Príncipe Esmeralda.

[2]

Miro las plumas negras en sus manos escuchando las palabras del vendedor.

Había ido al pueblo ocultando sus rasgos, tenía el cabello marrón y los ojos celestes. Usaba una capa por el frío, estaban en invierno.

Ese frío invernal se parecía al frío de cuando él nació.

La nieve lo cubría todo, era una noche fría como ninguna otra. Y nació el primogénito del príncipe Claude. Fue bendecido por su abuelo y los magos de la torre, Eibom sorprendentemente fue a conocer a su nieto y decidió construir un palacio para él solo. Era su regalo, el palacio amatista era el regalo de un alegré abuelo a su primer nieto.

Athanasio también había ido a conocer a su sobrino, la tensión inundaba el ambiente gracias al eterno odio entre el primer y segundo príncipe pero el príncipe heredero ignoró a su hermano y se centró en mirar a su sobrino que estaba en brazos de su cuñada, su amante.

Había sonreído y le regaló la espada ónix. Dijo que cuando creciera la usaría y sería el guerrero más poderoso de todos.

Ese pequeño príncipe había logrado capturar la atención de los villanos de la historia.

-estas plumas son mágicas pequeño -sonrió el vendedor totalmente alegré al ver el anillo de oro en la mano del pequeño.

Su postura, ropa y joyas daba una clara demostración de que no era un noble cualquiera.

-hn, parece que...

-parece que a la gente le sigue gustando mentir a los niños.

La voz masculina llamó su atención y los dos miraron al hombre que cubría su cabeza y mitad de su rostro con su capa marrón. El príncipe estrecho sus ojos al ver el potente mana que había en su interior, pero por algún motivo estaba débil.

-d-de qué está hablando?!, es una ofensa para mí!.

-hmp, es una ofensa que le vendas objetos falsos a tus clientes.

El menor ignoró la disputa y se centró en ver sus ojos, cierto!, ya lo recordaba.

Ese mago era Lucas.

-cómo se atreve?!.

-silencio -su voz fría y carente de emociones exaltó al vendedor que se puso pálido al ver los ojos del menor brillar con oscuridad.

Lucas lo miro con atención y luego sonrió de lado.

Se acercó a ese niño al ver el enorme mana que había en su interior. Si él no lo sabía usar con algunos engaños podría lograr absorber ese mana y recuperar su fuerza. Pero ahora esa idea se esfumó totalmente al ver esos ojos brillantes de oscuridad.

Ese niño no era normal, eso estaba más que claro.

-ven conmigo Lucas -se quedó en shock al escuchar su nombre y miro al pequeño que empezó a caminar sin siquiera esperarlo.

Chasqueo la lengua y luego de fulminar con la mirada al vendedor empezó a seguir al príncipe.

Quién demonios era ese mocoso y cómo sabía quien era?.