En cubierto(Lance x Walter)

Preparativos

Pasar la noche en un motel barato resultó ser toda una travesía para el refinado y cool espía Lance Sterling. Primero la cama, realmente estaba acostumbrado a cierto tipo de cama y aunque no estaba en posición para quejarse ese colchón que ni siquiera podia llamarse colchón le apuñaló la espalda toda la noche. Segundo motivo de su insomnio fue la persona acostada a su lado que descaradamente presumía el hecho de poder dormir como un bebe, no solo eso, era como un niño que se movía a todos lados, derribó la división que fabricó con almohadas para invadir su privacidad, apoyó su pierna sobre él y lo abrazó toda la noche, al principio trató de alejarlo pero después del decimocuarto intento se rindió. Asi fue como llegó el dia y nuestro espía tenia unas grandes ojeras pero no podia enojarse con Walter quien parecia a gusto, como si hacia tiempo no tenia un buen sueño.
-Al menos uno de los dos pudo dormir...- dijo el moreno quien volteaba a ver el rostro dormido del castaño, recorrió cuidadosamente sus facciones ahora que podía y mientras lo hacia se preguntaba por las cosas que este chico debió pasar.
Recordó anoche cuando lo vio bañarse, justo en la espalda baja y a lo largo de sus muslos, justo la piel que se escondía por el vestido se veia manchada por marcas rojas, se asemejaba a un camino que se cortaba y volvía a resurgir , era evidente que esas marcas fueron provocadas por un objeto largo , punzante y echo de cuero, quizás un cinturón pero ni queria imaginarse que ese joven a quien lo tenía en sus brazos era víctima de abuso, sintió una leve  ira contra el que hizo aquellas heridas en el castaño pero de que servía preocuparse o enojarse... eso no cambiaría el dolor que Walter estaría sintiendo.

-...Oye chico,necesito ir al baño...- decia sacudiendo un poco al joven de ojos azules quien dejó oir una queja infantil, exigiendo unos cinco minutos más, al moreno no le quedó de otras que pellizcar una de sus mejillas con la suficiente fuerza para que este se despertara de un brinco-Ya era hora...Monstruo de los abrazos...

-¡Auch! A que vino eso...- se frotó la mano contra su mejilla quien quedó con un prepotente color rosado a causa del pellizco, se quedó mirando al moreno, notó que estaban demasiado cerca, además por ese sobrenombre entendió lo que habia pasado-....Yo...¡Lo siento!- le dio la espalda y se cubrió con las sabanas- Tiendo abrazar lo que tengo a mi lado...- ahora no era capaz de verle a los ojos, pensar que estuvo toda la noche acurrucado en los brazos de otro hombre y no de cualquier hombre sino en los brazos de Lance Sterling le daban ganas de tirarse a un pozo y no salir de alli nunca más.

Escuchó una risa desde su atrás pero no salió de su escondite, el moreno le mencionó que no había de que preocuparse, luego oyó unos pasos que se dirigieron al cuarto de baño, la puerta se cerró y todo quedó en silencio hasta que la regadera del baño rompió el mismo, dándole la señal al joven de ojos azules para salir de bajo de las sábanas- Eso fue vergonzoso - dijo mientras se frotaba las manos sobre la cara, luego se removió un poco su loco cabello que parecia sacado de una batidora, debía alistarse aunque no tenia nada mas de lo que el moreno le dejó, de un momento a otro pensó en ello, ese hombre era tan amable, le dejó quedarse a su lado, le prestó ropa e incluso dejó que durmiera a su lado, agarró una porción de la prenda que usaba y la acercó a su nariz para respirar profundamente el perfume que usaba el espía Sterling, era delicioso, podía embriagarse con el pero... no era momento para desarrollar sentimientos conflictivos por Lance, se levantó de la cama  dispuesto  a salir para buscar algo de beber pero en ese segundo que se levantó de la cama escuchó un golpe seco contra la pequeña ventana que daba hacia el estacionamiento del motel, obviamente su curiosidad lo inundó asi que se dirigió rápido a la ventana para abrirla despacio y lo que halló hizo que llamara al espía alterado-¡Lance!

Por supuesto que el moreno con una audición aguda pudo oir desde la ducha a quien lo llamaba, sin cerrar la llave este salió envuelto en una toalla a la cintura y con rastros del shampu en la cabeza, apenas apareció en la habitación se encontró con Walter de rodillas en el suelo y con sus manos pegadas en su pecho , alarmado se acercó a este y sujetó sus hombros para verificar que habia pasado-¿Estás bien?¡Que pasa!- con ojos bien abiertos buscó encontrarse con la mirada del castaño quien apenas se digno a verle mostró  un rostro cubierto de lágrimas - ¿Te has herido?A ver dejame revisar..