capítulo 50

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Han pasado los días estoy por salir de este hospital,  el doctor dice que Debo volver a mis actividades normales, para ayudar a mi memoria, mi padre no está muy de acuerdo en que vuelva a la universidad, pero yo quiero volver, necesito recordar quién soy ahora, Nicolás ha venido a visitarme muy seguido, con él me siento familiarizado, me cuenta cosas que hemos hecho juntos, aveces tengo algunas imágenes de él en mi cabeza, debe ser porque era mi mejor amigo, a pesar de que no lo recuerde, me agrada mucho.
Él otro chico no ha vuelto, el tal Emilio, esa noche fue él último día que lo vi, creo que a mis padres no le agrada, traté de preguntar algo de él, pero reaccionaron extraños, Nico solo me dijo que de apoco iré comprendiendo lo que sucede, conocí a Alan un chico muy amable, mis padres lo quieren mucho, dice ser mi ex novio, aún estoy sorprendido, porque acabo de asimilar que soy gay, que tengo un ex y un novio al que ni siquiera recuerdo. La verdad siento que no me conozco, que me cuentan una vida que no es mía, a veces Diego trae fotos y videos de los cuatros juntos, pero no siento nada él y Nico han tratado de ayudarme, pero nada.

- Emilio, creó que ésto no es sanó!- dice Nico

- es verdad, vienes todos días, a pesar de que no te dejan entrar, ni siquiera duermes bien, mírate estás por enfermar amigo! - dice Diego preocupado

- Podría hablar con Joaco...

-lo interrumpe- No! Él debe estar tranquilo, no debe enterarse de nada que lo pueda alterar, yo sé que están preocupados por mi, pero yo estoy bien, estar aquí, me hace sentir más cerca de él, a pesar de que no pueda entrar en esa habitación no voy a dejarlo sólo.

- estás realmente enamorado! - dice Nico sonriendo

- lo estoy! - dice sonriendo-

- tanta cursilería me dió hambre! - dice Diego de repente- Nico tú que no estás durmiendo en los hospitales, quieres ir a cenar de regresó al campus?

- Mmm, claro!

- pero tú pagas!

-oye! - dice Nico disgustos

- Adiós Amigo! -dicen ambos

- Adiós, disfruten su cena! - responde Emilio con un vaso de café en mano sentado en el sofá de la sala de espera

Ellos no saben de nosotros...  (emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora