Royal Ballet Theatre

Casa de los Bradleys

Nina:
Esa mañana, me desperté con dolor de cabeza. Tanta música a espantoso volúmen es malo.
Lo primero que hago al levantarme es abrir la ventana. El sol iluminando la habitación de par en par y calentando cada rincón de ella.
Me pongo mi sweater de la compañía, mis calcetines de oso y me voy a la cocina, dispuesta a zamparme todo lo que vea por delante. Tengo tanta hambre, que me comería un buey.
Al abrir la nevera me doy cuenta de que solo hay soda.
"Imbécil y estúpida Nina, tenías que haber comprado al salir de la fiesta en el 24 horas".
Me cojo una barrita energética y enciendo la televisión.
"Bien! The Big Bang Theory!".
Es mi serie favorita.
Una vez relajada en el sofá, no me dio tiempo a probar aquel dulce cuando llamaron a la puerta.
Me levanté, me puse unos pantalones y me dirijí a la puerta.
- Quién es?
- Nina? Soy Harry.
HARRY?! Qué hace él aquí?!.
Palpé el frío pomo de la puerta antes de girarlo y encontrarme con su esbelta figura. Sus piernas iban cubiertas por unos jeans negros y su torso por una chaqueta vaquera azul. Se podía ver que llevaba una camisa blanca debajo de la chaqueta.
- Hola, venía a devolverte esto. Se te cayó del bolsillo. - dijo entregandome el anillo qu me regaló mi madre cuando era pequeña-.
Me sorprendía lo seguro que venía, no como la noche anterior.
- Muchas gracias Harry. Ni me había dado cuenta de que lo había perdido.
Y así, sin más, el muy descarado de Harry, me abrazó, y después, me pegó en el culo.
- HARRY YA TE PUEDES IR DE AQUÍ, QUIÉN ERES TÚ PARA TOCARME DE ESA MANERA?! VETE A BUSCARTE UNA FULANA! GILIPOLLAS!
Y cerré de un portazo. No le quería ver más. Es un maniático del sexo, y yo ya había empezado a ver corazoncitos al rededor nuestra, de los dos...

Harry:
"Puto Harry de mierda maniático gilipollas..."
Soy imbécil. Solo sé toquetear a las mujeres, no sé tratarlas bien.
Yo lo veía en sus ojos. Veía que me rodeaba con corazoncitos y con estrellitas de niño bueno. Ahora, apuesto lo que sea que lo que veré seran bolas de fuego y pistolas.
En fin, tendré que solucionarlo. No la voy a perder. La voy a conquistar. Estoy más que seguro.

Nina:
"bip bip, bip bip, bip bip."
"Ana!"
Acerco el móvil a mi oído y respondo.
- Holis holis!.-me dice mi mejor amiga con entusiasmo-.
- Holis... -respondo yo sin entusiasmo ninguno-.
- Qué le pasa a mi princesita?! Quién te ha hecho algo?! Te han tocado?!.
- No, no... -mentí-, bueno, para qué llamas?
- Pues llamo porque mi madre ha hecho su famosa empanada y no tengo a nadie con quien compartirla porque Tom no puede venir, está en el gimnasio.
- Tom? No me digas que te has ligado a uno y no me has dicho nada. -dije olvidandome del tema de Harry y comiendo mi bolsa de patatas fritas-.
- Sí, tía, si vienes a comer el pavo, te cuento.
- Vale, voy. Dentro de 1 hora estoy allí.
- Vale, chau chau!.
- Chau chau!.
Colgué y me dispuse a prepararme.
Me vestí con mis Dc. Martens, mis medias de gato, mis shorts vaqueros, mi camiseta de Artic Monkeys y me até una camisa de cuadros a la cintura, ya que la familia de Ana no es nada formal.
Me puse un poco de maquillaje, peine mi pelo haciendome un moño desordenado con mechones cayendo por los lados, cojí mi abrigo, mi bolso, mi móvil y el candado de la bicicleta.
Al llegar a la calle donde vivía Ana, (a la casa llena de rosas), me percaté de una cosa.
Y si Harry estaba allí?