04 | los polos opuestos se atraen

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Mily y Sebastian habían llegado un par de horas antes a la casa, Charles y Anne estaban muy emocionados por tener ahí a sus hermanos, Dan y Kaia habían optado por darles su habitación a los recién llegados y ahora ellos dormirían junto con Nico, Kevin, Javi y Xime, en unos sofá-cama que se encontraban en esa habitación.

Luego del almuerzo preparado por las chicas, fueron a arreglarse porque a eso de las 6 de la tarde tenían que estar todos en el patio de la casa, Xime y Kaia habían preparado una actividad donde todos tenían que participar, sin excepción alguna.


El reloj marcaba las 6 p.m. y por lo tanto ya todos se encontraban en el patio, los chicos se veían curiositos bien arreglados y bañaditos, hasta parecía que no mataban ni una mosca pero sólo era cuestión de dejarlos 5 segundos solos y ponían la casa patas arriba.

—Bueno, los quiero a todos calladitos y sentaditos —habló Kaia.

—Ay ni que fuéramos niños chiquitos —se quejó Lando.

—Cállate —su hermana le dio un zape.

—Pues no son niños pequeños pero se comportar peor que ellos —dijo Victoria.

—En fin —Ximena le pasó un platito a Kaia.

—En este plato, se encuentran diez papelitos enrollados —continuo la castaña—. Por parejas van a agarrar uno, los papelitos están numerados del uno al diez.

—Ajá, ¿y eso qué? —preguntó Sebastian.

—Nada más no le respondo porque ya es un señor —bromeó Kaia—. Conforme vayan saliendo me dirán qué número le tocó a cada pareja, y ese será el orden en el que irán contando su historia de amor y como fue que llegaron hasta este momento.

—Eso suena divertido —Alex habló por primera vez.

—Claro y será más divertido cuando nos equivoquemos y las chicas se enojen con nosotros por no recordar nuestra historia de amor —dijo el pequeño Charles y todos le dieron la razón.

Carlos, Thai, Javi, Nico, Lucy, Max, Daniel, Mily, Pierre y Vicky tomaron un papelito cada uno.

—Yo tengo el número uno —gritó Max.

—A mi me toco el número dos —dijo Lucy.

—Yo el tres —dijo Carlos mostrándole el papelito a su hermana.

—Cuatro —habló Victoria.

—Me tocó el cinco —sonrió Javi.

—El seis —dijo Thairé dándole el papel a Kaia.

—Siete —Nico le enseñó el papel a su novia.

—Nos tocó el ocho —Mily le dio su número al mayor de los Vettel.

—A mi el nueve —habló Pierre, yéndose junto a Anna.

—Por lo tanto a nosotros nos tocó el diez —Dani sonrió.

—Ahora que ya tenemos los números por pareja, les toca decidir entre ustedes que serían primero Max y Anne y después Charles y Lucia, quien de ustedes contará la historia —Kaia anotó los números en una nota para que no se les fuera a olvidar.

—¡YO QUIERO HABLAR! —Max saltó de su lugar poniéndose frente a todos.

—Ay, aquí viene a decirnos que sabía que desde el primer momento traía loca a mini Vettel —Alex se burló de él.

—Pues claro, esa es la única verdad —el neerlandés sonrió.

—¿En verdad tengo que dejarlo hablar a él? —preguntó Anne curiosa—. ¿Estamos todos consientes que dirán que yo fui la que lo enamoró?

compass » f1 driversWhere stories live. Discover now