This LoVe

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Las semanas pasaron en total silencio por parte de ambas después de su loco encuentro y se plantaron en Navidad sin darse cuenta.
Lauren pasó las fiestas en familia, incluso quedó con su gran amiga Dinah en un par de ocasiones.
La noche de Navidad, después de un maravilloso día de fiesta, regalos y comida en familia, fue una de esas quedadas donde las chicas acabaron en una gran fiesta privada bebiendo y bailando como hacía tiempo que no lo hacían.

- Lauren, no puedo más! - gritaba Dinah entre la gente y el barullo para hacerle entender a su amiga que quería sentarse un rato.

Lauren hizo un gesto de saludo al capitán poniendo su mano en la frente dando a entender que la acompañaría a tomar algo.
Alejándose del gentío iban comentando la noche, riéndose de momentos graciosos e incluso ridiculos en la pista de baile de famosos que llevaban una buena tajada y solo privilegiadas como ellas podían ver y compartir.
Hablando de esto se partían mirándose, sabiendo que se metían con otros cuando ellas iban bien afectadas por lo que habían tomado, se reían a carcajada limpia por su poca vergüenza, siempre con un sarcasmo propio y único que se tenían.

Se dirigían a una barra más tranquila entre bromas, se pidieron unos mojitos bien cargados a petición de Lauren y se dirigieron a unos sofás de mimbre en la terraza exterior para poder fumarse unos pitillos mientras seguían disfrutando de la noche.

-Me lo estoy pasando genial! - dijo Lauren dejando caer su cuerpo sobre una de esas cómodas sillas de mimbre acolchadas.

-Yaaaa te digo, tía!!! - contestaba Dinah más contenta y gritona de lo que ambas esperaban.
Tal despunte en la situación las hizo reír y empezar una conversación que saltó de un tema a otro hasta que el alcohol que Dinah llevaba en la sangre apretó la pregunta que llevaba semanas conteniendo.

- A ver, señora, me vas a contar la verdad?

-Disculpa? - contestó la morena bastante perdida.

- Mira, estamos en navidad, hace dos semanas salió cierto disco, te volviste loca - a Lauren se le estaba empezando a desencajar la cara al ver de qué iba a tratar la conversación que se estaba abriendo ante ella.- nos pegamos una fiesta, te obligué a no ir a verla, me fui de tu casa al día siguiente, te llamé 5 veces hasta que recibí un mensaje tuyo muy clarito diciendo que, no querías hablar, que no me preocupara.
Y bueno, menos mal que lo hiciste, en ese momento ya tenía el bolso en la mano para ir a tu casa.

-Lo sé, me lo dijiste. - sonrió mientras contestaba a su amiga, viendo la bonita relación que tenían. - Te agradezco mucho que vengas a mi búsqueda cuando te necesito y que respetes mi espacio cuando te lo pido, eres la mejor. - termino la frase estirando los brazos para abrazarse a Dinah.

- Sí, sí... Muy bonito esto, y gracias por reconocer mi parte, bla, bla, bla, pero no me distraigas con tus ataques de amor, porque me has hecho la trece catorce todo el mes. Cuéntame qué pasó.

La referencia de Dinah y el ataque de cariño de Lauren las hizo reír, pero Lauren no se libró de hablar del tema, ya que su amiga sabía que lo necesitaba.

-Joder Dinah, te lo cuento porque no me dejas vivir.

-Ya era hora, tanto hacerte de rogar, ni que os hubierais vuelto a acostar.

La pausa de unos segundos sobre la respuesta hicieron que Dinah abriera los ojos como platos y acabara pegando un gran grito.

-Como!!?? Otra vez, Lauren!!??

-No, no, no es eso... - contestó bajando la voz y la mirada.

-Joder, qué susto, pensaba que os habíais vuelto a ver, con lo que os cuesta parar, me estaba...