25 | corazones rotos

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Los días en Melbourne transcurrieron de lo más tranquilos, a cómo estaban las cosas pronto podían regresar a sus casas todos.

Mayo comenzaba con la sorpresa de que Sebastian y Mily habían decidido que era hora de volver a Alemania para pasar una temporada con los Vettel, después Mily regresaría un tiempo a Mónaco con su mamá y sus hermanos, así para el inicio de temporada pudiera regresar con su novio.

—No te la lleves cuñado —lloriqueo Charles al recibir la noticia.

—Ya deja el drama Charles, sabes que puedes venir con nosotros —Mily abrazó a su hermano—. Aparte también tengo que ir con mamá, Lorenzo llama cada que puede para preguntar cuándo volveremos y Arthur ni se diga.

—Porque a ti si te quieren de mi ni se acuerdan —el monegasco se cruzó de brazos.

—Como eres chismoso Percival —Lucy intervino en la conversación de los Leclerc—. Si te la pasas hablando toda la noche con Arthur y toda mañana jugando con el.

Alex empezó a reír al escuchar aquello, pero Thairé lo interrumpió. —¿Tu de que te ríes Alexander? Si tú te la pasas jugando también todo el día con Luca.

—Ella tiene razón —Lando señaló a su amiga—. Aparte Luca habla exactamente igual a ti, llega el punto en el que no logro identificar quién habla.

—Hasta primos se volvieron, así que no puedes decir que tu hermano no te quiere —Lucia puso los ojos en blanco, a veces su novio podía ser muy dramático.

—Ay, bueno esta bien pero no creo que los Vettel me quieran tener en su casa —Charles miro a su mejor amiga—. No desde aquella vez que Anne y yo llenamos toda la cocina de burbujas porque cierta persona no podía utilizar el lavaplatos.

—Oye, aquello no fue mi culpa —Anne se defendió—. Aparte mi mamá te adora, no sé qué tanto te quejas, mr. dramas.

—Me cuesta aceptarlo pero mi hermanita tiene razón, mi madre te adora —Seb sonrió—. Sabes que eres bienvenido en casa cada que quieras Charles, mientras no toques el lavaplatos todo bien.

—No entiendo como todos te adoran —Max Emilian miró mal a Charles—. Mi suegro apenas y me saluda porque le robé el amor de su pequeña, Fabián se la pasa molestándome cada que puede, las únicas que me quieren Stefanie y Melanie.

—Ahí está el mister dramas 2.0 —Anne negó divertida.

—No se vayan por favor —Daniel se puso de rodillas agarrando a Sebastian de las piernas—. Te lo ruego Seb, no me dejes con esta bola de simios inadaptados.

—Que grosero eres Joseph —Carlos se hizo el ofendido—. Pero tienes razón.

—Pues vuelve a Perth —respondió Sebastian súper obvio—. Dice tu novio Michael que te extraña.

Las chicas miraron asombrados a Sebastian, jamás lo habían escuchado bromear con los chicos, pero al parecer luego de pasar la cuarentena juntos ya habían agarrado más confianza.

—Yo soy el único novio de Daniel —Max hizo un berrinche—. Lo siento Kaia, pero Daniel me ama más a mi y después a Isaac, somos los únicos en su vida.

—Son todos unos groseros —Magnussen habló finalmente—. No sé cómo los he soportado tanto.

—Ay tu cállate Kevin, nadie te invito a la conversación —Hülkenberg se molestó, prefirió despedirse de sus amigos y volver a su habitación.

Desde que había iniciado el día estaba demasiado extraño, ni había desayunado y Pierre estaba igual.

—Entonces los veremos en Mónaco —dijo Charles un poco triste, por el simple hecho de que ya no vería a su hermana.

—Si Charlito —Mily abrazó por una última vez a su hermano, antes de salir por la puerta depositó un beso en su frente, aquello le causó muchísima ternura a todos.

Las chicas se encontraban algo tristes porque ya no estaría el clan completo y papá Seb ya no las salvaría de los chicos.

