Buscar sobre mis padres.

Su voz sonó tan chiquita y baja.

Y mi labio inferior tembló.

Creía que yo rompería a llorar ahí mismo.

—Claro, yo te ayudaré, ¿si mi amor? - y sonrió asintiendo.

Lo abrazo de nuevo, sus ojitos permanecieron cerrados.

—Buscaremos a tus padres, o me dejo de llamar Xander.