El chico del salón de al lado |Harco|

El diario de Hermione 2/2

Hermione viendo desde la puerta de su cuarto sabía que se le venía la "charla" del año.

Pov Hermione:

Mierda. Mí madre leyó mí diario, esto es malo, muy malo. Ella no aceptaría nunca mí sexualidad, y no sé se que sería capaz, muchas veces me ha gritado por cosas tontas como una nota baja y siempre deja en claro lo que espera de mí, que terminé mí estudios, que tenga un novio, que me casé y tanga hijos, para luego ser un ama de casa. Pero yo no quiero eso, yo quiero una vida muy diferente, no quiero tener un novio y casarme, mucho menos tener hijos, no quiero ser un ama de casa, no, yo quiero ser feliz con Pansy, quiero vivir libre, quiero poder ser yo. Pero sé que mí madre no lo aceptaría nunca, mí madre repudia todo lo que se sale de su "normalidad".

- Madre puedo explicarlo...- dije caminando acercándome a mí madre.

- No hay nada que explicar Hermione -dijo en un tono tranquilo- entiendo todo perfectamente.. - dijo levantándose de la cama.

Pensé, por un segundo que mi madre me iba a aceptar, a mi y a mí relación, pero supé que había errado cuando me dió una cachetada, dejando su mano marcada en mí mejilla, unas lágrimas se escaparon de mis ojos.

- ENTIENDO QUE ERES UNA ANORMAL -otra cachetada llego, esta fue más fuerte, tanto que me dejó en el piso- QUE NOS HAS DECEPCIONADO - estando aún en el piso ella me pateó en el estómago haciéndome toser y gritar, estaba acostumbrada a los gritos, pero no a los golpes-      ERES UNA MUY MALA HIJA - ella me tomo por los hombros levantando apenas mi cuerpo, pero luego golpearlo con fuerza contra el piso, mí cabeza dolía demasiado.

Ella siguió gritando,  "mal hija" "anormal" "pecadora" "asquerosa"  entre otros, golpeándome, cachetadas, patadas, puñetazos, rasguños. Hasta que se cansó, me soltó, escupió en mí cara y caminando a la puerta me dijo.

- Cuando tu padre llegué hablaremos- se fue azotando la puerta, me sobresalte.  

Yo me encontraba tirada en el piso llorando en posición fetal, mí cuerpo dolía y ardía, yo no dejaba de temblar.

Cómo pude me arrastré al baño de mí habitación, al llegar me apoye en el lavamanos para levantarme, al mirarme en el espejo quedé horrorizada.

Tenía el ojo morado, mi naríz y mis labios estaban sangrando, tenía varios rasguños, y marcas, no me animé a levantar mí remera pero supuse que estaría llena de hematomas, tenía los ojos rojos por llorar. Lavé mí rostro, tenía una mezcla de sangre, lágrimas y saliva que resultaba asquerosa, fui a mí cama, a esperar a mí padre.

No me atreví a tomar mí celular y hablar con algunos de los chicos, sabía de lo que eran capaces y no quiero problemas.

Oí la puerta de la entrada, mí padre había llegado. Me prepare para oír más gritos, tal vez golpes, espere a que mí madre me llamara, tomé valor sabiendo que esto aún no terminaba.

- HERMIONE JEAN GRANGER- escuché como mis padre gritaban desde la sala de estar. Suspiré y salí de mí cuarto, sabía que no iban a gritar mucho, era más probable que los vecinos los oigan ahí abajo.

Cuando llegue los encontré sentados en el sofá, me acerqué pero no me senté.
Mí madre no me veía a la cara, mí padre parecía muy molesto.

- Voy a hacer esto rápido, no quiero volver a saber de tus asquerosidades, vas a terminar tu estúpido noviazgo con esa chica o sino te sacaremos de ese colegio, vas a salir para ir al colegio o para hacer trabajos, se te acabó el libertinaje, nada de celular después de las 22, te dedicaras únicamente al estudio.-dijo mí padre en un tono brusco no me miró en ningún momento-¿TE QUEDO CLARO?- gritó asustandome.