Encanto

Capítulo 6 El Secretario

Desperté, me duche y me vestí, la señora Mariam me llevó al comedor. Desayune, luego de unos minutos terminé. Me llevaron a la sala, estaba muy aburrida, claro no es que mi vida en estos últimos años haya sido entretenida.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando escuché a alguien venir hacia la sala era la señora Maríam junto al nuevo secretario este traía una maleta.

- Buenos días.
- Buenos días.
- Alexandra le mostraré a Daniel su habitación.
- De acuerdo.

Daniel, dormirás en una habitación cerca de alexandra para que le ayudes en alguna emergencia.

- De acuerdo.
- Bien sigueme.

POV'S DANIEL:

La señora Maríam me mostró cual sería mi habitación, también me dijo que la otra puerta era la habitación de Alexandra.

- Daniel toma este teléfono es para ti, ahí está mi numero y el del doctor que atiende a Alexandra. Esto es una alarma cuando suene es porque Alexandra te necesita y vas a ver en que la puedes ayudar y acá esta tu contrato y puedes ver cual sera tu sueldo y este otro es información de Alexandra para que te familiarices con algunas cosas que le gustan y que no le gustan, para que no te metas en problemas.

- Tanto ganaré?
- Claro esto no es un trabajo cualquiera, además es muy serio. Cuida bien de ella.
- De acuerdo.
- Te dejo que te instales.
- Gracias.
- De nada.

Me alojé en el cuarto que la verdad es muy comodo y lujoso claro, como todo aquí, acomode mis cosas en el armario terminé y baje, ahí estaba ella en la sala, sola.

- Señorita Alexandra, dígame en que puedo ayudarla se quedo en silencio. Si quiere puedo llevarla afuera hace un lindo día. Pero tampoco tuve respuesta. Me di la vuelta iba a irme cuando escuche su voz.

- Espera. Dije casi en un susurro.

- Dígame. Lindo he preguntado algo y no me contesto iba a irme y ahí si me habla.

- Puedes llevarme a mi habitación.

- Claro. Digo y comienzo a empujar la silla de ruedas.

- Espera.

- Que pasa?

- Ahí no, ami verdadera habitación.

- De acuerdo.

Me acerque ella desvío su vista a otro lado obviamente le caigo mal eso no dudarlo, la cargue al estilo princesa, mientras que una empleada me ayudó llevando la silla de ruedas. Ella puso su brazo en mi cuello para sujetarse y subí las escaleras y estaba frente la puerta, la empleada iba saliendo del cuarto porque dejó la silla adentro, entre ella recorría toda la habitación con su vista y hice lo mismo; era un habitación linda, elegante obviamente, la deje en la silla de ruedas. Seguía sumida en sus pensamientos, seguía recorriendo toda la habitación hasta que por fin pudo articular palabra se notaba que tenía ganas de llorar.

- Dejame sola.
- De acuerdo si me necesita, puede llamarme.

Salí de ahí, ni loco me quedaba si no me ubiera tratado mal, aunque me dio un poco de lástima.

- Daniel acá estas. Haz visto a Alexandra?
- La deje en su habitación y me pidió que la dejara sola.
- Me imagino como debe de estar.
- Pues me iré a la habitación.
- De acuerdo.