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Para decir verdad, las calles en Busan estaban más que frías, eran apenas las dos de la tarde y la helada brisa impactaba en su rostro.

No soltaba los papeles para nada pero el viento le hacía una fuerte contraria.

Las lágrimas aún amenazaban nuevamente con salir, pero no lo hizo, solo esperaba que YoonGi se tomara todo bien era lo mínimo que esperaba, sin embargo había sido todo su culpa y si el alfa no estaba de acuerdo se haría cargo él solo.

No comprendía como había sido posible que olvidara aquello tan importante, tenía un maldito recordatorio en su celular, posiblemente su celular era el que estaba fallando, de igual forma, ya todo había pasado.

Por otro lado, estaba el como se lo contaría a sus padres, su madre estaba en Seoul y su padre simplemente estaba ocupado con todo lo del instituto y si, el apartamento donde vivía ahora era el que compartía con su madre después de su partida tuvo que hacerse cargo aunque su padre le ayudaba con los gastos, las cosas entre ellos dos no eran del todo agradables simplemente, el amor deja de surgir en algunas parejas, eso fue lo que le dijo su madre hacía ya hace seis años.

Si YoonGi no estaba de acuerdo en apoyarlo, él dejaría la escuela y estaba dispuesto a trabajar, ya compraría todo lo necesario. Tal vez y su padre le ayudaba un poco al principio, después él podría hacer todo solo.

Solo faltaban tres meses para su graduación y esperaba no tener una barriga enorme para ese entonces, lo cual era algo poco probable que sucediera.

Después de unos minutos llegó al edificio donde vivía YoonGi, tomó el elevador y marcó el cuarto piso, mientras subía, se armó de valor, para decirle toda la verdad al alfa, lo cual era lo más justo, peor sería que le ocultara lo sucedido.

Cuando las puertas del elevador se abrieron apretó los papeles que tenía en mano y camino a la puerta de YoonGi, sin tocar, abrió la puerta encontrándose con algo que le partió en alma en mil pedazos.

Ahí estaba YoonGi sentado en el sillón mientras besándose con una pelinegra que muy bien conocía, no se dio cuesta de la fuerza que ejercía el mayor para quitarse a la omega de encima.

¿Tan rápido se había olvidado de él? ¿Así es como debía de ser, no?

—Les recomiendo que cierren bien la puerta para la otra—dijo firme, sin titubear, aquella voz que heló en cuerpo del mayor, quien se quitó por fin a una confundida omega de encima quien cayó a su lado violentamente mirando de quien se trataba.

—JiMin...—dio mirándole a los ojos, aquellos ojos color miel que tanto le gustaba ver, su coqueto, ahí estaba frente a él, con unos papeles a la mano, se iba a acercar pero el menor retrocedió.

—¿Tan rápido te has olvidado de mi?—su nariz comenzaba a arder y su ceño se frunció más de lo que ya estaba—¿Tan fácil te resultó revolcarte con cualquiera que te pasara por enfrente después de...

—Déjame explicarte...

—¡No me vas a explicar nada!—le tiro los papeles encima para después salir de aquel pasillo YoonGi no se quedó atrás llamándole una y otra vez sin embargo las puertas del elevador se cerraron en sus narices.

Se recargó en la pared del pasillo, suspirando y mirando a la nada, después decidió mirar los papeles que JiMin le había tirado encima.

Cuando vio que a lo ultimo de la hoja estaba marcada la casilla de 'positivo' tiro de sus cabellos violentamente hacia atrás.

Volvió a gritar el nombre del omega pero era imposible que lo escuchara pues tal vez ya estaba saliendo del edificio.

Suspiro y camino de regreso a su departamento, para su suerte Lisa ya no estaba ahí, debió salir y bajar por las escaleras o esperar el elevador en el piso de abajo. Como sea, le importaba un carajo.

Entro por las llaves de su auto y tomó el elevador rápidamente, se dirigió al estacionamiento y subió a su auto.

Lo que había temido que pasara, había sucedido, y no lo podía creer. Era mejor hablar las cosas con JiMin, no lo abandonaría.

Para su suerte, el omega solo había caminado una cuadra, iba cabizbajo, abrazándose a él mismo por el frío, detuvo el auto en la esquina y camino a paso rápido hacia el menor.

—JiMin—le nombró—hay que hablar sobre esto.

—¡Ya lo sabes! Y si, es tuyo—respondió encarando al alfa—No hay nada de que hablar YoonGi, regresa con...

—¡¿Podrías tomarte esto enserio?!—exclamo llamando la atención de algunos que iban pasando—Solo sube al auto y vamos a mi departamento.

Finalmente, agradeció de que él omega subiera al auto y no dijera nada más, era la verdad, tenía que tomarse todo esto en serio, tenían que hablar de todo lo que pasaría en un futuro.

El corto camino al departamento de YoonGi fue silencioso, nadie dijo nada, JiMin solo miraba por la ventana y el alfa de vez en cuando miraba los papeles que ahora tenía enfrente justo en el tablero del auto.

Una vez el auto se detuvo en el estacionamiento, JiMin fue el primero en bajar del auto y caminar hacia el edificio, YoonGi le siguió después.

Él omega se sentó en el sofá más cercano y YoonGi lo hizo justo frente a él.

—Tienes dos meses.

—Lo se—afirmó—Me acabó de enterar ayer.

Él omega se negaba a levantar la mirada.

—Pensé que te estabas cuidando...

Finalmente lo volvió a encarar y ahí fue donde todo se rompió.

—Lo siento, ¿bien? E-Es mi culpa... yo... d-debí hacerte caso, si q-quieres yo me haré c-cargo de todo-

—¿De que hablas JiMin? Es responsabilidad de ambos, no lo sientas—entonces él omega pudo estar más tranquilo cuando la mano del contrario acarició su mejilla—No llores, bonito.

—E-Es mi culpa Y-YoonGi—lloriqueo escondiendo su rostro entre sus manos—¿Ahora que haré? Dejare mis estudios...

—Tu lo dejarás nada—dijo firme—escucha yo me haré cargo de... ustedes.

¿Qué hacía ella aquí?—cambio de tema.

—LaLisa me amenazo y a cambio me tuve que acostar con ella—fue algo tan directo que JiMin juro que su interior ardió por algunos segundos—Fue solo una vez lo juro.

—¿Entonces por que estaba aquí hoy?

—Solo vino a pedirme lo mismo, me negué.

¿P-Por qué?—se atrevió a preguntar.

—Porque, tu eres él único que me importa, JiMin.

⛄️
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Teacher's pet • YoonminHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin