Ellos no saben de nosotros... (emiliaco)

capítulo 3

- Amor de mí vida, mí ángel, mí niño de ojos de miel y piel suave como un pétalo de una rosa- me decía abrazándome de cintura mirando al mar

- te extrañe, amor mío! -girando y quedando frente a él, sentía su respiración en mí boca, que hacía que todo valiera la pena estado con él, rosaba nuestros labios, mí piel se encendía con solo un roce de sus manos, nos besamos lento, sin prisa, saboreando nuestros labios.

- Amor - dacia suave por mí boca

- sí! -le dije sonriendo

- Amor tenemos que hablar! - alejándose de apoco

- que pasó, amor! - me volvía a acercar de nuevo a él, acariciándome su cara con las manos, él se estremecía  con mi contactó.

- Bonito, lo que tengo que decirte es muy importante y necesito que me escuches- decía mirándome muy serio

- hice un puchero- por qué tan serio? -acariciando su cuello

- sonríe y me dan un pico- eres tan lindo, amor, mi  amor!

- te amo!

- Yo, te amo mucho más- me decía suspirando, me agarra de la mano y me mira a los ojos-

- Qué ocurre? - dije ya preocupado

- Mis padres decidieron ir a Cuba, yo me tendré que ir con ellos!

Cuándo escuché eso, sentí que un puñal atravesó mí cuerpo, mis ojos se llenaron de lágrimas, por impulso lo abrace y escondí mí cara en el hueco del cuello, me pedí en su olor, ese que erizaba la piel, lo abrace tan fuerte que sentía que nadie podría separarnos

- amor no llores- me decía tratando de separarme de él, para poder mirarme a los ojos, pero no lo dejé, lo apreté más a mí.

- No! No! no, voy a dejarte ir Emilio! -le dacia llorando

- Bonito mírame! -me decía

- No! Porqué si te suelto te voy a perder y no quiero- entre sollozos

- amor mío! Mírame por favor, - decía con vos de súplica, entonces lo miré, pero sin soltarlo, estaba con lágrimas cayendo por su mejillas - te amo sabes verdad!

- sí, Emi! -le decía templando

- Quiero que me prometas, que no vas a derrumbarte, que esto es solo una prueba para nuestro amor y que serás fuerte! -me decía mientras acariciaba mi mejilla

- yo me muero, sin ti! -llorando

- no, Joaco! No vuelvas a decir eso, prométeme que no harás ninguna locura, me escuchas!

- yo... Yo no quiero!

- mi amor prométeme!

- está bien, lo prometo pero si tú me prometes volver por mí! - besándolo

- se separa- yo te prometo Bonito! Volviéndome a abrazar está vez, él lo hizo con fuerza y luego nos besamos apasionadamente

Él me recostó en la arena sin dejar de besarnos, de apoco sentía que nada más no existía, solo nosotros, mí piel ardía por el suyo, de apoco sentí sus manos dentro de mí playera, subía hasta quitármelo, me volvió a besar luego bajo por mí cuello dejando marcas en mi, bajo hasta mí pecho empezó a besar mí pezón de apoco, su lengua recorría todo mí abdomen hasta bajar más, hice un gemido cuando sentí que su lengua estaba cerca de mí bóxer, me quito el short que llevaba puesto, de apoco acarició mí muslo con las manos, sin dejar de besar mi sexo, debajo de la tela

- Emi, -digo entre jadeos

Él solo sonríe, y empieza a desnudarse, es tan hermoso, esa piel bronceada, cuerpo musculoso, su olor me embriagaba, esos chinos locos y su hermosa cara, le sonrió y lo observó completamente desnudó, de apoco empieza a quitarme mí bóxer, y chupa mí miembro como si fuera lo más dulce del mundo, yo entre jadeos lo agarró del cabello para poder profundizar, cuando sentí que no podía más le digo

- Emi ya no puedo más! Con la respiración entré cortada

- suéltalo mí amor! - me dice, entonces lo hice terminé en su boca, él parecía disfrutarlo, entré jadeos lo ayudó a subir a mí boca y beso, de apoco bajó por su hermoso cuerpo besando cada fibra de él, lo amaba tanto que sentía morir en sus brazos, de apoco subo a su oído y le susurro

- Quiero que me hagas tuyo! 

Él solo me observa y me sonríe, me ayuda a sentarme a ahorcadas encima de él, y apoco me prepara para entrar en mi.

- estás listo amor? - me dijo

- quiero tenerte dentro de mi - le dije besando sus labios

Él asiente con la cabeza y de apoco me va penetrando, yo hice un gran jadeo, cerrando los ojos, el besa mí cuello y mí clavícula, mientras que empiezo a moverme de apoco, amaba sentirlo dentro mío, de apoco aumento nuestros movimientos, el besaba mí boca para no gritar de placer, sonreía por mis labios cada vez que le clavaba las uñas por la espalda, después entré gemidos termino dentro de mi, nos quedamos un rato a sí.

- eres lo más hermoso del mundo - me decía, besando mis labios

- no quiero que te vayas! -Le susurró

Me besa suave, de apoco va saliendo de mí, ayúdame a levantarme, nos vestimos y nos sentamos abrazados mirando el mar.