Ocultar lo que siento, es lo más difícil que he logrado hacer, no puedo dejarlo él es mí todo, pero es un huracán que arrasa con todo y me lleva con él. En cambió el otro es la calma después de la tormenta no podría dejarlo, en mi vida necesitó más...
Despierto por los ruidos de afuera del cuarto, siento él brazo de Emilio, rodear mi cintura, trató de voltearme de a poco quedando frente a su bello rostro, con sus ojitos cerrados aún se remueve en la cama, sonrió al verlo volver a dormir, entonces besó la punta de la nariz y luego me trató de levantar. Pero él me vuelve a tumbar en la cama, cayendo y él encima mío con el torso desnudo.
- Buenos días mi amor!! -dice al besar mi labio
- mordiendo con suavidad su labio inferior- Buenos días!
Sonriendo deslizo mis dedos por su torso, bajando hasta su ombligo, muerdo mi labio inferior provocando, él me observa a los ojos y sonríe. Me tomó del brazo, atándolo con una sábana por la cabecera de la cama, bajando por todo mi cuerpo desnudo, besando cada parte mía, yo entrecierro los ojos, soltando un jadeo de placer al sentir sus labios tocarme el sexo, con suavidad, empieza a besarlo abriendo su boca para entrar en él, trató de zafarse de la atadura sólo para tocarlo, pero no lo logró, escuchó una pequeña risa suya, me estaba volviendo loco.
- Mm- Mmmm- dijo retorciéndose de placer
Él empieza a pasar sus dedos por mi trasero, me aprieta con ganas para luego alzar las piernas, mirándome fijamente, siento que me penetra de a poco, sostengo la respiración por un momento, cerrando mis ojos al entrar completamente en mí de golpe.
- Humm!! Gritó jadeando
- acaricia mi rostro llegando a mis labios, los cuales recorre con él dedo para poder besarlo suavemente, dejó cabida a su lengua que recorre cada centímetro de mi boca.
- Separándose de mi cara- estás listo Bebé?
Asiento con la cabeza y él empieza a moverse al principio lento para luego aumentar sus movimientos, gritó que lo haga más fuerte, lo cual lo motiva a seguir, solo se escuchaban jadeos en esa habitación, con un toque de calor entre nosotros. Libera mis manos, acarició su cuerpo bien torneado, besando su piel bronceada, mientras él me penetra como si su vida dependiera de ello, besa mi pezón los cuáles ya con sólo su aliento cálido se eriza, vuelvo a subir su rostro, apareciendo lo hermoso que sé veía, beso sus labios con devoción y termina con último golpe dentro mío al mismo tiempo que lo hago yo sobre su mano.
-Dejó de besarlo- Te amo!
- Yo te amo más Bonito!! -me dice con la respiración agitada-
Lo dejo descansar en mi pecho acariciando su espalda con mis dedos, beso su cabeza y él me abraza de la cintura.
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