Capitulo 23

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Jeremy

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Jeremy.

Sus labios son tan suaves pareciera que hubieran sido hechos para los míos, la cosa subió de intensidad y Myrna se encontraba arriba de mi con sus piernas enroladas a mi cintura mientras que yo sostenía su trasero para que no cayera.

— Es-esto es-esta mal-digo entre besos

— Lo se, es lo que lo hace excitante-dice

Si no pares, espera siento que la loca bruja de tu novia viene y será mejor que encuentres un libro rosado en su mochila o su casa chao.

— Alguien viene-decimos al mismo tiempo

— Saldré yo primero-digo

Se trata de Silvia así que si saldré yo primero, ella se quita de arriba de mi y yo dejo su suave trasero en paz pero justo cuando iba a salir de el cubiculo ella dejó un rápido beso en mis labios.

— Nos vemos guapo-dice

>> Creo que si sufro de Estocolmo y uno muy grave <<

Salgo de el cubículo como también de el baño y veo a Silvia a punto de tocar la puerta haciendo que la mirara serio ¿Otra vez? No es como si me hubiera ido a morir al baño solo fueron 5 minutos, en serio que esta loca pero debo conseguir ese libro si quiero respuestas de porque Abel desaparece cuando Silvia está ósea es mi conciencia y mi conciencia debe estar ahí siempre aconsejándome.

— ¿Que haces? Te dije que ya iba ¿Ni siquiera puedo ir al baño solo?-digo

La rodeo caminando a la cafetería para por fin comer en paz, acabo de engañar a Silvia justo en sus narices y no me siento mal por eso, es terrible yo que pensé que nunca sufriría de estocolmo, me siento en la mesa donde estaba con Silvia y comienzo a comer dejando el pastel de lado no vaya a ser cosa.

— ¿No vas a comer el pastel?-dice

— Ya se me quito el apetito Silvia-digo

— Está bien-dice

— Oye ¿Tienes un cuaderno que me prestes? Es que mi cuaderno de anatomía ya no tiene hojas y yo sé que siempre llevas uno extra-digo

>> No es que vaya a darme su diario para que tenga hojas, solo quiero saber si será a la manera fácil de que lo trajo a la escuela o la difícil que la dejo en casa, aunque las chicas siempre llevan su diario <<

— Si tengo uno extra amor-dice

Abre su mochila y no había ningún cuaderno rosa simplemente rojo o verde o amarillo, me pasa uno amarillo haciendo que le sonriera.

Déjate probar, cositaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora