7. La Decisión Correcta

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Los personajes de Dragon Ball Z y Naruto no me pertenecen, Son obra y creación de Akira Toriyama y Masashi Kishimoto respectivamente.

Tal y como había calculado Kakashi, la llegada a casa de Tazuna se produjo a horas del mediodía. Se percataron inmediatamente de lo humilde que era el hogar del constructor de puentes, a pesar de que contaba con el suficiente espacio como para albergarlos a todos sin inconvenientes.

Cuando la pequeña puerta se abrió frente al equipo 7, Goten notó que no podría poner un pie allí dentro. Sí lo hacía, el viejo y desgastado piso de madera cedería con facilidad bajo su peso. Permaneció parado en la entrada, sin decir nada, mientras veía cómo el resto de los chicos pasaban tranquilamente y se quitaban sus sandalias de ninja, dejándolas cerca de la puerta.

―¡Hey, niño mono! No seas tímido, puedes pasar sin ningún problema! ―Dijo Tazuna al notar que el chico no pasaba, convidándolo a entrar con un gesto de su cabeza.

Goten mordió su labio inferior, tratando de pensar lo más rápido posible en alguna excusa―. Es queeee... lo siento, creo que debo ir al baño.

―¡Pues con más razón! Entra y ve al baño que está al final del pasillo a la izquierda. ―Contestó el viejo con un poco más de rudeza, perdiendo la paciencia.

―Verá, es queeee... ¡Prefiero hacerlo afuera, en el bosque! ¡Ya vuelvo! ―Finalizó el saiyajin, corriendo a unos árboles cercanos a la zona.

―¡Este niño sí que es un salvaje! ¡De seguro vive en alguna montaña y no conoce lo que es vivir civilizadamente! ―Dijo Sakura de brazos cruzados y parada en la entrada, viendo algo indignada cómo Goten se ocultaba tras la espesa vegetación del bosque.

―¡Si tienes muchas ganas, deberías intentar escribir tu nombre! ―Le gritó Naruto lo más fuerte que pudo, asegurándose que su mensaje llegara fuerte y claro.

Incapaz de soportar su idiotez, Sakura le dio un fuerte golpe en la cabeza al desprevenido genin. Pero luego, se molestó aún más con la desagradable respuesta de Goten.

―¡LO ESTOY HACIENDO!

―¡SI TE ATREVES A ACERCÁRTEME CON TUS ASQUEROSAS MANOS, TE DARÉ LA PALIZA MÁS GRANDE DE TU VIDA! ―La kunoichi estaba enfurecida, tanto así, que asustó al pequeño saiyajin y le hizo perder la concentración, arruinando su particular obra de arte.

Una vez que finalizó, Goten comenzó a hurgar en su bolsillo, esperando encontrar el objeto que le ayudaría a salir de su complicada situación―. ¡Lo tengo! ―Exclamó observando la pequeña cápsula. Trunks era quien siempre las llevaba consigo, pero esta vez, le dejó la que contenía su saco de dormir. Se quitó toda la ropa pesada que traía puesta, la puso con cuidado en el suelo y arrojó la cápsula para guardarla junto al saco de dormir.

―Se está tardando mucho, y eso que su nombre no es tan largo. ―Dijo Naruto un tanto extrañado. Sakura quería darle otra de sus violentas reprimendas, pero cuando estuvo a punto de hacerlo, Goten apareció de entre los arbustos, corriendo rápidamente con sus botas en las manos.

―¡Ya terminé! Tardé un poco porque enserio tenía muchas ganas. ―Contestó con su habitual sonrisa. Luego, colocó sus botas cuidadosamente en el suelo del patio y se dispuso a entrar descalzo.

―Mira, Goten, sé que no eres muy inteligente, pero los zapatos van adentro, no afuera, ¿entiendes? ¡Adentro! ―Reclamó la kunoichi bastante exasperada y con las manos sobre su cadera, golpeando el suelo de madera con un incesante tap-tap de su pie.

―Prefiero dejarlos afuera, así lo hacemos en mi casa ―Contestó casi retador, pero no era por provocar a Sakura ni mucho menos (no estaba tan loco como para ello), sino que quería evitar a toda costa que la pelirrosa lo pusiera en evidencia.

Dos Saiyajins En KonohaWhere stories live. Discover now