Esta ya no es tu familia

Capitulo 1: Un día como cualquier otro

5 años después.

—Ally, preciosa— llamó Bucky mientras buscaba a alguien—¿Dónde estás?. Alana ya es hora de comer.

Por debajo de la mesa salió una niña morena con un largo y hermoso cabello rizado.

—Papi, no tengo hambre, podemos comer luego, es que quiero seguir jugando—.

—No preciosa, Sam va a venir y no podemos dejarlo comiendo solo—Alana hizo un puchero pero Bucky siguió hablando— además el dijo que traería comida china, tú favorita.

Inmediatamente Alana se levantó del suelo y tomó la mano de su papá para llevarlo a la puerta para esperar a su novio.

Bucky no podía estar más feliz con su vida actual, había sido difícil pero al fin logró superar todas las adversidades que se presentaron, tenía una hermosa hija que le recordaba lo valioso de la vida, incluso había conseguido una nueva pareja con el que se sentia realmente feliz.

Pasaron los minutos y el timbre se escuchó, rápidamente Alana abrió la puerta encontrándose con Sam, un hombre alto, de piel oscura y cabello muy corto; Sam había sido novio de su papi desde hace más de dos años y ella estaba muy acostumbrada a las visitas de ese hombre a su hogar.

—¡Saaaam!— grito Alana mientras se arrojaba a los brazos del hombre quien no dudo en cargarla.

—Ally, hermosa, ¿Cómo has estado?¿Has estando cuidando a tu papá?— pregunto Sam mientras se acercaba y saludaba con un corto beso en los labios a Bucky.

— Sí— respondió entusiasmada— mira ya tengo mi primer diente flojo— comenzó a explicar mientras abría la boca y con su lengua movía uno de sus dientes.

— WOW, felicidades. Pero díganme ¿¡quien tiene hambre!?— dijo Sam entrando por completo en el departamento con varias bolsas de comida china cargadas con una sola mano ya que con el otro brazo cargaba a Alana.

— Déjame ayudarte— dijo Bucky quitándole las bolsas a Sam para llevarlas a la cocina y empezar a servirlas.— Vayan a jugar un rato a la sala, yo los llamaré cuando la comida ya esté servida.

Obedeciendo a Bucky sin ningún pero, tanto Sam como Alana se dirigieron a la sala a esperar que su amado Bucky terminara de servir la comida.

Mientras tanto, en la cocina se encontraba un muy feliz Bucky terminando de preparar la comida para su familia porque sí las dos personas que estaban en su sala eran su familia. Para él era extraño sentirse así pues desde hace mucho tiempo no vivia con gente que lo amara y lo cuidara y ya no podía imaginarse viviendo de otra manera. Una vez la comida estuvo lista llamo a a sus dos amores a comer, llegaron lo más rápido que pudieron y enseguida empezaron a comer.

Después de comer, los tres se dirigieron a la sala donde pusieron una película para pasar el rato. Esa ya era su rutina diaria, ya que Sam pasaba la mayor parte del tiempo con ellos, se podía decir que prácticamente ya vivían juntos. La tarde paso entre risas y juegos.

Alrededor de las nueve de la noche Bucky mando a dormir a Ally pues tenía que ir a la escuela y él no iba a permitir que su hija se desvelara.

— Descansa Ally, mañana temprano tienes que ir a la escuela— habló Bucky mientras arropaba a su hija— dulces sueños.

— Papi, Sam ¿puede venir a decirme buenas noches también?— pregunto Alana.

— Claro, espera voy a llamarlo—.

Minutos después Sam entró a la habitación.

— Buenas noche princesa— dijo Sam mientras le daba un beso en la frente. El estaba realmente contento sobre relación que tenía con la hija de su novio ya que al principio le había sido realmente complicado acostumbrarse a este tipo de vida pero ahora no lo cambiaría por nada en el mundo, esa niña se había vuelto una parte muy importante de su vida.

— Descansa Sam— Alana se despidió en medio de un bostezo.

Al salir de la habitación se encontró con Bucky esperándolo. Sin más se acercó a él para darle un beso, que se torno un tanto intenso al mismo tiempo en que se acercaban al cuarto de Bucky.

—¿Qué opinas si me quedo a dormir aquí?— propuso un coqueto Sam mientras cortaba un poco el beso.

— Me parece muy bien, muy muy bien— dijo Bucky, volviendo a unir su boca con la de Sam.

Ambos entraron a la habitación del último en medio de besos y caricias, para continuar cerrando la puerta del cuarto con seguro.

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Espero que está historia sea de su agrado .
Estoy abierto a cualquier tipo de sugerencias mientras sean respetuosas y constructivas.