Tal vez el momento de tener miedo había llegado.

Sebastian y Mily terminaron de despedirse, tomaron sus cosas y salieron a tomar el taxi que los esperaba fuera de la casa, Anne le dio un gran abrazo a su hermano y unas lágrimas escaparon de su rostro, tenía mucho tiempo de no estar tanto con él, ni siquiera se había ido y ya lo extrañaba.

El resto del día las chicas estaban algo nostálgicas pero tenían que seguir con sus vidas y soportando a los demás.

De la nada se empezaron a escuchar gritos desde una habitación, Nicolas dio un portazo y salió todo enojado al patio para estar solo, al ver su cara prefirieron dejarlo solo, aunque a Ximena le llamaba la atención el porque estaba así, los chicos supusieron que los gritos cesarían pero al contrario, eran aún más frecuentes.

Pierre y Anna se encontraban discutiendo. Pierre estaba rojo del coraje y Anna escupía las palabras, estaba soltando todo lo que llevaba aguantando desde que se enteró de lo de su novio y de Nico, sumando el hecho de que Pierre la engañó con Ximena.

—No te hagas la Santa McNamara, porque no lo eres —Pierre empezó a hablar—. Tu te acostaste con Nico.

—Mira, tenemos algo en común porque te recuerdo que tú también tuviste que ver con Nicolas —Anna estaba furiosa—. Y lo mío con Hülkenberg sucedió gracias que a ambos se les ocurrió la maravillosa idea de intercambiar de novias.

Pierre se quedó callado, sabía que él también era culpable de todo lo que estaba sucediendo.

—Y estoy harta de tener que ser tu tapadera, si quieres estar con Nicolas adelante, si quieres quedar con Pérez también puedes hacerlo, solo olvídate de mi, olvídate que existo —Anna aventó su maleta a la cama, empezando a guardar todas sus cosas de golpe—. También estoy harta de tener que soportar las miradas de todos por tu culpa y de Nicolas.

—Cálmate Anna —Pierre tomó de las manos a su novia y esta forcejeó.

—¡NADA DE CÁLMATE ANNA! ¡ESTOY HARTA DE TODA ESTA MIERDA, ESTOY HARTA DE TI, DE NICOLAS, DE XIMENA, DE TODO LO QUE ME RELACIONE A USTEDES! —Anna se soltó del agarre de Pierre—. NO QUIERO VOLVER A SABER NADA DE USTEDES EN LO QUE ME RESTA DE EXISTENCIA, ME UTILIZARON COMO SI DE UN OBJETO SE TRATARA, ¿CREEN QUE NO TENGO SENTIMIENTOS? SON UNOS MALDITOS HIPÓCRITAS QUE SÓLO BUSCAN SU CONVENIENCIA, TE ODIO PIERRE GASLY —la chica tomó aire mientras lloraba del coraje—. ME HICIERON LA VIDA MISERABLE TU Y HÜLKENBERG. ¡ME ARREPIENTO EL MOMENTO EN QUE LOS CONOCÍ!

Anna salió de la habitación llorando con su maleta en mano, Pierre decidió no detenerla solo se quedó observándola a lo lejos hasta que desapareció, Anna bajo corriendo las escaleras hasta la entrada, Kaia trato de detenerla pero no logro hacerla entrar en razón.

La estadounidense salió en dirección al aeropuerto mientras que el francés se quedó encerrado en su habitación por horas, hasta que por fin salió igual con maleta en manos, solo le dijo a Charles que estaba harto, que no se preocuparan por él ya que volvería con sus padres a Rouen.

Luego de unas cuantas llamadas, Daniel y Kaia les dieron la noticia a sus amigos de que también tendrían que irse por unos problemas que habían surgido en Perth, Valentina y Carlos tenían que volar esa misma noche a Madrid por órdenes del señor Sainz.

En la casa nadie comprendía lo que estaba sucediendo, las cosas empezaron a ponerse tensas y sus amigos estaban abandonando la casa.

¿Qué rayos estaba sucediendo?

compass » f1 driversWhere stories live. Discover now