HUMAN ERROR (Fanfic Sherlock BBC)

Los Sabuesos de Baskerville. Capítulo 14

Los tres llegaron de nuevo a Baskerville. En la entrada le pidieron su identificación a Sherlock y les otorgaron la entrada fácilmente.

-Necesito ver al mayor Barrymore al entrar- susurró Sherlock mientras caminaban hacia las instalaciones y apuntó a John- Y tú necesitas buscar al sabueso.

-Entiendo- John asintió escuchando.

-En los laboratorios. Stapleton está primero. Podría ser peligroso- terminó Sherlock abriendo la puerta principal junto con un cadete.

-¿Y yo?- preguntó Isabella en voz baja viendo al detective.

-Tú te quedas conmigo- le dijo Sherlock posando su brazo tras su espalda para dirigirla a la oficina del mayor Barrymore.

-Necesito entrar a las instalaciones- fue lo primero que dijo Sherlock al estar frente al mayor.

-Oh, claro. Me encantaría darle acceso ilimitado a este lugar- dijo el hombre sonriendo con ironía.

-Es una petición bastante simple, mayor- replicó Sherlock.

-Nunca escuché algo tan bizarro.

-Tiene que darnos 24 horas. Es lo que pedí

-Y ni un segundo más- dijo el mayor de mala gana- Debo seguir la orden, pero no me tiene que gustar. No sé qué espera encontrar.

Dijo cuando el detective y la doctora estaban por salir.

-Tal vez la verdad- Sherlock se detuvo para mirarlo de nuevo.

-¿Sobre qué? Claro, ya veo. Los superiores me lo debieron haber dicho- el mayor lo repasó de arriba a abajo- Eres de los que cree en las conspiraciones, ¿no? Bueno, adelante. Búsquelos: a los monstruos, los rayos letales, alienígenas.

-¿Tiene alguno de esos?- el mayor lo miró mal, ganándose una pequeña sonrisa en los labios de Sherlock e Isabella- Oh, solo era curiosidad.

-Sí, un par. Un accidente aquí en los años 60. Los llamamos Abbott y Costello. Buena suerte, señor Holmes.

Isabella rodó los ojos y tomó del brazo a Sherlock para continuar.

-No me agrada- comentó ella haciendo una pequeña mueca.

-A ti nadie te agrada- dijo Sherlock mirándola de reojo.

-Eso no es cierto, a mí casi todo el mundo me cae bien- refutó ella mirándolo con el ceño fruncido.

-Ah, tienes razón. Es a mí a quien no me agrada nadie- dijo Sherlock encogiéndose de hombros.

La doctora lo miró con una sonrisa y soltó una pequeña risa, ganándose una mirada de Sherlock, quien se quedó prendido del hermoso sonido que provino de ella.

-¿Qué?- preguntó ella soltando una risita nerviosa, viendo que Sherlock le miraba los labios.

-Nada- negó él- Vamos.

**********

John entró despistadamente al laboratorio donde estaban las jaulas, viendo que algunos doctores salían y apagaban las luces.

Mirando a todas partes, se acercó hacia una puerta que daba a otro laboratorio. Entró y comenzó a revisar todo lo que estaba encima de un escritorio, en busca de alguna pista.

Todo parecía normal, solo que había mucho vapor en la sala a causa de una de las tuberías. Sin más, salió de nuevo. Encontrándose con el resplandor de una lámpara.

-Ah, Dios- musitó tapándose los ojos.

Se comenzó a sentir mal, sentía una terrible jaqueca, los oídos le zumbaban y comenzaba a sentirse mareado.