The Stripper [Caché]

Capítulo 13 - Regalo, Paseo, Conversación

POV Poché

Revisé todos sus compromisos y nada, Calle se quedaría en la empresa todo el día ¿Podría ser peor mi mala suerte? La noche pasada fue un tanto problemática, nunca en mis planes pensé que estaría al lado de Mario. Después del casi beso de Calle y yo, salí un poco distraída del lugar.

"¿Está todo bien Poch?" - oí la voz de chico a mi lado.

-Sí, claro. Solo con un poco de dolor de cabeza, ¿puedes llevarme a casa?-

Recibí una mirada molesta, se que él esperaba más aquella noche, pero con Calle a pocos metros de mi, era prácticamente imposible pensar en Mario, ¿de acuerdo? Alcé los hombros y tomé mi bolso.

-Claro, vamos te llevo a casa.-

Miré por última vez la mesa donde estaba Calle antes, pero sin señal de ella por ahí, ¿Ya se fue o salió con alguna chica? Alba Paul Ferrer tampoco estaba ahí, seguramente ellas ya no estaban más aquí.

El camino de vuelta fue en puro silencio, se notaba a kilómetros cuanto aquella noche había sido un fracaso, no tanto así, Paula y Kim salieron ganando aquel día, pues Sebastián y Alfredo se mostraron muy buenos partidos mientras Mario se molestó y se quejó desde el momento que puso sus ojos en Calle, quien estaba de mi lado. ¿Será que él sentía alguna cosa diferente en nosotras? No, no pienses en eso.

-Hemos llegado.- Dijo deteniendo el auto en frente de mi edificio.

-Gracias por la noche, me gustó.- Mentí, o no, ver a Calle fue maravilloso.

-¿Te gustó? Creo que fue algo irritante, pero puedes entenderme, ¿verdad? Algo en mi no le gusta esa mujer.-

-¿Calle? No entiendo, es una buena persona.-

-Contigo, ¿no es así? lo que me parece muy extraño, ella solo es una mujer inútil y arrogante.-

-No, porque apenas la conocemos. Además, no deberías hablar de ella así.-

-No tengo miedo de ella Poché, apenas llegó y estropeó todo, ¿recuerdas las horas absurdas que pasaste trabajando en la hoja de balances?-

-Mario de verdad. Estoy muriendo de dolor de cabeza, y no quiero hablar de trabajo ahora.- Hablé irritada.

-Discúlpame, fui un idiota. Sé que la noche no fue de las mejores, pero podemos mejorarla.-

Miré sus ojos, que por cierto eran lindos, pero no eran esos los que yo quería mirar ahora. Bajé mi cabeza, pensando en la forma más educada de decir que por hoy ya fue suficiente. Sin embargo noté como se acerco más a mí, tocando levemente sobre mi barbilla, haciéndome míralo nuevamente.

-Eres una mujer hermosa Poché.-

-Gracias, pero me tengo que ir. Nos vemos mañana.- Salí del carro sin más.

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-Te quiero en mi oficina en dos minutos.- Escuche la voz ronca de Calle, haciendo estremecer todo mi cuerpo.

Elevé la vista y solo vi a Calle entrando a su oficina, estaba rezando para que no recordase nada de la noche anterior. Agarré mi agenda, ajustando mis lentes en mi rostro, caminando lentamente hacia a su oficina.

-Señorita Calle.-

Se movió quedando frente a mí, mirándome con sus ojos chocolates brillantes, me sentía débil todas las veces que la miraba. Me di cuenta que su mirada recorrió todo mi cuerpo, haciéndome tragar en seco, vi su expresión tensa, Calle cerró los ojos con fuerza, negando con la cabeza.