Capítulo 12 - Ashira

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[Narra Ashira]

Despierto, lo único que siento es un dolor de cabeza muy grande, intento enfocar la vista pues identifico un par de siluetas delante de mí, pero mi vista se siente limitada. Me siento mareada. Torpemente intento enderezarme y sentarme.

—Hey, no no, recuéstate, Linda...— una voz familiar me habla y me pide con mucha dulzura que me recueste, yo sólo le hago caso, siento sus manos ayudarme con cuidado. Siento cómo acaricia el rostro. —¿Te duele?— me pregunta la tierna voz. 

—¿Dónde estoy?— pregunto confundida. Me duele al hablar. Toco mi cara, siento mis labios hinchados. —¡¿Qué carajos....— intento gruñir pero me gana el dolor.

—Hey, calma por favor, vas a lastimarte— me dice la dulce voz, percibo que su voz se quiebra, como si mi dolor le lastimara también. —Estás en una clínica, te lastimaron un poco pero vas a estar bien -parece tragar saliva con esfuerzo-, te lastimaron el ojo izquierdo es por eso que no ves bien, lo tienes un poco hinchado, también tienes una herida en el labio pero te quedará re-lindo no te preocupes, y unos cuantos golpes en la cabeza, el dolor pasará pronto con los analgésicos... estarás bien, ¿de acuerdo?— me explica la dulce voz la cual se queda silencio después de que se le quiebra la voz.

—¿Estás llorando?— pregunto con cautela para no lastimarme de nuevo.

—No, claro que no— me responde la voz, percibo que está llorando. Estiro mi mano buscando a la persona que me está hablando. Me siento muy mareada aún como para reconocer la voz. —Aquí estoy— me dice mientras agarra mi mano, la acaricia con ternura.

—Estás llorando... no te preocupes, has dicho que estaré bien, ¿no?— intento ayudarle. Escucho una pequeña risita salir de ese sollozo.

—Tienes razón, estarás bien... y yo estaré aquí, estoy un poco sensible— me responde la voz mientras acaricia mi mano y mi cabello. —Parece que viene el médico— me avisa, suspiro y cierro el ojo que tengo libre.

El doctor llega.

—Hola, ¿no ha despertado aún?— pregunta. —Sí, está despierta— responde la voz que ahora suena triste. —Veamos...— el doctor empieza a revisarme, pone una lampara sobre mi ojo. —Se ve bien, esto estará bien en un par de días, las declaraciones ya están tomadas menos la de usted, señorita...— escucho que el doctor dice. —Lo siento doctor, yo no presencié lo que sucedió— responde la triste voz. —Oh, entiendo... los padres de la joven están afuera esperando las indicaciones, ya están al tanto, ella podrá irse en un par de horas cuando el mareo le pase— termina de explicar el Doctor, escucho que la puerta se cierra.

Después de un rato escucho una voz nueva. Esta vez parece ser una voz masculina. Me encuentro menos aturdida pero decido no abrir el ojo, intentaré reconocer las voces así. Me siento mejor estando así.

—¿Cómo está?— pregunta él. Me parece que es Nicolás. —Joder, se ve muy mal...— en efecto, ese es Nicolás.

—Cállate, puede escucharte— La reconozco ahora, es Lexi.

—No pensé que se viera así, ¡Jodeeer! ¡caraajooo! ¡estuve con ella minutos antes!— se escucha histérico y furioso, ¿tan mal me veo?.

—No puedes culparte, Nico...— responde, nuevamente percibo su dificultad para responder. 

—No lo puedo creer, ella la estuvo evitando y aún así, mira lo que le hizo ¡es una loca!— siguió Nicolás.

—¿La estuvo evitando? ¿cómo? ¿pasó algo antes?— preguntó Lexi. Intento recordar qué sucedió, me siento muy confundida, ¿alguien me golpeó? ¿tuve un accidente?

DESPUÉS DE TI (LESBIAN/LGBTQ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora