16. Loto Primario

1.7K 136 91
                                    

Los personajes de Dragon Ball Z y Naruto no me pertenecen, Son obra y creación de Akira Toriyama y Masashi Kishimoto respectivamente.

La escena resultaba perturbadora. Más aún porque estaban al tanto del responsable de semejante estrago. Sencillamente, era algo inhumano. Cerca de dos kilómetros cuadrados del Bosque de la Muerte, se hallaban adornados por grandes cráteres, profundas zanjas que dividían la tierra e innumerables árboles de entre 70 y 100 metros de altura, destrozados y derribados como si de frágiles ramitas se tratasen.

Donde se supone que debía regir la absoluta oscuridad y penumbra, sólo había un inmenso claro, creado a la fuerza por la descomunal batalla que allí se había librado, dejando perfectamente visible a la luna llena y su plateado resplandor que lo iluminaba todo con suma claridad.

Anko no lo podía creer. Tuvo que cubrir su boca con ambas manos para ahogar un gemido de alarma, cuando después de caminar por muchos minutos a lo largo del hecatómbico escenario, se topó con el titánico cuerpo de Manda sin cabeza.

Kakashi se aproximó con cautela, dispuesto a examinar el cadáver de la gigantesca víbora morada, sólo para comprobar que había sido decapitada gracias a un corte limpio y letal, tan preciso, que parecía casi irreal, sin mencionar que el diámetro de la serpiente era de al menos 8 metros. Pero eso no era todo. Al levantar su rostro, comprobó que una gran hilera de árboles que se perdían de vista, fueron arrasados por algo que los cortó con la misma perfección que a la cabeza de Manda, justo a la mitad de los troncos.

—Esto es obra de un mismo ataque. —Concluyó Asuma, mientras comenzaba a encender un cigarrillo, viéndose obligado a cubrir con una mano el yesquero para evitar que la brisa apagara la llama.

La ausencia de la habitual vegetación, permitía la circulación del viento con mucha fuerza, pues la zona había quedado como un terreno baldío saturado de escombros y destrozos por doquier. Parecía un campo abierto, en lugar del intrincado territorio de lo que alguna vez fue el Bosque de la Muerte.

—¿Una técnica a distancia? —Preguntó Kakashi, sin apartar su vista de la amputada extremidad de la serpiente, cubierta por enormes cantidades de sangre seca. El animal era descomunalmente enorme, tan grueso como la estatura de Kakashi por seis.

Ni siquiera Anko llegó a ver alguna vez a Manda en persona. La kunoichi estaba completamente pálida y sudaba como si hubiese recién salido de un sauna. Ya no se encontraba viendo el cadáver de la víbora. Su atención decidió trasladarse a una zanja tan profunda, que no lograba vislumbrar el fondo cuando se asomó.

—No podría asegurártelo, pero sí, debe ser una técnica a distancia. —Respondió el jounin después de un largo silencio, soltando al aire una interminable nube de humo blanquecino que provenía de lo más profundo de sus pulmones, al tiempo que señalaba hacia arriba—. Fíjate como todos los troncos fueron cortados a la misma altura... ¿Unos 40 ó 50 metros quizás? Diría que coincide con la altura de esa serpiente si estuviera erguida, ya que debe medir al menos 100 metros de largo.

Las palabras de Sarutobi resultaban casi sagradas, pues entre los presentes, él era el experto en ataques capaces de cortar hasta los materiales más fuertes, con la ayuda de sus cuchillas especializadas en conducir su chakra elemento viento. No obstante, sus habilidades eran cuerpo a cuerpo, y no se veía capaz de seccionar objetos tan extremadamente gruesos como el cuerpo de Manda o los gigantescos troncos del bosque con tal finura, menos aún de un solo ataque.

—¿Y la cabeza? —Preguntó Anko con la voz notablemente temblorosa, casi quebrada, desviando de inmediato la atención de sus compañeros hacia ella— ¿Dónde está la cabeza?

—En donde debe estar el cuerpo de Orochimaru. Quién sabe. Es por eso que estamos buscando a Goten... o a Trunks. —Kakashi simplemente se encogió de hombros, ocultando ambas manos dentro de sus bolsillos y fingiendo total indiferencia, aunque todo era para no alertar o dar pista alguna a Anko sobre la inusual situación.

Dos Saiyajins En KonohaWhere stories live. Discover now