20194 | The Promised Neverland (cancelada)

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Que irónica situación ¿no? Delante nuestro estaba la chica y detrás nuestro el tal Sung-joo mientras que nosotros en el medio, espalda contra espalda. Parecíamos unos ratones rodeados por gatos.

– Esos son pies de demonio, no? – preguntó Ray con una sonrisa ladina

La cara de Emma palideció y no la culpo, si yo no hubiera visto eso no lo creería. Parecía tan humana, su tamaño, forma.. A veces me impresiona como los demonios pueden adaptar nuestra forma.

Volví a prestar atención a Emma. Su cara cambió a una aterrorizada y desesperada, estaba entrando en pánico.

Acerqué a Emma a mi y pase mi brazo por su hombro como un medio abrazo. Sobé mi mano contra su hombro para intentar calmarla.

– ¿Y bien? ¿Por qué pasaron por tantos problema por simple ganado como nosotros? – volvió a preguntar Ray al no escuchar respuesta alguna

– Oye música, has ido demasiado lejos – ignoro olímpicamente a Ray – siempre tomas el enfoque equivocado

– por eso has venido a ayudar, pero tu sincronización fue horrible! – estaban... discutiendo?

Gire rápidamente, al igual que Emma y Ray, en defensiva al notar que el chico demonio se había movido.

– ¿Cual es el problema con ellos? Se ven horribles – comentó agachando por la diferencia de altura

– ¿huh? – respondí indignada

– ¿Por qué nos ayudar– se apresuró en preguntar otra vez el azabache

– ellos se sienten así porque te paseas frente a ellos con esa cosa, sung-joo – la chica se refería a la ¿lanza? que llevaba en sus hombros – ¡las pobres criaturas están aterradas!

– ¿pobres criaturas? – pensé molesta a la vez que aparecía un tik en mi ojo

– ¡Tonterías! ¿Que hay de los pequeños que están por allá?

– ¿Por qué ustedes demonios ayud– volvió a preguntar Ray siendo interrumpido otra vez.

– ¡¿Donde están los niños?! – Emma subió el tono de voz. Al parecer lo que había dicho sung-joo había activado algo en ella.

– Ooh – respondió burlón al ver la mirada filosa que le estaba dedicando Emma

Segundos después Emma desapareció de mi vista. ¿Magia? No. Se había ido corriendo tan rápido que apenas pude reaccionar.

– ¡¡Emma!! – gritó Ray preocupado

– esta chica... – suspire afligida.

El demonio comenzó a reír levemente ante tal escena. Y es que si, la cara de Ray era muy graciosa.

– es mi culpa chicos y sobre tu pregunta.. – Ray volvió a si mismo – Por qué los demonios te salvaríamos, eh.. – hubo un segundo de silencio – "demonios".. que nostálgico, solían llamarnos así

– gran giro de acontecimientos – comenté – ustedes si que saben dejar la información interesante al final.. – sonreí ladina mientras que Ray aún seguía procesando sus palabras

(...)

Y ahora todos estábamos reunidos alrededor de un caldero con comida, una situación de ensueño si no fuera por las dudas que se generaban en mi cabeza

– tsk, es un delito no poder disfrutar de mi comida como se debe – hablé para mi misma

– ¿Que es esto? Ellos actúan de forma muy cercana... – comentó Ray quien se encontraba a un lado mío