Prologo:Las ordenes

436 21 5
                                    

Asthor se despertó sobresaltado en medio de la noche,se incorporó sujetando la daga que guardaba bajo la almohada,años de servicio en las fronteras del Norte habían perfeccionado su sexto sentido y este le decía que le acechaba un gran peligro.Se levantó de la cama y con la ayuda de yesca y pedernal encendió la vela de su mesilla lo que hizo que las sombras de su modesta habitación se esparcieran ,miro a su alrededor alzando la daga,todo estaba en calma: la mesilla,el armario y las armas de las paredes reflejaban bailantes sombras ante la vela pero nada más se movía,el único sonido era la respiración acelerada de Asthor pero aun sentía que había algo amenazador en la habitación.Con el rabillo del ojo vio como algo se movía velozmente a su espalda y sin dudarlo lanzó la daga y se volteó iluminando la zona,no había nada salvo la daga clavada en la pared,todo era silencio,empezó a pensar que se lo había imaginado todo cuando de repente sonaron tres fuertes golpes en la puerta,sobresaltado la abrió con cautela,fuera estaba Serah la consejera de guerra del rey,se encontró con sus durísimos ojos esmeralda mirándole fijamente,Asthor bajo la mirada

-Ocurre algo señora?

-El rey me manda a buscaros,tiene órdenes para vos.

Asthor asintió,desde que ascendió a general supremo de los ejércitos de Ordian había asumido toda clase de misiones especiales a horas tardías

-El rey os espera en sus aposentos,tardad lo menos posible.

Serah se dio la vuelta mientras su largo pelo pelirrojo ondeaba tras ella.Asthor suspiró, aunque esa mujer era consejera del rey desde mucho antes que el llegase a general,y la conocía bastante,no sabía como comportarse en su presencia,a pesar de ser una mujer portaba la armadura con el vigor del más poderoso caballero y había que fijarse mucho para notar la ligera cojera que le producía la herida que le había retirado de los campos de batalla,aun así era una estratega sin igual,sus rasgos hermosos,casi élficos la habían echo ganar el recelo de la mayoría de los nobles pero contaba con la total confianza del rey del cual había sido capitán de la guardia.

Movió la cabeza para salir de su estupor y dio media vuelta,acercándose al armario cogió su espada,una hoja de acero estelar en cuyo pomo se encontraba un zafiro del tamaño de un huevo,cojió su armadura,un regalo de un rey nórdico,placas de metal cubiertas de cuero y sobre el cuero huesos de dragón fundidos con un extraño metal que sólo esos bárbaros del Norte tratan,grebas,espinilleras y guanteletes a juego fue lo siguiente en ponerse,por último sopesó un yelmo echo con parte de la cabeza de un dragón y tras un instante de duda lo colocó bajo el brazo y salio de la habitación dando grandes zancadas,no debía hacer esperar a su señor.

Paró ante la lujosa puerta engastada en oro y plata que conducía a la cámara del rey,llamó tres veces y tras notar cómo la puerta cedía un poco entró,el rey Zarton se encontraba de pie tras un amplio escritorio con las manos apoyadas sobre un mapa que mostraba su reino y territorios limítrofes,Serah estaba a su lado.

Asthor se colocó frente a él y bajó la cabeza un instante en señal de respeto,el rey le miró con sus insondables ojos azules,había heredado la mirada de su padre que parecía que traspasase el alma de quien miraba.

-¿Deseaba verme?

-Así es general-señaló la sección sur del mapa-nuestros informadores nos han informado que un grupo armado de syonitas ha cruzado nuestras fronteras y ha tomado el pueblo de Buckil,en estos momentos Serah y yo estábamos pensando en cómo soluciónar esto,tu opinión sería valiosa.

Asthor bajó la mirada mordiéndose inconscientemente el interior de las mejillas,Buckil era un pueblo de granjeros no había ni guerreros ni guardias en él pero era vital para la economía del reino.

-Mi señor,yo descartaría la idea de un ataque frontal de nuestro ejército,eso sólo produciría la destrucción del pueblo,la pérdida de vidas inocentes y sería declarar la guerra abierta a Syon.

El reino situado al sur,más débil económicamente pero mucho más fuerte militarmente,desde la muerte del rey Jado,el padre de Zarton,habían intentado tomar el reino por la fuerza pero todas las veces habían sido detenidos gracias a la organización y precisión del ejército Ordianiano

-Entonces,¿Qué propones?-El rey se sentó mirándole inquisitivamente.

-Creo,que a lo que el general quiere llegar-intervino Serah-Es que debería llevar a un pequeño grupo armado que se infiltrara en el pueblo y derrotara a los syonitas desde dentro,también deberíamos hacer que el rey de Syon sepa que el grueso de nuestro ejército aún está en la capital,así no tendrá motivos para relacionarnos con la desaparición de esas tropas.

Asthor asintió,el rey sonrió ante las ocurrencias de sus generales.

-Sin duda estoy rodeado de los mejores,está bien,Asthor reúne a los hombres de tu elección,partireis en dos días.

El Retorno De La BestiaWhere stories live. Discover now