Príncipe Esmeralda.

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"El emperador me tuvo a sus 13 años, ni siquiera se había casado con Penélope y yo nací, luego de 1 año conoció a esa bailarina y ella quedó embarazada. Aunque por lo que sé Penélope fue quien retrasaba su casamiento".

El pequeño príncipe de cabello dorado y ojos esmeralda miraba el libro en su regazo con aburrimiento.

Desde que sucedió la revolución y Claude asumió al trono, vivió en el palacio Amatista desde sus 2 años. Era el príncipe abandonado, un niño que fue acusado de los pecados de su progenitora. Un niño inocente que fue abandonado por su padre, el cual desde su nacimiento le decía que lo protegería, le sonreía y mimaba como si fuera su tesoro más grande. Y al final...lo abandono.

Las sirvientas del palacio Amatista le eran leales al pequeño príncipe, su nana se encargó de su educación y protección. Pero el pequeño príncipe maduro rápido y creó una coraza alrededor de su corazón.

Aún cuando habían pasado 4 años desde que su padre ordenó que lo matarán, él jamás olvidó ese momento y día a día odio con todas sus fuerzas a su padre. Pero luego decidió que no debería de gastar su tiempo en personas sin valor.

No le importaba lo que tenga que ver con claude.

No le importaba que su padre haya puesto sus ojos en Athanasia y la haya nombrado princesa imperial.

No le importaba ver y escuchar que su padre pasará tiempo con la princesa, cuando a él ni siquiera le dirigía una sola mirada.

No le importaba absolutamente nada de ellos dos. Ni siquiera le importaba obtener venganza, él no deseaba nada que provenga de esos dos.

Pero no podía ignorar que tenía su propio séquito de nobles que querían que él sea el futuro emperador. No la princesa.

-Aegon.

Miro a su nana que lo miraba preocupada.

Él solo le sonrió y dejó su libro en el sillón.

-iré a caminar.

Aviso saliendo del cuarto, la mujer lo miro irse con tristeza y luego frunció el ceño dejando que sus ojos se inunden de odio y rencor.

Maldito emperador, maldita princesa, malditos aquellos que murmuraban las desgracias del pequeño príncipe como si fuera un espectáculo.

Desde que nació fue abandonado por su madre, quien jamás le interesó formar parte del crecimiento de su hijo. Tuvo el amor de su padre, el cual ingenuamente creía que su prometida era tímida y por eso no quería estar cerca de su hijo. Pero ese estupido príncipe abandonó a su hijo cuando quedó cautivado por esa bailarina y cuando ella quedó embarazada se olvidó por completo de su hijo. Incluso cuando descubrió el engaño de Penélope y su hermano, hecho toda su furia en su pequeño hijo que era inocente de todo.
Empezó la revolución y dejo huir a Penélope, declaró que no tenía un hijo,  que Aegon no existía e incluso ordenó matarlo.

El emperador era un monstruo que no merecía compasión de nada ni de nadie.

La mujer le deseaba todas las desgracias del mundo.

Camino tranquilo por el jardín. Su vida era monótona, día a día aprendía etiqueta, idiomas e historia. Aprendía poco a poco a ser un excelente guerrero.

-...tengo que irme de aquí.

Miro a la nada cuando escucho una voz chillona y alegré. Dirigió su mirada a su costado y notó que había llegado al jardín del palacio garnet.

Allí estaba la princesa y el emperador tomando el té. Ella sonreía alegré y lo halagaba mientras él solo la miraba.

-...patética.

Sonrió de lado con burla al notar que solo estaba fingiendo por temor a ser asesinada. Los demás podrían caer ante su encanto pero él no.

Athanasia al sentir una potente mirada en ella, lo buscó y al encontrarlo se sorprendió al ver esos bellos ojos esmeralda que la miraban sin interés.

-"un niño?, se parece a claude pero...sus ojos se parecen a los de esa mujer".

Jamás escucho de la existencia de un niño que viviera en el Palacio Real. Quién era?.

-Atthy vio hace mucho a un niño que se parecía a papá!, pero sus ojos eran de otro color, parecían gemas esmeralda!, quién era? -sonrió brillante y alegré mirando a su padre.

El ambiente se puso tenso y Felix miro de reojo al rubio, el cual miro su taza de té y fruncio el ceño.

El caballero sonrió alegré.

-es el príncipe Aegon, su hermano mayor princesa.

Ante ese dato se quedó sorprendida, Athanasia jamás tuvo un hermano mayor.

-Atthy tiene un hermano mayor?! -fingio sorpresa para luego sonreía alegré- genial!, Atthy jugará mucho con...

-no es nadie, es solo una persona sin valor.

Athanasia se sorprendió al ver la frialdad en claude. Cómo que no era nadie?, ese niño era su hermano mayor, un príncipe. Por qué lo odiaba tanto?.

Miro de reojo al niño que estaba cerca de un árbol y se sorprendió al ver que los seguía mirando aburrido y neutral.

Apreto sus labios con tristeza, le recordaba a una escena en que la Athanasia de la novela vio a su padre y Jeanette tomar el té.

Acaso Aegon era el príncipe abandonado de la historia?.

-"un momento!, por el color de sus ojos quiere decir que la madre de Aegon es Penélope...eso quiere decir que si él se convierte en el emperador y se entera que jeanette es su hermana...yo...demonios!, no, tranquila Athanasia mientras tenga en mis manos a claude nada me pasará".

Siguió comiendo sus pasteles con alegría ignorando la presencia de su hermano.

Ella debía de centrarse en su vida, no en la de los demás. Ella debía de sobrevivir.

Aegon sonrió nuevamente con burla al haber escuchado lo que dijo el emperador y luego nego con la cabeza.

Estupido emperador, el karma existe y tarde o temprano la justicia divina le haría ver el error que cometió con él. Su propio hijo.

Aegon sabía que en algún momento claude sufriría por todo el dolor que le hizo pasar hace unos años.

Todas las lágrimas que le hizo derramar.

Daba gracias a todas las divinidades del mundo por darle ese poder.

El poder de ver el pasado y el futuro, y controlar el tiempo - espacio.

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