-Las fotografías están perfectamente seguras- le estaba diciendo Sherlock a su hermano al día siguiente mientras todos estaban desayunando.
-¿En manos de una sexo servidora fugitiva?- preguntó irónicamente Mycroft.
-No está interesada en el chantaje. Ella quiere protección, por alguna razón. Me imagino que cancelaste la investigación del tiroteo en su casa.
-¿Cómo podemos hacer algo mientras tiene las fotografías? Tenemos las manos atadas.
-A ella le gustarían esas palabras- dijo el detective pensando en La Mujer- Tú sabes cómo funciona, ese celular es su salida de la cárcel. Debes dejarla en paz. Trátenla como realeza, Mycroft.
-Pero no como ella trata a la realeza- dijo John sonriendo divertido cuando se escuchó un gemido de algún lado. Mycroft, John e Isabella se quedaron quietos y un poco sorprendidos al escucharlo.
-¿Qué fue eso?- preguntaron los doctores al mismo tiempo.
-Un mensaje- dijo Sherlock cerrando su periódico y levantándose para ir por su celular.
-¿Pero qué fue ese ruido?- preguntó el doctor, insistente.
-¿Sabías que había otros buscándola antes de mandarnos?- preguntó el detective evadiendo la pregunta de su compañero y leyendo el mensaje- Asesinos de la CIA, qué visitantes.
-Sí, gracias por eso Mycroft- dijo ella mirando al mayor de los Holmes.
-Es una desgracia mandar a tu hermano a un lugar peligroso y no sólo a él- regañó la señora Hudson acercándose para llevar un plato de comida a Sherlock- La familia es todo lo que nos queda, Mycroft Holmes.
-Ya cállese, señora Hudson- dijo Mycroft simplemente.
-¡Mycroft!- gritaron los tres compañeros al mismo tiempo, Sherlock y John molestos, mientras que Isabella indignada por lo que le había dicho a esa dulce mujer.
-Disculpe- dijo Mycroft un poco sorprendido y avergonzado por el regaño.
-Gracias- dijo la señora Hudson aceptando las disculpas y dirigiéndose a la cocina de nuevo.
-Pero sí cállese- dijo Sherlock viendo a la arrendadora cuando lo interrumpió un nuevo mensaje a su teléfono.
-¡Uy!, ese es un sonido sugerente, ¿no crees?- dijo la señora Hudson escuchando el gemido
-¿Es ella?- le preguntó Isabella al detective con el ceño fruncido. Sherlock la miró un momento y volvió a su hermano, ignorando la pregunta.
-No pueden hacer nada, ni ella así como lo veo.
-Le puedo poner máxima vigilancia.
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HUMAN ERROR (Fanfic Sherlock BBC)
FanfictionLa chica iba corriendo a través de las calles de Londres dirigiéndose directamente a Scotland Yard, necesitaba desesperadamente la ayuda del detective inspector Lestrade. Ni siquiera al llegar a la comisaría redujo su velocidad, pasando entre polic...